Loto Rojo, era como llamaban a aquel par de hermanas que acababan con cualquier banda de delincuentes que estuviese en su camino. Dos chicas que debieron dependerse de ellas mismas si querían sobrevivir en las frías calles de Yokohama. No eran amant...
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Pov Normal
Todos los miembros de la Touman solo encontraban una manera de describir a la chica de cabellos rojos y era animada, aunque un poco violenta podían contra aquella característica con la que fue dotada al nacer; aunque aun así aquella chica era de lo mejor que hubiesen visto jamás le alegraban de tenerla como compañera, poco a poco se había ganado la confianza para ser la capitana de la tercera unidad ganándose el respeto de los que alguna vez la despreciaron.
—Hanami debe de tener roto el medidor de fuerza —comentó un miembro de la división de Baji mirando como su capitán le hacía una ceña con el dedo pulgar diciéndole que se sentía orgulloso de aquello que acaba de decir.
—Nuestra capitana es fuerte sin tener necesidad de romper su propio autocontrol —contrarrestó uno de los miembros de la división número tres.
Se podía notar que se había desarrollado una pequeña rivalidad entre todos los miembros de ambas divisiones, como si el conflicto que siempre llevaban sus capitanes hubiese influido en sus seguidores. La chica de cabellos rojos solo miró con orgullo a la persona que había defendido dejando caer una mirada en el de cabellos castaños quien se encontraba sentado junto sus amados novios.
—No hay nadie mejor que el Comandante de todas maneras —reiteró Mitsuya alzando su lata de refresco al aire haciendo que todos rieran incluido el mencionado.
—En eso tienes razón Taka-chan nuestro Comandante manda a volar a todos —secundó Hakkai ante la opinión de su capitán.
Risas era lo que se podían sentir en el ambiente diurno de aquella playa de Tokyo, sí todos los miembros de la Touman habían decidido ir aquel fin de semana en pleno noviembre porque el aburrimiento los fecundaba en sus días. Cuando el frío empezaba a sentirse en la atmósfera pero a ellos no les interesaba mucho que la estación del invierno estuviera invadiendo lentamente las calles, ellos siempre hacían lo que se les apetecía.
—Dios. —Draken solo dejó escapar un suspiro sentándose con la chica tan mencionada por los miembros de la pandilla—, es que no pueden tener una reunión donde no discutan. —La mayor de las hermanas asintió con la cabeza ante las palabras del tatuado, Hanami solo levantó sus hombros divertida de la situación.
—Bueno Ken-chin hay que dejarnos liberar un poco el estrés que nos sacudió estos meses. —Mikey sonrió mirando a toda su pandilla algo orgulloso de todos ellos.
—Si por pocos perdemos a Baji-san —dijo Takemichi con un rostro pareciendo recordar cada hecho—. Lo que me sigue sorprendiendo es en el porqué acabé siendo el vicecapitán de Kazutora-kun. —Miró al de mechas amarillas quien solo sonría al lado de su novio.
—Hasta yo quisiera saber. —Chifuyu levantó una ceja mirando a su novio y este solo sonrió nervioso—. Bueno estamos aquí lo único que queda es relajarnos. —El rubio abrazó a sus chicos y todos los demás rieron de lo amorosa que era aquella pareja.
