Loto Rojo, era como llamaban a aquel par de hermanas que acababan con cualquier banda de delincuentes que estuviese en su camino. Dos chicas que debieron dependerse de ellas mismas si querían sobrevivir en las frías calles de Yokohama. No eran amant...
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Pov Risu
Estaban los chicos reunidos en la tienda de Shinichirou, el azabache le curaba las heridas al de cabellos rubio, a Takemicchi le dolía horrores la paliza que le había dado. Yo solo esperaba que llegaran los demás mientras trataba por encima las heridas de Inupi, Draken me miraba él había sido quien avisó a Shinichirou para que fuera a buscarme, no sé que era lo que tenía que ver el mayor de los Sano aquí pero por lo que había oído él no era muy bueno peleando como Mikey.
—¿Por qué esos dos están así? —Miré a mi novio quien me preguntaba y solo pasé el paño con alcohol por las heridas de Seishu.
—Que nos expliquen cuando estén todos. —Miré a Peyan con Ken, él también parecía estar el doble de arrepentido por todo lo que estaba sucediendo—. Es mi culpa por no patrullar con los míos. —Miré hacia abajo y sentí como una mano de Draken se apoyaba en mi hombro.
—Te recuerdo que también fuiste atacada ayer, no importa con quien hubieras patrullado o no, algo iba a pasar. —El apoyo de Draken solo hizo que me diera fuerza para seguir con esto, Shinichirou me miró y le devolví la mirada de vuelta con una sonrisa.
—¡¿Qué le pasó a mi vicecapitán!? —Kazutora llegó bajándose de su moto alterado, seguido de Baji y Chifuyu quienes trataban de calmar a su novio el bicolor resonando su cascabel.
—Capitán tranquilo aquí estoy —dijo el rubio llamando la atención de Tora quien parecía respirar con alivio, luego dirigió su mirada hacia mi y se sentó en el suelo mirando con atención.
—Bien, no sé que ha pasado pero todo esto está extraño meto mi mano en el fuego y apuesto a que ha sido un plan de Kisaki. —Ese idiota siempre metido en nuestros caminos, hasta el idiota del dinosaurio se daba cuenta que buscaba siempre una manera de tenerlos controlados a todos.
—Sanzu. —Miré al peliblanco ante el llamado de Draken—. Dime que pudiste contactar con Mitsuya, su teléfono me da apagado. —El peliblanco negó y luego dirigió su mirada hacia mi.
—Tampoco he podido con los gemelos y ahora con la traición de Mucho. —Baji abrió los ojos casi abalanzándose hacia Sanzu.
—¿¡QUÉ!? ¿Traición? ¿De Muto? —El peliblanco asintió apartando un poco al capitán de la primera división todo se estaba complicando.
—Muto es un fantasma de la generación de la brutalidad. —Todos nos giramos hacia Seishu quien parecía tener más información que todos nosotros juntos—. Él quiere el talento de Koko para entregárselo a Izana por eso no le importa traicionar si es por Izana, la generación del 62 es así, siguen a Izana hasta la muerte. —Me estoy cansando de saber quien no es Izana y de que quiero darle en la cara bien duro a ese niño con retraso bien serios.
—¿Y? ¿Todo para un idiota don nadie? —Le dije algo frustrada por la escasez de información.
—Lo siento chicos, es todo mi culpa. —Me giré ver al pelinegro que se estaba disculpando con nosotros como si hubiera hecho algo malo.
