Truco X para el X truco

407 29 16
                                    

Pov (T/N)

Habían pasado varias horas desde que finalizó mi combate y había caído profundamente dormida. De repente, despertaría y me di cuenta de que algo estaba mal. Corrí mi mirada alrededor del ring y mi rostro se tiñó de rojo carmesí.

- ¿¡Qué está pasando aquí?!- Grité, confundida y sorprendida por lo que mis ojos veían.

Había despertado en el peor momento posible, justo cuando Leorio parecía estar coqueteando con una prisionera. Me sentí incómoda y no entendía lo que estaba sucediendo, ¡las manos de ese sujeto estaban en el pecho de la mujer!. Todo lo que quería hacer era cerrar los ojos y dejar esa escena atrás.

La mirada del albino se poso en mi, acercándose apenas noto mi presencia.

- Es un milagro que despertarás después de esa paliza que te dieron.- Soltó el Zoldyck, ¿estaba tratando de ser chistoso conmigo?

- Idiota.- Murmure, corriendo mi mirada de aquel chico, aunque no había muchos lugares para mirar. Ciertamente me sentía avergonzada por su comentario, no pude evitar sentirme patética ante lo que escuché, ¿tan humillante fue mi combate?.

Aunque mi tranquilidad no duró demasiado...

Aquel joven de ojos tan hermosos como el zafiro, había tomado mi mentón, obligando que hiciéramos contacto visual. En su rostro se formaba una cierta sonrisa.

- ¿Qué dijiste, (T/N)?.- Preguntó aquel Zoldyck con su firme sonrisa.- Dilo más fuerte, no lo escuché.

Pude experimentar un cierto escalofrío en mi cuerpo, y tal vez por aquel momento tan extraño, los nervios se apoderaron de mi, dándole así un pequeño empujón al albino, para lograr tomar distancia.

(...)

Después de que Leorio se asegurara de que la prisionera era una mujer, todos finalmente volvimos nuestra mirada hacia el "ring".

- Lo siento, (T/N), por haber tenido que presenciar eso.- se disculpó el más grande de los cuatro, el rubio perteneciente al clan Kurta.

- No sucede nada, pero... ¡necesito que me expliquen todo!- les pedí a los tres, mientras Leorio todavía estaba en la arena de combate con la prisionera.

Kurapika me dio una breve explicación de todo lo que había pasado en mi ausencia, lo que me permitió entender mejor el contexto de lo que estaba sucediendo en el "ring". Por alguna razón extraña, aunque había recibido un fuerte golpe, ya no sentía ningún dolor en mi cuerpo. ¡Luego debia agradecerle a Leorio por tratar mis heridas!

- Si pierden la siguiente apuesta, el marcador total será 2-2, lo que significa que tendremos 50 horas menos para escapar de esta torre.- comentó Kurapika, con la mirada fija en Leorio.

- Así que... un punto que ganaron ellos es gracias a mí.- murmuré, bajando mi mirada.- Espero que Leorio pue-...

Me interrumpí al escuchar lo que Leorio estaba pensando, ¡y resulta que estaba pensando en voz alta!.

- ¡Ey! ¡Viejo! ¡Estás pensando en voz alta!- exclamó Killua, mirando a Leorio.

- Ya lo sé. ¡Leorio!- mencionó Gon a Leorio.- ¿Qué tal si apuestas que aún estás en tu juventud?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Kiss Me | Killua Zoldyck y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora