Capítulo 02 - Bosque de mil colores Parte I

268 48 54
                                    

 Wēn ShànShuǐ y Yōu YúMò habían comenzado su propio viaje por los cinco reinos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wēn ShànShuǐ y Yōu YúMò habían comenzado su propio viaje por los cinco reinos. No solo tenían el deseo de recorrer el mundo, sino que buscaban ayudar a las personas y tratar cualquier tema relacionado con extrañas apariciones de fantasmas malignos o bestias.

Sin embargo, luego de recibir la carta enviada por Yí Hén que mencionaba a los cinco demonios, ambos coincidieron en que había algo más por detrás, y por alguna razón, Yí Hén no había sido directo con el tema, ¿no era eso algo un poco extraño? Ese hombre siempre era directo con sus palabras, pero si lo pensaban bien, también sabía cómo ocultar detalles. Era probable que Yí Hén ya supiera que Wēn ShànShuǐ notaría algo extraño, por lo que había escrito la carta de esa forma peculiar.

Entonces, sus siguientes pasos ahora serían averiguar si el estado de los sellos era el adecuado, comenzando por el Bosque de Mil Colores, el cual se encontraba muy cerca de donde estaban ellos, convenientemente, a un día de distancia más o menos.

—¿Ya le escribiste? —preguntó Yōu YúMò que aún estaba recostado en la cama, jugando con un mechón de cabello.

Wēn ShànShuǐ entrecerró sus ojos, de manera pensativa.

—Sí... solo espero que todo esté bien por allí.

—Está bien, tiene a Fēng Bǎoshí cuidando sus espaldas, ¿verdad?

Wēn ShànShuǐ enarcó una ceja, no era que no confiara en el joven príncipe de Tiān Fēng, pero era más como que si Yí Hén lo cuidara a él, que al contrario.

—Salgamos cuanto antes, debemos darnos prisa —añadió Yōu YúMò.

—¿Ya está bien tu cuerpo? Si necesitas más tiempo, entonces esperaré.

—Ya estoy bien, se terminará de ir la molestia mientras caminamos, no quiero que demoremos con el tema de los sellos. Si esperamos más se hará tarde.

Wēn ShànShuǐ no estaba del todo convencido, en la noche anterior, de verdad había sido bastante brusco con la delgada cadera del joven, no podía evitar volverse loco cuando Yōu YúMò lo buscaba.

Sintiendo un poco de culpa por no poder controlarse, Wēn ShànShuǐ extendió su pálida mano para ayudarlo a levantarse, pero solo pudo mirar con una sonrisa lastimera y arrepentida mientras lo hacía. Esa era su preciada persona, quien había pasado con él tantos momentos difíciles, quien había confiado en él en todo momento, quien le hacía la vida más divertida y hermosa. Wēn ShànShuǐ se había prometido a sí mismo protegerlo y mimarlo por el resto de su vida, pero en la noche anterior solo lo terminó lastimando.

Yōu YúMò se dio cuenta de estas pequeñas expresiones. Si en algo había mejorado, era en reconocer los gestos de Wēn ShànShuǐ, por esto mismo sintió de inmediato la culpa de la persona frente a él. No podía decir que no había dolido, pero sabía muy bien que no era culpa de Wēn ShànShuǐ, después de todo, era lo que él se había buscado, o más bien, pedido, ¿de quién era la culpa entonces? Se había burlado del hombre hasta hacerlo estallar, pero él mismo quería estar de esa manera, muchas veces, sentirse lleno de él, hacerlo suyo siempre. Entonces, ¿cómo es que Wēn ShànShuǐ seguía torturándose?

Espadas del Fuego《Huǒ Zhī Jiàn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora