(Esta novela es la continuación de Espadas del Cielo, la puedes encontrar en mi perfil)
Luego de la enorme guerra que se desarrolló contra el reino de Huǒ, los guerreros de Tiān se han separado para tomar sus propios caminos. Si bien la mayoría cree...
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Tres meses desde que Yue Hua y You YuMo viajaron desde el sótano para entrenar en Songshu.
Yue Hua estaba escondido mientras abría un portal, su rostro era bastante agradable, parecía que realmente quería irse de una vez. Por esto, tras cerciorarse de que nadie lo estuviera viendo, cerró el portal y apareció en el viejo sótano que funcionaba como segundo hogar.
Caminó hasta el cuarto de dormir, era muy temprano, tanto que el sol ni siquiera habría salido en el exterior, y probablemente, ahora le tocaría ir a despertar a Wu ShuangJue.
Dentro de la habitación estaba, como se esperaba, el joven que buscaba. Estaba dormido, con las pestañas negras y largas descansando; abrazaba una almohada mientras apoyaba la cabeza en otra. Para Yue Hua, era una escena de verdad encantadora
Al parecer, Ming Shan ya se había ido hacia alguna parte con Yue Jin, ambos solían irse a investigar o a quien sabe dónde, no era nada raro.
El joven demonio se sentó al lado de Wu ShuangJue y lo observó dormir, peinó un mechón de cabello que estaba en la cara y jugó con él un rato.
Pero Wu ShuangJue no parecía querer despertarse.
—¿Realmente no te das cuenta de que estoy aquí?
—Mnn... uma cosa más y... —balbuceó dormido.
—¿Wu ShuangJue? ¿No me oyes? —cuestionó.
—Lindo...
Una suave carcajada no pudo evitar escaparse, ¿qué cosas decía tan de repente? ¿Qué podía ser lindo para él mientras dormía?
—¿Con qué estás soñando? ¿Hay un gatito?
—Yue Hua...
La sonrisa de Yue Hua se congeló, ¿había escuchado bien?
—Eh... Wu ShuangJue, ya despierta de una vez.
Antes de esa respuesta extraña, pensaba que él estaría soñando con algún gatito esponjoso o algo por el estilo, ¿acaso había mencionado su nombre aleatoriamente? Sí, seguro solo se estaba haciendo ideas raras.
Intentando dejar ese tema de lado, movió el hombro de Wu ShuangJue para despertarlo:
—Me iré solo entonces. ¿Escuchas? ¡Que me iré solo!
Ahora sí, como si esas palabras fueran el mejor despertador posible, Wu ShuangJue abrió los ojos poco a poco.
—¡No! No me dejes... solo...
—¿Qu-quién va a dejarte?
—¿Yue Hua?
—¿Quién más voy a ser?
Wu ShuangJue se sobresaltó en la cama, ¿qué hacía el demonio junto a él a esas horas de la madrugada?
