(Esta novela es la continuación de Espadas del Cielo, la puedes encontrar en mi perfil)
Luego de la enorme guerra que se desarrolló contra el reino de Huǒ, los guerreros de Tiān se han separado para tomar sus propios caminos. Si bien la mayoría cree...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wen ShanShui estaba acostado en una cómoda cama, abrazando a la persona que más atesoraba. La mañana había llegado, fría por el invierno que los atrapaba; de hecho, había nieve por doquier, aunque la cálida luz matutina parecía derretirla poco a poco.
El hombre observó frente a él las negras pestañas caídas, la suave piel blanca, el dorado cabello disperso y algunos mechones que reposaban tranquilamente en ese rostro dormido, ¿cómo podía ser tan perfecto a sus ojos?
Al ver tan pacífica escena, Wen ShanShui sonrió y besó la frente del joven, donde antes había una marca roja, la que él mismo quitó, y marca que You YuMo dejó que él le quitara. Simplemente, este joven era un mar de emociones y recuerdos. Los mejores años de su vida, los más dolorosos y los más felices comenzaron desde que había conocido a este "salvaje ladrón de duraznos viejos".
Bueno, ahora había un pequeño detalle que debía solucionar, sabía que no se podría levantar a menos que quitara sus ropas, You YuMo jamás cambió esa costumbre de apretujar lo que estuviera abrazando mientras dormía, por lo que si hacía alguna fuerza, solo conseguiría un dolor de costillas enormes. Por lo tanto, se quitó sus ropas de dormir, quedando únicamente con el pecho al aire, claro que, luego de vivir tanto tiempo juntos, ya tenía estrategias de liberación, y también siempre tenía una prenda a mano.
Bajó las escaleras de madera y calentó agua, a decir verdad, se sentía un poco somnoliento todavía, pero no podía regresar a dormir, hoy debían salir en busca de alimento y otras cosas necesarias; vivían en una montaña, bastante alejados a decir verdad, por lo que, de tanto en tanto, debían ir a la capital de Feng para comprar provisiones.
Preparó dos tazas de té caliente y tomó un par de baozi dulces que tenía guardados, algunos eran un poco pequeños y deformados, pues eran hechos de forma cacera por You YuMo, aunque a pesar de la forma, eran de verdad deliciosos. En fin, de todos modos luego desayunarían algo más elaborado, por lo que Wen ShanShui se dispuso a terminar de preparar todo para llevarlos al piso superior.
Wen ShanShui formó una sonrisa mientras subía las escaleras, había una infinita paz y suaves sonidos de la montaña. Luego de entrar por la puerta de madera, colocó la bandeja sobre una mesa contigua a la cama y se dirigió a You YuMo.
—¿Vas a dormir toda la mañana? —preguntó, besando una mejilla.
—YuMo... ¿No íbamos a comprar provisiones y pasear hoy?
—No tengo energías... —murmuró con los ojos cerrados, luego, aun con sus ojos de esa manera, sonrió—. Bésame y quizás despierte...
Esto era muy gracioso para el hombre de ojos grises, ¿cómo no iba a tener fuerzas para levantarse? Había dormido demasiado, mínimo desde la hora del cerdo hasta la hora de la serpiente, ¿era posible no tener energías después de eso?
