(Esta novela es la continuación de Espadas del Cielo, la puedes encontrar en mi perfil)
Luego de la enorme guerra que se desarrolló contra el reino de Huǒ, los guerreros de Tiān se han separado para tomar sus propios caminos. Si bien la mayoría cree...
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El sótano en el que se encontraban estaba por debajo de varios pisos en el palacio de Yue Jin, algo así como un camino largo de sótanos, uno bajo otro.
La intención de construir este tipo de lugar era para engañar al enemigo en caso de que algo extremo sucediera, y a decir verdad, Yue Jin era el único de los cinco hermanos demonio que tenía algo como esto, ¿quién se atrevería a atacar a cualquiera de los reyes después de todo? Era igual a tener algo inútil en casa, realmente ninguno lo necesitaba. Pero Yue Jin, como si uno no fuera suficiente, tenía al menos siete sótanos con más sótanos y laberintos dispersos por todo el palacio. Quién sabe cuántos más tendría a lo largo de todo su territorio, quizás cientos.
Por suerte, nadie excepto Yue Jin, y ahora estos chicos, conocía de la existencia de estas filas y filas de sótanos. Él jamás le había mencionado a nadie sobre esto, y tampoco pensaba hacerlo.
Este segundo rey demonio era quizás demasiado precavido, por lo tanto, en cada uno de los sótanos tenía medicinas, comida, ropa y todo lo necesario para poder sobrevivir al menos por un tiempo. Gracias a esto, Wen ShanShui ahora podía descansar en un lugar seguro y cómodo. Yue Jin estaba convencido de que podría sanarlo, aunque claro, también sabía que cualquier cosa podría suceder, no podía haber fallas en sus planes porque cualquier percance podría ser fatal.
Al menos Yue ZhaoLin no lo encontraría tan rápido, no por ahora.
En ese momento, You YuMo no podía estar junto a Wen ShanShui, Yue Jin se había llevado al hombre hacia una habitación aparte, habiéndoles ordenado a todos irse de allí para poder trabajar tranquilo; Yue Jin necesitaba meditar y trabajar con Wen ShanShui utilizando muchísima concentración y energía, pues, como el cuerpo del joven hombre estaba así de débil, era un momento delicado y necesitaba mucha calma, un ambiente limpio y despejado. Además, You YuMo también necesitaba reposo, debía descansar, recuperar su energía, mente y cuerpo por igual. Esa era la razón por la que ahora se encontraba en la habitación que compartiría con los demás.
You YuMo intentaba conciliar el sueño y no era para nada fácil de conseguir. La última vez que había dormido, un montón de pesadillas lo habían atormentado hasta casi querer morir, naturalmente temería incluso cerrar los ojos ahora.
Dio varias vueltas sobre sí mismo, rodó y rodó, pero su mente vagaba por diferentes escenaros, solo podía pensar en Wen ShanShui, ¿cuánto tardaría Yue Jin en sanarlo? ¿Quizás un par de días?
Volvió a dar un giro sobre su propio cuerpo, todo parecía haber pasado tan rápido, pero a la vez tan lento que no podía pensar con claridad. De la nada un recuerdo fugaz llegó a su mente.
Recordó el momento exacto antes de partir al cementerio, en ese lugar rodeado de enredaderas y plantas, escondidos de todos y también frente a todos. Wen ShanShui lo había besado tan tiernamente que podía recordar los abrazos y el sonido de sus labios como si fueran reales. You YuMo escondió su cabeza debajo de las sabanas y se enredó a sí mismo con sus brazos, como si eso pudiera consolarlo. Su rostro cambió a uno más suave, casi era una sonrisa lastimera. Ese recuerdo, ese beso y esas palabras aún estaban bien guardados en su memoria. Sin embargo, aunque en ese momento había tenido la oportunidad de abrazarlo y demostrarle cuanto lo quería, se arrepentía de no haberle dicho: "Te amo".
