13. Separados (Parte 2)

26 6 12
                                    

Antes de empezar: Si ves una cruz entre corchetes (×), regresa aquí, dale play a la canción y continúa con la lectura.

~ ♥ ~

POV de Lance

Podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo en dirección a mis piernas. No dejaba de moverlas en un intento por correr más rápido que una letal máquina del tamaño de un enorme tigre con una cola muy particular. Podía imaginar que a cada paso que daba el Perseguidor detrás de mi se acercaba más y más... ¿Qué me impulsaba a continuar corriendo como lo estaba haciendo? ¿Con qué objetivo? Sabía que aquellas máquinas no solo se caracterizaban por sus impredecibles ataques sino también por su gran velocidad y agilidad, por lo que enfrentarme a ella en este estado no era mi mejor opción... Debería simplemente rendirme y dejar que sus fauces me partan a la mitad.

A pesar de pensarlo en más de una ocasión, la voz de un alegre jovencito llegó a mi mente y, con ella, imágenes de aquel pequeño tan irritante con los ojos de un color celestial. Su mirada, sus palabras, su sonrisa... ¿No era suficiente motivación?

¿Qué carajos estás pensando? ¡Corré!

Mi mente tenía razón. No era momento de pensar en aquello, sino de salvarme para poder nuevamente estar con él... Quiero decir, encontrarlo, para poder ir al refugio, con él... Bueno, se entendió.

Algunos eternos segundos pasaron hasta que vi una gran piedra y, aprovechando que de alguna manera había dejado atrás a la máquina, decidí aprovechar la oportunidad para ocultarme. No hice más que apoyar mi espalda en aquella fría y húmeda roca que el hocico del Perseguidor apareció por encima de mi. Sin verlo, intuía que sus ojos estaban recorriendo cada centímetro del área en mi búsqueda. Mi corazón latía con rapidez mientras intentaba cual camaleón ser uno con aquella musgosa roca. Al parecer mi plan funcionó o fue simple suerte, pero la bestia se giró bruscamente e intentó buscar en otro sitio. Suspiré aliviado, intentando calmarme y respirar nuevamente de forma normal. Luego de recomponerme, alcé la vista para proseguir con mi escapatoria pero algo me tomó por sorpresa: una muchacha morena vestida con una especie de traje repleto de todo tipo de hojas en este puso su dedo índice sobre sus labios en señal de que no hiciera ruido. Supongo que si hubiera sido Trevor ya hubiera gritado... ¿Cómo hizo esta chica para acercarse a mí sin que me diera cuenta?

-Cuando te de la señal, corremos hacia el este, ¿de acuerdo? -susurró la fémina muy cerca de mi.

Me limité a asentir y, luego de que su mano hiciera una seña inconfundible y especial, comenzamos a correr hacia la dirección antes mencionada. No hubo demasiado tiempo de procesar lo que ocurría cuando oí el rugido del Perseguidor. Tanto la joven como yo nos detuvimos y dimos vuelta solamente para retomar la acción de correr debido a que la máquina nos había encontrado y se dirigía furiosa hacia nosotros.

-¡Cuidado! -exclamó la muchacha.

-¡¿Qué?! -pregunté en medio de aquella persecución.

No hubo respuesta alguna sino un simple y seco empujón por su parte, lo cual salvó mi vida ya que la cola del Perseguidor se dirigía directamente hacia mi. Siempre fui de los que critican aquellos momentos en las películas donde el personaje se salva de alguna u otra manera, ahora doy gracias porque ello ocurra en mi vida...

-¡Quédate aquí! -exclamó ella para luego desaparecer entre los árboles.

Segundos después, la bestia hizo acto de presencia rugiendo una vez más, lo que hizo que mi piel se erizara completamente y dudara sobre si quedarme allí o salir corriendo. No hubo tiempo de pensar ya que la criatura se acercaba cada vez más y más. Sin embargo, como por arte de magia -y allí sí que debo admitir que todo sucedió gracias a una gran casualidad-, una trampa se activó luego de que la bestia pisara la misma, haciendo que esta quedara algo inmovilizada. Lo que más me sorprendió fue la rapidez y agilidad de la joven, la cual salió de vaya uno a saber donde y clavó su filosa y espectacular katana en un punto estratégico de la cabeza del enemigo, haciendo que sus sistemas fallen por completo y, de ese modo, terminando con la amenaza... Al menos por el momento.

El Refugio Esmeralda [+18 • GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora