Los oscuros nubarrones habían escondido por completo al sol hacía ya unos minutos. No tardaron en caer las primeras gotas de lluvia. Parecería que el clima había absorbido y presentido la tristeza que ambos supervivientes sentían, y no era para menos, ya que su querido amigo había sido salvajemente herido y, posteriormente, sacrificado para que aquel dolor insoportable e inimaginable llegue a su fin. Su tumba fue creada no muy lejos de aquella gasolinera. Lance cavó el pozo como pudo mientras Trevor simplemente sollozaba con sus ojos colorados e hinchados. El ojimarrón finalizó y se acercó al menor para poder abrazarlo y así contenerlo, incluso aunque aquello haya hecho que una lágrima saliese rebelde.
-Debemos continuar... -susurró Lance a la vez que intentaba observar el rostro de su amado.
El castaño miró los ojos del mayor y asintió contrito. La tristeza aún quería salir en forma de un agonizante llanto, pero simplemente se sentía muy cansado para ello. Lance, por su parte, besó la frente del menor y se dirigió donde Bobby, tomó su cuerpo y lo dejó en el pozo previamente cavado.
La tierra había tapado por completo al can y una rústica cruz hecha con troncos fue clavada en un borde de la tumba. Los dos jóvenes se encontraban en silencio frente a aquella tumba.
- ¿Quisieras decir unas palabras? -preguntó Lance con calma. Trevor no contestó de inmediato, sino que se limitó a secar algunas lágrimas que aún se deslizaban por su mejilla.
-Bobby, nos conocimos hace relativamente poco, pero eso no fue motivo para no amarte lo suficiente... Fuiste un perro increíble: nos defendiste en más de una ocasión, nos divertías con tus locuras, nos advertías del peligro... De no haber sido por ti, quizás ahora estaríamos muertos. No merecías esto, y quiero que sepas que te voy a amar por siempre...
Lance se acercó al joven, dejó un precioso beso en su cabeza y lo abrazó mientras éste nuevamente rompía en llanto. Luego de unos segundos, Trevor decidió apartarse.
-¿Y tú? ¿Quisieras decir algo?
-Hmm... No soy muy bueno con las palabras.
-No hace falta que sea algo elaborado...
-No lo sé... Fue la única mascota que tuve, y lo voy a extrañar muchísimo. Como bien dijiste, hacía que este viaje sea muchísimo más entretenido y concuerdo en que nos salvó el culo en más de una ocasión. Así que bueno, espero pueda correr tanto como desee donde sea que vaya ahora...
-Eso fue hermoso... Mira, ¿recuerdas esta foto? -preguntó Trevor a la vez que observaba la fotografía en donde se encontraba él, Lance y Bobby.
-¡Sí! Nos reíamos de Bobby porque parecía que sonreía...
-¡Es verdad! -Ambos rieron por aquel recuerdo, y por un momento sintieron el vacío que aquel can había dejado en sus vidas.
Sin embargo, debían continuar. El camino ahora podría ser un poco más tedioso, pero eso jamás iba a detenerlos de llegar a su destino.
~ ♥ ~
El paso de los supervivientes era lento y desganado, pero continuo. Era inevitable pensar una y otra vez en lo sucedido, aunque ambos tenían diferentes formas de afrontar el dolor: Trevor simplemente se limitaba a seguir al mayor frente a él sin muchas ganas de hacerlo. Si fuera por él, se quedaría el tiempo necesario donde su peludo amigo. Lance, por su parte, se permitía sentir dolor pero en su justa medida. Pensaba que debía ser fuerte por Trevor y estar para él en caso de que éste se desmoronase.
Las horas pasaron. Los jóvenes habían avanzado bastante sin decir una sola palabra. Lance se encontraba algo preocupado por aquel que lo seguía debido a su silencio, algo raro en Trevor.
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El Refugio Esmeralda [+18 • GAY]
Novela JuvenilUn joven terco y malhumorado dispuesto a todo para llegar a un lejano refugio. Un muchacho alegre y despreocupado con las energías para disfrutar de cada segundo de su vida. El camino de estos dos supervivientes se cruzará y tendrán que hallar la ma...