El Refugio Esmeralda [+18 • GAY]

2. Trevor

Antes de iniciar: A lo largo de la novela las diferentes máquinas harán presencia. Cuando esto suceda, estará adjuntado en el capítulo una intro para que puedan darse una mayor idea de cómo serían. Por lo tanto, cuando vean una cruz entre corchetes: (×), querrá decir que podrán ver la presentación.

Sin más dilaciones, los dejo con el capítulo.

~ ♥ ~

El silencio entre los jóvenes era interrumpido por el sonido del gélido viento que recorría cada rincón del bosque, algo extraño para esa época del año.

-De seguro estás helado -dijo el mayor mientras entraba en la carpa para buscar una manta-. Toma... ¿Te has perdido?

-A-algo... Algo así -respondió el joven tímidamente mientras aceptaba la manta y rodeaba su espalda con la misma-... Gracias. Puedo quedarme aquí por esta noche y...

-¿Aquí? Está frío, supongo no querrás enfermarte. Lo mejor va a ser que entres a la carpa. Hay lugar para ambos...

-No quisiera ser una m-molestia, en serio.

-No te preocupes, de verdad -afirmó el ojimarrón mientras abría la carpa en señal de invitación. El mismo observaba al menor entrar apenado cuando a mitad de camino decidió presentarse-... Soy Lance, por cierto. Si tienes más frío, puedes utilizar esta otra manta.

-Veo que estás muy bien preparado -dijo el menor mientras se acomodaba en un lado del colchón inflable-. Gracias.

-No hay de qué. Si necesitas algo más, avísame, ¿de acuerdo? -insistió Lance.

Ambos jóvenes cerraron sus ojos dispuestos a descansar y protegerse del clima helado. Poco a poco, el cansancio fue ganando terreno hasta que por fin ambos lograron conciliar el sueño.

Por la mañana, el primero en despertar fue Lance. Luego de unos minutos intentando recordar qué había sucedido, pudo reconocer al joven que dormía a su lado. Se levantó y comenzó a prepararse para salir. Una vez que estuvo listo, intentó despertar al muchacho.

Le llamaba mucho la atención y se preguntaba cómo es que acabó allí. Observaba su rostro -uno que claramente indicaba que no poseía experiencia alguna- y sabía que continuar con él sería un dolor de cabeza, una molesta piedra en su zapato.

El joven logró abrir sus ojos y algo alarmado se despertó, teniendo en frente el guapo rostro de un joven superviviente. Lance comenzó a hablar pero el menor no prestó demasiada atención, ya que estaba ensimismado en la belleza del contratio. Cabello negro azabache, ojos marrones con una mirada algo intensa y penetrante, una nariz demasiado perfecta -de esas que solo podrían existir en las películas o libros-, y unos labios algo llamativos, por no decir lo suficientemente llamativos como para que el muchacho se quedara observándolos.

-¿Has oído lo que dije? -inquirió el mayor con un tono autoritario, haciendo que el joven se sobresaltara.

-Lo lamento, estoy a-algo distraído... ¿Qué has dicho?

-Te pregunté tu nombre y si recuerdas cómo has llegado hasta aquí... Siento ser tan brusco, pero estoy preparando las cosas para continuar con mi viaje.

-Oh, sí, lo siento. -respondió el menor mientras se levantaba del colchón y salía afuera de la carpa.

Luego de unos minutos, Lance logró acomodar todo y cargarlo para continuar. Algo impaciente, nuevamente preguntó acerca de la información personal del joven, quien parecía algo distraído por sus alrededores.

-¡Oh, claro! Me llamo Trevor, tengo 19 años -dijo éste mientras esbozaba una sonrisa y extendía su mano. Lance apretó firmemente la misma y río por dentro al ver la expresión del contrario debido al apretón-. Estaba, emm, e-escapando de unos Applaud...