Capítulo 1

164 4 1
                                    

Perdón por los errores ortográficos o si no hay mucha coherencia ;-; es la primera novela que escribo. En este primer episodio no hay mucho todavía, pero voy a tratar de hacer los demás episodios cuando pueda (maldito colegio). Sip se ambienta en Córdoba, Argentina, así que va a tener modismos propios del país.

-¿Cuántas veces te tengo qué decir que no me llames justo cuando estoy en clases?.

-Lo siento hijo, es que casi nunca nos llamas.-Dijo mi madre tristemente.

-Bue, no importa mamá, de todos modos ya estaba por terminar la materia -Replique.

-Estoy yendo a la cantina para comprarme algo para almorzar. ¿Qué pasó que llamabas? - Añadi

-Nada mi hijito, es que desde que te mudaste al centro nunca nos llamas ni visitas.

-Por favor mamá, que te pueden escuchar, mira, el sábado si queres voy a visitarlos, total está a dos días, así que por favor ma, ya te deben estar reclamando en el trabajo

-Muchas gracias Santi querido, ya le voy a avisar a toda la familia- Dicho esto, me corto la llamada.

Dios, hay veces que es molesta, pero bueno, mejor eso a que jamás se preocupara por mí. Es increíble que ya tenga 22 años, este en universidad y todavía se preocupa por mí como si todavía tuviera 7 años.

Mientras iba pensando sobre la situación de hace rato hasta que llegué al lugar, nada más para pedirme una gaseosa y un pebete. No es que sea rata o no tuviera plata, sino que me gusta ahorrar en estas cosas, porque después logro tener el dinero necesario para comprarme boludeces.

-Hola una gaseosa cualquiera (la más barata) y un pebete por favor -Agregé mientras le daba la plata

-Sí, toma -Dijo entregándome lo que pedí

Luego de pedir mi "almuerzo", fui a sentarme en una de las mesas que estaban vacías en la cantina, las cuales me gustaba sentarme porque no conozco a nadie, al menos en la UNC, además, me daba tiempo para pensar en mis cosas. Hasta que vi a alguien acercándose a mí, mientras no me joda.

-¿Santi? ¡Tanto tiempo! -Ante el saludo del chico, me di cuenta que era Gonzalo, un amigo de hace mucho.

-Ehh Gonza ¿Cómo anduviste? Tanto tiempo ¿Cómo te trato la vida?

-Y viste como es la cosa, un día estas en una aula de secundaria, y al otro estas en una carrera. ¿Y vos que andas haciendo por acá? - Me preguntó mientras hacía ademanes con las manos.

-Ando estudiando arquitectura, ya voy por el 3er año, al final no es tan complicado como decían

-Bien ahí, yo estoy estudiando medicina, pero recién este año logro entrar, es medio complicado. ¿Todavía seguís con Valentina? Porque hacen muy buena pareja.

«Que mentiroso de mierda, si te la intentaste agarrar casi toda la secundaria»

-No, terminamos hace un montón, creo que hace 3 o 4 años, ni me acuerdo, y prefiero no hacerlo.

-Uhh perdón Santi, no quería hacerte acordar. -Dijo, tratando de remediar lo que dijo

-Nah no importa, ya fue.

-Bue, te dejo comer tranqui porque tengo que ir con una "amiga"

-Dale, nos vemos. Gonzalo se va alejando hasta acercarse a otra mesa donde estaba sentada una chica de pelo rubio.

Mira vos al Gonza, como cambia las cosas, en la secundaria era uno de los más tímidos" y ahora anda por ahí con una chica. Ahora que me pregunto, como estará Valentina ahora. Dah, es al pedo pensar en ello.

Para cuando pongo mi mente en blanco me empiezo a fijar en la cantina mientras comía, no era tan grande el lugar pero es suficiente como para 8 personas. Las paredes son tan blancas y lisas que uno se puede distraer en ellas. Tan lisas que me hacen acordar a las mismas paredes de la casa de mi infancia. Realmente me pongo a pensar que debería darles una visita a mi familia... y a esos recuerdos.

Volviendo a esos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora