Capítulo 3

56 4 0
                                    

¿Algo tan simple como ese favor? Asumí que fue por costumbre, por lo que trate de aclarar mi duda.

-¿Y por qué no se lo pediste a Franco en todo el momento que yo estuve afuera, o a Julieta que ahora que regresó de su viaje te puede ayudar? -Dije, mientras veía en el fondo como boludeaban a mi viejo.

-Porque Julieta debe estar cansada por su viaje, no te creas que uno recupera energía así de una, -replicó-, y tu hermano está muy ocupado con todos los proyectos que le hacen en el colegio, por favor, va a ser después de comer, es para ver una amiga que he conocido, además, tiene también un hijo más o menos de tu edad, por lo que podes juntarte con él

-Ma, ya no tengo 15 para andar con amigos, me quiero concentrar con los estudios

-Por favooor -respondió, tratando de convencerme a toda costa con una cara de perrito mojado.

-Bueh, está bien. -Dije, no podía negarme ante ella, total, si me llegaba a aburrir en esa casa, podría sacarle provecho más tarde. Y que, de todos modos, no tenía nada que hacer ese mismo fin de semana.

En cuanto terminamos de almorzar, ella se apuró a buscar sus cosas y me insistió en que terminara lo más rápido posible de buscar lo que me hiciera falta, y que le avisará a todos que no íbamos a estar durante un rato en casa, en especial a mi papá, así nos llevaba.

Por lo que me he dado cuenta, es como si mi vieja quisiera llevarme por otra razón, pero a lo mejor son cosas flasheras mias. En cuanto mis hermanos, no me han dado nuevas noticias, que a Julieta le fue bien en su viaje y que conoció un chico, y que ella estará con nosotros(al menos con mis padres) por una semana, ya que estaba relacionándose bastante con aquel "amigo" y no lo quería dejar solo. Mientras que mi hermano Franco, no hay nada "nuevo" por así decirlo, ya que nos estamos hablando bastante rato por whatsapp o por face, por lo que no hay cosas que yo ya no sepa, además de que los están ahogando en este momento del año y que no les dan tregua.

Llegamos hasta la casa de la señora, vivían a unos 20 o 25 minutos de nuestro hogar. Al bajar los dos del auto con nuestras cosas (en las cuales llevaba un libro y un celular, por si me llegaba a aburrir), nos despedimos de mi viejo y se fue, hasta dejarnos solos en la vereda...

La idea de dejarlo hasta acá fue de una amiga .3., así que vayan a matarla a ella(? re que nadie lee esto e.e bue nos vemos, cuando me den ganas de escribir el capítulo 4 .3.

Volviendo a esos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora