Capítulo 12

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Perdón por estar tanto tiempo ausente, es que me fui de viaje y no andaba muy motivada, pero acá les traigo  el cap. 12 .3. son 3500 palabras DDD: así que no se quejen, ya voy a tratar de subir el siguiente cap pronto :D si es que puedo D:.
Bueno, nos vemos.


P.V de Nico.

-¡¿Por qué no me llamaste toda esta semana?! -Me gritó mientras me golpeaba, trataba de cubrirme con mis brazos pero seguía doliendo bastante.
-Tranquila Vale, yo solo había salido al centro para buscar unas cosas y después...
-¡¿Cómo es que conoces a ese pelotudo?! ¡¿Y qué mierda hacías con él?! -Me interrumpió cuando trataba de responderle a lo que me había preguntado antes, además de que agrego otros golpes más a lo que decía.
-¿Santi? Él es solo un amigo que venía para pelotudear, y yo me tropecé justo cuando abría la puerta y él solamente me atrapo antes de que cayera.
-¡¿Justo te tenías que hacer amigo de mi ex?! ¡La puta madre no puede ser posible!
-No tenía idea de eso Vale, nosotros solo nos conocimos porque nuestras viejas iban al mismo curso, eran viejas amigas.
-¡Que excusas más pelotudas Nico! -Cuando dijo esto me pateó en la entrepierna y del dolor me caí al piso, tuve que retorcerme para disminuir el sufrimiento que estaba sintiendo.
-¡Pará Vale!-Le grite para que se detuviera porque me daba pequeñas patadas, y para que me dejara levantarme.
-¡A mí no me podes engañar, y menos con un chico! ¡Vos sos solo mío!
-¡¿Pero que no entendes?! ¡Yo no sería capaz de engañarte, y menos con alguien de mismo sexo! -dije tratando de pararme, pero me seguía doliendo del abdomen hacia abajo, por lo que no pude estirarme bien. Ella me agarró y me empujó hacia el estante que tenía atrás mío, diciéndome.
-No quiero volver a verte cerca de ese gil, ni de nadie más, o te cortare los huevos.
Y para cuando termino de hablar, sonó el tono de llamada de su celular, ella dejo de mirarme y se centró en atender.
-¿Hola? Ajam...sí, ya voy para allá... na tranqui que voy. -Luego no pude escuchar mucho más porque empezó a murmurar.
Cuando colgó, volteo para mirarme para decirme algo.
-Bueno amor, me tengo que ir, y acordate de lo que te dije, sino, cagaste.-entonces salió de la pieza y traté de acompañarla hasta la salida, porque se me complicaba levantarme bien.
Una vez que vi que se fue, trate de acomodarme sin mucha importancia a los golpes y rasguños que recibí, y me dirigí a buscar a Santi me acordé que Fede lo había llevado a su pieza para que no viera la discusión, pero obviamente no confío en él por más que sea mi hermano, entonces fui lo mas rápido hasta allá. Cuando abrí la puerta me encontré con una escena que hizo que aguantara la respiración.
Era Santi acorralado y siendo besado por Fede, y para cuando lo deja libre, ambos se dan cuenta de mi presencia, entonces Santi sale lo mas rápido posible del lugar, bajo las escaleras y salió tan veloz de la casa que no tuve tiempo para detenerlo.
Entonces decidí mirar lo peor posible a Fede por lo que acababa de hacer, algo que jamás pude creer que era capaz el muy forro ¿Cómo se podía hacer eso a otra persona?
-¡¿Qué mierda estabas haciendo hijo de puta?! -grité con odio mientras me acercaba hacia él para empujarlo
-¿Estas celoso hermanito? -dijo burlándose con una risa.
Eso fue lo que acabo mi paciencia, por lo que le pegue una piña en la cara, y del golpe se cayó hacia un estante que tenía atrás suyo, lo que produjo que algunos libros cayeran hacia su cara.
No pude evitar cagarme de risa de eso último, por lo menos algo mejoro mi humor que conseguí en este día, y después me fui de su pieza y me dirigí hacia la planta de abajo, con la idea principal de ver si lo encontraba al castaño, pero obviamente él ya había salido de la casa, así que me fije si no se había olvidado algo por haberse ido tan apurado.
Cuando fui al comedor, ahí vi que en la mesa estaba el pikachu que este otro pelotudo le regalo en la plaza, lo agarré y sentí que el peluche tenia olor al desodorante de Santi, entonces volví a mi pieza con el peluche y lo tire a mi cama, supongo que si le gustó tanto su regalo volverá por él.
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Decidí y obligue a Fede que le pidiera disculpas por lo que le hizo a Santi, al menos así continuaría yendo a mi casa, entonces lo seguimos y vimos que iba hacia un boliche con su hermano, tuvimos que pagar la entrada y una vez que entramos, nos encontramos con muchísima gente "bailando", ya que la mayoría estaba chupando y otros se andaban chapando.
No podía encontrarlo a él, pero sí vi a su hermano que iba hacia la barra, pero después lo vimos que estaba en el otro lado del lugar, por lo que comenzamos a pasar entre la multitud para poder llegar.
Fue bastante gracioso porque muchas minas nos preguntaban si queríamos bailar, realmente daban mucha pena ajena para llegar hasta ese punto, pero ambos estábamos tan ocupados que las ignoramos directamente.
Pero cuando volví a girar la cabeza hacia donde estaba Santi, estaba comiéndose a una morocha, por lo que nos acercamos lo más rápido para irnos de ese lugar, así al menos no lo molestaríamos con esa trola. Y cuando llegamos hasta él, le interrumpí tocando su espalda, entonces se separó de la chica y volteo para ver quién era el que le estaba jodiendo, empecé a hablarle sobre lo que hizo Fede ese mismo día, pero no me escuchó por culpa de todo el ruido que había en el lugar.
-S-santi nosot...-traté de decirle, pero me interrumpió dándose la vuelta hacia donde estaba la castaña.
-¡¿Che y si vamos a un lugar más privado?! -Escuche que le decía a la mina, o mejor dicho, le gritaba por culpa del ruido, y se dio la vuelta hacia nosotros de nuevo. Trate de aprovechar para hablarle, pero él me ignoro y me hizo una sonrisa de burla, no entendí por qué hacía a mí, pero realmente me irrito. Se movió en dirección a la barra, donde estaba su hermano, y al llegar le grita algo, que pareció que lo hizo con intención de que escucháramos.
-Anda yendo a buscar para vos, porque yo ya encontré a la mía –Y ambos se fijan hacia la chica, le asintió y en el momento se da cuenta que estábamos cerca de ellos mirándolos, por lo que nos tiró unos de los vasos que tenía en la mano ¿qué mierda les pasaban? Se la creía a Fede, ¿pero a mí? Mientras nos tratábamos de limpiar, pude ver que Santi pasaba por al lado hasta llegar a la mina.
Después de estar un poco más secos, mire si estaba, pero lo vi saliendo del lugar.
-¡Santi! -Escuché no muy lejos, a unos pasos, entonces me fije quien era el que lo llamaba. Era una chica de pelo largo, trate de mirarla para sacar más detalles, pero las luces del lugar no me permitían mucho. Ella se dio cuenta de nosotros e hizo lo mismo, nos miraba donde justo teníamos mojado, y cuando pareció aburrirse, se dirigió hacia la salida.
-No sé para que seguís intentando si ya te lo espante hermanito -me dijo Fede bastante cansado.
-¿Eh? ¿A qué te referís? –Le conteste con mucha duda.
-Hacete el boludo nomas, sé que queres que me disculpe nada más para seguir viendo a Santi en la casa.
-Y sí, si es mi amigo.
-¿Estás seguro de eso? Porque cuando me viste besarlo, reaccionaste bastante enojado.
-¡Porque lo hiciste sentir muy incómodo obviamente! Imagínate como se debió sentir.
-Ajam claro ¿y cómo te sentiste vos?
-Yo solo te di el piñazon que seguramente él quería darte en ese momento.
-Segurísimo, por celos.
-Que cualquiera lo que estás diciendo –Le dije mientras lo empujaba hacia la salida del boliche-, vení, vamos afuera a ver si sigue estando allá.
Empezamos a tratar de pasar entre la gente que parecían que no nos querían dejar salir, pero cuando lo logramos y pudimos, lo vimos charlando con alguien pero no pudimos divisar quien era
Avanzamos hasta ellos y tuvimos que interrumpir la linda conversación que tenía Santi con esta persona.

Volviendo a esos tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora