Bueno, ¿cómo sigo esto? Pasaron 2 semanas desde que conocí a Nico, al menos dos semanas desde que pasó lo de la plaza, lo cual no quiero hablar mucho...
A pesar de cómo rompía las bolas con su forma de ser tan arrogante, nos empezamos a llevar mejor, al punto de vernos más seguido, iba a su casa, y cuando yo iba a lo de mis viejos, él me visitaba, ya que venía también su madre. Aunque a veces venía solo, con la razón de que se aburría en su casa, o porque se peleaba con su hermano, o con sus viejos. La mayoría de esas reuniones eran los fines de semana, por el hecho de que tenía que ir a la facultad los demás días, y que eran en su casa.
En una de esas juntadas, nos pusimos a jugar con su ps3 con su hermano Fede. Él era bastante interesante, era todo lo contrario a su hermano, mas introvertido, menos engreído, y algo con lo que se parecía a Nico era que ambos tenían bastantes cosas que decir, solo que él lo podía decir con mayor facilidad, mientras que su hermano menor, parecía no importarle. Era justo de la misma edad que mi hermano, un chico de 17 años que va a 5to año.
Había veces que iba a su casa y no se encontraba, Nico decía que era porque se iba a futbol o se va a pelotudear por ahí con los compañeros de curso. Eso era otra cosa que tenían en común los hermanos era que les gustaban las jodas, lo cual en Fede es raro sabiendo que es bastante tímido cuando está con nosotros. Pero con tal de volver a casa a las 6 de la mañana, aunque fuese caminando, ya habían cumplido su cuota semanal. Además, él volvía de cada joda con una chica diferente.
Cuando voy a su casa, en cuanto pasaban las horas y se volvían las 10, casi siempre lo veía a Nicolás preparándose con su hermano para irse de joda, a veces me preguntaba si quería ir con ellos, pero yo rechazaba, pero a pesar de eso no se lo tomaba mal. No es que no me gustara irme a esas juntadas, sino que siempre caían con algún parcial para el lunes y no me podía dejar estar, por lo que me iba de ahí y tenía que quedarme en mi departamento estudiando.
Una situación peculiar fue que un día en el que estábamos jugando Nico y yo, nos interrumpió su madre para pedirle que vaya a comprar algo al quiosco de la vuelta. Le pregunte si quería que lo acompañara pero me dijo que no, que seguramente me iba a perder o que se yo, solamente para molestarme.
Cuando se va y al dejar la puerta abierto, escucho un sonido, por lo que me levante de la silla para ver que era, empiezo a caminar y me encuentro con la puerta de la pieza de Fede entre abierta, por lo que me fijo a través de ese espacio, era él llorando, entonces tocó la puerta para avisarle que era yo, lo cual obviamente provoca que él me vea. Ya cuando me ve camino hasta sentarme al lado suyo:
»-¿Qué pasa que estas llorando? -Le pregunté
»-Es que... no sé cómo decirlo. -Respondió con la voz quebrándose
»-Okay, primero tranquilízate, y después pensa. -Dije tratando de calmarlo
»-Lo que pasa es que...siento un vacío interior. Por más que traiga una chica cada fin de semana, no me siento bien. Cada una de esas trolas solo son interesadas.
»-Seria que... ¿no logras encontrar el amor? -Le dije queriendo no lastimar.
Asintió ante lo que dije, por lo que traté de ayudarlo.
»-Daa no tenes por qué sentirte mal por eso, vos tenes que pensar que tarda en llegar. -Mientras dije eso, lo abrace porque no sabía que más decirle, ya que soy bastante torpe consolando. Cuando reacciona ante el abrazo, tarda un rato pensando, pero responde devolviéndolo.
»-Además, podría ser que ya conoces a esa persona, así que tranqui.- Volví a decir.
En cuanto se termina el abrazo y veo que ya se había calmado, vuelvo a donde estaba antes, esperé a que viniera Nico, y cuando vino, regresamos a jugar. Después de estar durante rato tratando de vencer al final boss, que fue un dolor de huevos, alguien toca la puerta. Entonces Nico se levanta para ver quién era. Hasta que no habló, no supe, pero cuando escuché
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Volviendo a esos tiempos
Ficção AdolescenteUn universitario cordobés, Santiago Rojas, que en una de las visitas a su familia su madre le pide un favor, la de acompañarla a la casa de una antigua amiga, donde él conocerá a Nicolás Hernández. Lo que Santiago no se espera de ese encuentro son t...