No me dio el tiempo para hablar con Nico, ya que después de que Ale me diera el beso, me preguntó
-¡¿Recordaste algo al final?!
-Sí Ale...
-¡¿Sí?! ¡¿Qué?!
-Sí, pero solo recordé cosas sin importancia. -Dije fríamente
-...Ahh...Está bien...-respondió algo triste, perdiendo un poco el brillo en sus ojos
-Che Ale...
Ale al escucharme, levantó la vista con una mirada aun esperanzada
-No vuelvas a hacerme eso desprevenido nunca más.-Dije, y él con cara inocente, asiente.
P.V de Nico
¿Cómo podía ser que hasta mi propio hermano me rompiera las bolas? Se hacía el pelotudo, pero yo lo notaba, qué tenía ganas de joder siempre, a cada rato.
-¿Por qué tenes que sacarme las cosas siempre? –Le dije exaltado.
-Vos siempre haces lo mismo. –Replicó Fede.
-¿De qué hablas? Vos sos el qué ahora agarró mis botines.
-Ahh, ¿seguro que no te acordas? –me contestó, cada vez le entendía menos, encima yo no tenía tiempo en ese momento para ponerme a acordar lo que hice y lo que no.
-No te hagas la mina que siempre dice esa frase, devolveme las cosas que ni siquiera me preguntaste si los podías usar.
-¿¡Mina!? De todos modos no tengo tiempo ahora, los necesito para el partido. Además, esto te quita todos los favores de encima.
-¿Qué favores niña? Al menos decime por favor ahora, o mejor dicho, gracias.
-¿¡Qué entendes!? ¿¡No me digas mina!?...
-¿Pero que pasa acá que no bajas Fede? –Nos interrumpió nuestra vieja-¿Por qué se están peleando tan seguido?
-Es porque Nico...
-¡Vamos que estamos llegando tarde! Nico, nos llevamos a tu hermano al partido, y después vamos al supermercado –Era mi viejo que justo lo interrumpió a Fede de decir alguna mentira- Sí queres traer a tu novia así no estás solo.
-Nah tranqui que supongo qué voy a salir a pasear un rato por ahí.
-Dale, nos vamos, tené cuidado. -Y al terminar su frase, se dirigieron todos hacia la puerta, salieron y a través de la ventana, vi cómo se metían al auto y se iban.
Ahí me puse a pensar en lo que dijo Fede hace rato, que fue lo que hice que no me acuerdo.
Lo que sí sé que hizo él, una situación extraña, fue la otra vez que jugábamos en el living, esa vez que mi vieja me llamó para fuera a buscar y a llevar un bandeja con facturas para que merendáramos, dejándolo solos, y para cuando vuelvo, lo veo a Fede acostado encima de Santi. Él cree que no lo vi, pero cuando me senté, observé detalladamente su cara de triunfo, y la cara de Santi que decía claramente confusión. Es obvio decir que Fede está muy enamorado. Y cree que yo también, por eso me pelea y me discute. Que idiota...
Al final estuve tan al pedo, que al final decidí por irme a la plaza de siempre a ver si podía molestar en los juegos, o al menos sentarme en alguna hamaca a pensar un rato.
Pero lo primero que me encontré fue a Santi siendo besado por un rubio escuálido, y que encima cuando lo soltó, se dan cuenta de que los estaba mirando y aun así seguían hablando. A pesar de eso, él se veía lindo estando rojo... ¡Aunque ese teñido de violeta se lo provocó!...
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Volviendo a esos tiempos
Novela JuvenilUn universitario cordobés, Santiago Rojas, que en una de las visitas a su familia su madre le pide un favor, la de acompañarla a la casa de una antigua amiga, donde él conocerá a Nicolás Hernández. Lo que Santiago no se espera de ese encuentro son t...