un dia con papa yuzuvier (adaptacion)

~Pucherito 6~

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Javier tenía sus manos entrelazadas bajo su barbilla, miraba fijamente a su pequeño hijo en el sofá de su oficina mientras el bebé regordete jugaba muy entretenido con el viejo conejo de peluche.

Shoma se veía como cualquier bebé inocente, abrazaba y mordisqueaba al peluche soltando balbuceos, risitas y grititos de emoción, toda una escena verdaderamente tierna.

Sin embargo, Javier aún no lograba procesar todo lo que su bolita de algodón había hecho horas atrás acompañado del pequeño Cristian Lambiel 

El pequeño Lambiel era conocido en la estancia infantil por romper cualquier cosa que estuviera a su paso, definitivamente herencia de su padre,Stéphane.

Pero aún así, solía ser bastante cariñoso y tranquilo, gracias a Johnny.

Cuando Kazuo, la chica a cargo de los bebés había llegado hasta él para "devolver" a Shoma, Javier llamó a Stéphane y pospusieron la reunión para tres horas más tarde, él esperaba recibir una negativa pero se alegro al escuchar que Stéphane aceptó de inmediato, alegando que necesitaba buscar quién cuidara de su hijo, Javier se sorprendió porque a subuen amigo también le habían devuelto a su bebé así que entonces se les ocurrió que sería buena idea investigar lo que había pasado a través de las cámaras de seguridad.

Una ventana rota, pintura derramada, comida esparcida por el suelo, el estante de juguetes estaba vacío y todos los juguetes regados por todas partes, talco de bebé flotando en el aire, y como cereza del pastel, vomito de bebé sobre la pobre chica.

Shoma y Cristian habían hecho de las suyas, incluso los demás pequeñitos estaban asombrado de ellos, celebrando cada una de sus travesuras con risitas y aplausos.

Shoma se estiraba y se ponía de puntitas, intentando alcanzar una bola con figuras geométricas que estaba sobre el estante de juguetes, al no alcanzarla comenzó a escalar pero rápidamente su pancita regordeta lo llevó de vuelta al suelo, rodando por el piso acolchonado.

El pequeño Cris se había acercado a Shoma para ayudarle, el hijo de Step tenía dos años por lo que le era más fácil alcanzar el juguete, pero se le ocurrió la gran idea de subirse al muele, su camisita había quedado trabada de una esquina y al bajarse, hizo tambalear todo el estante provocado que todos los juguetes cayeran al suelo.

Lo demás había sido cuestión de berrinches, Shoma quería volver con su padre y estaba furioso, su ceñito fruncido mientras lanzaba el control contra la chica era una clara señal, también le había devuelto sobre el vestido la papilla de pera que tuvo acumulada en sus mejillas.

Cristian había sido el responsable de la ventana rota y del talco en todo el lugar, a Shoma le pareció divertido cuando Seung aplastó sin querer la botella que contenía el polvo blanco y al pequeño  Lambiel  le había gustado tanto la risita de JiHoon que siguió presionando la botella, cuando se acabó el contenido habían seguido con otra y así sucesivamente hasta que la chica estaba casi llorando sin ningún éxito al tratar de controlarlos y cuidar al resto de los bebés.

-Wooah.

-¿Es todo lo que dirás?

Stephen se encogió de hombros a su lado, ambos habían visto la cinta de grabación y estaban considerablemente asombrados.

-¿Compraré la ventana?

-Claro que rompió. lo harás, Cristian la rompió

-Bueno, tiene bastante fuerza.

-Y muy mala puntería en el fútbol.

-Al menos hay que ver el lado bueno.

-¿Acaso hay algún lado bueno?

-A Cristian le agrada Shoma.

Los adultos giraron la mirada, hasta los niños en el sofá.

Cristian estaba dormido abrazando
la pierna regordeta de Shoma, a quien
parecía no importarle y seguía jugando
con su peluche viejo.

Javier y Stephen rieron, hasta que se dieron cuenta de que las carpetas con las hojas para la reunión habían sido utilizadas para hacer barquitos de papel, pintados con marcadores que el mismo Stephen le había pasado a los niños para jugar mientras ellos veían la grabación.

Stephen se acercó a su hijo que seguía dormido en el sofá, lo tomó en brazos bajo la atenta mirada de ceñito fruncido que le daba Shoma acompañado de balbuceos que muy probablemente eran insultos en su idioma infantil, y se giró para ver a Shoma.

-Bueno Javier, tienes dos horas para hacer de nuevo las estadísticas, te veo en la reunión.

Estuvo a punto de negarse, claro pero recordó que el día anterior no había que si, asistido al trabajo y bueno, aunque Step fuese su amigo también era su jefe.

Lo principal sería encontrar una solución para poder trabajar y al mismo tiempo cuidar de Shoma, una extraña sensación de que algo saldría mal se instalo en su pecho, pero decidió ignorar la alarma.

Cuando Shoma iba con Yuzuru al trabajo siempre era una bolita de ternura y buenos modales.

Asi que no podría ser tan difícil cuidarlo ¿cierto?

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Discúlpenme por subir el capítulo días después, Nos vemos en la próxima actualización cuidense.