~PUCHERITO 3~

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-Shoma no hagas esi, te vas a caer.

Risas de bebe acompañaban al celo fruncido de Javier, su bebe parecia muy divertido al dejarse colgando de un lado del canguriti en el que iba, el bebe balanceaba de lado a lado agitando sus piernitas en el aire y Javier sentia que en cualquier momento su hijo  iba a escurrirse por los lados y sufriría una fea caída.

-Quedate quieto dulzura.
-Papa Papa  
-Haz cazo a papa y no vallas a caer o tu papi Yuzu cortara mi cuello
-Papi Papi
-Ujum papi Yuzu

El bebe era solo balbuceos y risitas mientras segui balanceando sus piernitas.

Cuando llegaron al supermercado Javier tomo un carrito especial y sentó a su bebe frente al carrito de compras, le dio un chupete para entretenerlo y comenzaron a recorrer los pasillos en busca de las cosas que había anotado en la lista.

Un rato después de llenar el carro de supermercado con las compras, se puso a revisar la lista para asegurarse de llevar todo.

-Veamos leche ya, papilla ya, pañales tambien,pasta,carne todo parece estar aquí.
-Papi.
-Ah claro, las galletas de tu papi.

Javier movió ligeramente el carrito acercando a los estantes llenos de frascos que habían en el pasillo, según su pensamiento de esa manera no habría problema si alguien mas pasaba por allí. 

-Ire por las galletas al final del pasillo, te quedas aquí cielo, cuida nuestra comida.

Sin mas, el pelinegro beso las esponjosas mejillas de su hijo camino directo a la repisa de galletas, desde ahí lograba ver a su pequeño angelito, así que no estaba muy preocupado, pero justo después de tomar el paquete y girarse para ir de nuevo con Shoma, pero los ojos del español lograron captar el pasillo de farmacia, y que mejor que aprovechar el viaje hasta allí, le dio un rápido vistazo al bebe que parecía muy concentrado en quitar su zapato y de nuevo al pasillo de farmacia, serian solo unos segundos, tomaría la pequeña caja sabor fresa y regresaría con su pequeño hijo.

Sin pensarlo mucho,camino lo mas rápido que sus piernas le permitieron hasta el pasillo lleno de preservativos sus ojos recorrieron los estantes hasta dar con la marca y el sabor que buscaba (comenta si quieres un capitulo+18), ni bien había tomado en sus manos la caja cuando un sonido sordo de algo estrellándose en el suelo llego a sus oídos, lo primero en que pensó en su bebe cayendo  de cabeza al suelo y regreso corriendo al pasillo en el que lo había dejado temiendo encontrar lo peor.

Sin embargo todo lo que encontró fueron frascos de café totalmente rotos en el suelo y a un Shoma que miraba la escena con sus manitas en su pequeña boquita.

Javier soltó un suspiro, al menos su bebe no se había lastimado, estaba lleno de café en polvo pero estaba entero, se acerco al carrito en donde estaba el bebe, dejo las cosas que había ido a buscar con las demás compras y saco a su hijo del pequeño para poder sacudirlo.

-¿Que hiciste Shoma? Ahora tendremos que pagar por eso, la papilla de manzana tendrá que quedarse.

Y así como Shoma entendiera todo a  la perfeccion,si diminuta nariz se arrugo y su ceñito se frunció.

-De acuerdo, tu ganas, no se quedara

Javier estaba sacudiendo el polvillo de café que había en la ropita de Shoma cuando un empleado de la tienda llego asta ellos

-Señor, tendrá que pagar lo que el bebe a roto.
-Si, lo se, ahora iré a la caja no se preocupe.

El empleado asintió, hizo una reverencia y se alegó dejando a ambos Fernández solos.

-Viste eso Shoma, pagaremos mas de la cuenta ¿no te parece buena idea  quedarte limpiando?

Hizo cosquillas en la pancita de su bebé haciéndolo reir escandalosamente, volvió a acomodarlo en el carrito y se dirigieron hasta la caja para pagar los productos.

Javier había aprendido aque los bebes  no se deben dejar cerca de nada que se pueda romper, en especial si el bebe era Shoma Fernández

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un dia con papa  yuzuvier (adaptacion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora