un dia con papa yuzuvier (adaptacion)

~PUCHERITO 1~

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- ¡No! Shoma suelta eso.

Javier corrió a la habitación tras el pequeño bebe de un año y 3 meses.

- ¡Bebe no te metas eso a la boca!

El grito asustado del pelinegro mayor
resono por toda la casa al ver que su bolita de algodon se llevava un llavero a la boquita.

Este dia seria muy largo para Javier fernandez, el amor de su vida había tenido una reunion importante en la escuela de patinaje en la que trabajaba, por lo que no pudo llevar consigo a Shoma y Javier había sido el encargado de cuidarlo.

Hace 10 años atra Yuzuru Hanyu y Javier Fernandez se havian conocido de casualidad en las Olimpiadas de sochi 2014 cuando Fernandez dio un mal paso y se estrelló con Yuzuru mandandolo directo al frío hielo, terminaron en la enfermeria platicando por unas horas y saltándose el entrenamiento, al final del día lo acompaño a su hotel descubriendo que una cuadra dividia sus hoteles.

Después de terminar las olimpiadas, Javier y Yuzuru se empezaron a conocer mas 4 años después se casaron, pero como fruto de su amor un regalo divino Shoma se presento haciéndose pasar por una enfermedad estomacal.

Cuando descubrieron lo que en realidad era, las cosas en su relación estaban tensas y en el momento que Yuzuru dijo estar dispuesto a convertirse en padre soltero en lugar de estar lidiando con un ebrio toda la semana Javier tomo las cosas seriamente y trabajo seriamente para dejar el vicio que estaba destruyendo su vida y su relación.

9 meses después Shoma Fernández llego al mundo rodeado de una familia con mucho amor, los padres de Javier siempre habían sido muy amables con Yuzuru y los padre del mas joven eran los mas emocionados al saber que su hijo menor los iba a hacer abuelos.

Su nueva vida como padres fue un poco dura, después de que Javier se retirara empezó a trabajar para la empresa de su padre y tiempo después Yuzuru también se retiro, ahora Yuzuru es maestro de patinaje, lo cual le permitio llevar a Shoma con el.

Los domingos eran los únicos días libres para Javier y la mayor parte del dia la pasaba durmiendo y tambien trataba de pasar mas de tiempo con su hijo, por supuesto que eso no quería decir que no lo Amara, porque Shoma era también el amor de su vida, pero tenía que trabajar duro para darles lo que necesitaban.

Pero ese día en especifico Yuzuru no había podido llevarse al bebe con el y le había pedido a Javier que se hiciera cargo hasta que volviera, afortunadamente pudo cancelar todas
las juntas de negocios de ese día (sabado), y ahora estaba sufriendo una crisis al no saber controlar a su ángel travieso.

- Shoma mi amor no toques eso, vamos, dale ese cubierto a papa, no queremos accidentes ¿verdad?

El bebe simplemente soltó una risita, agitó sus bracitos y salio corriendo a la sala con el cubierto en la mano.

- ¿como puedes tener tanta
energia?- Javier le hablo al bebe una vez en tuvo en brazos y alejado de cualquier peligro.

Shoma se removió inquieto tratando de bajarce y haciendo pucherritos que indicaban llanto.

- Oh no cielo, no en mi turno.

El mayor se dirigió a la cocina para entiviar el biberón lleno de leche chocolatada y se la dio al bebe en sus brazos que estaba empezando a gimotear.

Después de tomar todo el contenido del biberon, Javier esperaba que le pequeño se durmiera o al menos eso el lo que Yuzuru le había dicho.

- No te preocupes amor en cuanto tome su leche caerá dormido y no te dará mas trabajo.

Entonces ¿porque su bebe no paraba de corretear por la sala con su wini pooh? En lugar de hacerlo dormir parecía que le habían dado un energizante.

Con la duda carcomiendo su cerebro fue a revisar la leche para asegurarse de que la había dado la correcta, y si, por suerte si.

Pero se llevo una desagradable sorpresa al ver su refrigerador casi vacío, no mas leche, no mas jugo, no mas comida y lo principal, no mas papilla de manzana para Shoma.

Suspiro derrotado al darce cuenta que tendría que salir y hacer compras, dejar a Shoma con alguno de sus abuelos no parecía una opcion, sus padres estaban de viaje y los padres de Yuzauru vivían bastante alejados por lo que tendría que ir con el bebe al supermercado.

- Cariño, es hora de tomar un baño.

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