Carta 26: A Ti En Específico

8 2 0
                                    

Debería escribir un gran «Hola» aquí al principio, mas hoy sólo diré que disfruto mucho poder escribirte a ti en específico.

Es increíble cómo tener un destinatario modifica totalmente la forma de escribir y el acomodo de las palabras. La organización de las ideas y demás cosas como la sintaxis, los signos de puntuación, los tiempos verbales cobran sentido e interés en el diálogo escrito cuando se trata de ti.

Y en el diálogo escrito influye todo: el lugar dónde escribes, la posición en la que estás, la luz, el viento y la atmósfera que te rodea; hoy es una noche serena, llena de paz, de muchísima inspiración; debe ser el efecto que deja pensar en cuando tenia tu cálida compañía, acentuada por tu sincera sonrisa que hacia tan bohemia cualquier noche.

Creo que es sencillo pero no deja de ser un misterio conocer la razón de tu sonrisa, ese accesorio qué con lo que llevaras puesto asentaba realmente bien y te hacia lucir siempre radiante, disculpa que lo diga así, pero siempre ronda esa idea mi cabeza.

Y si hablamos de descripción hacia ti, faltan adjetivos que puedan explicar lo valioso que eres, lo grandioso que te volvías cada vez que compartías tus sueños y las ideas que te hacían tan brillante e intelectual; creo que duraría horas conversando con alguien y diciéndole cuánto te admiro, faltarían letras para terminar de describir tu singular personalidad que cuando tenias tu mirada perdida y un tanto sombría, te convertías en otro tú y se veía opacada tu alegría.

Y aquí recordando todas estas cosas, debo decir que entre tu mirada y tu sonrisa, tu personalidad y tu compañía nacen mares de ilusión y torrenciales lluvias que producen vida, que instan a elogiarte y a volverme adicta de tus palabras, tus mensajes, tus ideales y tu osadía, pero nunca adicta a tu lejanía. Pienso que cualquiera que no vea tu gran valor y se de por vencida en la tarea de conocerte, podríamos dejar de llamarle valiente, pues tú mereces todo lo que has soñado siempre.

Y debería dejar de escribir que me acabaré el papel en blanco aquí, y no quiero despedirme sin volver a decir que disfruto mucho poder escribirte en especifico a ti.

Ojalá mi sintaxis y mis tiempos verbales no causen confusión u horror en tu lectura, más bien, que disfrutes como disfruté éste tiempo de escritura.

Con cariño, Tu Luna.

Mil Cartas A Tú NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora