Carta 4: No dejo de pensarte

60 3 0
                                    




Han pasado muchas noches, muchas ideas, muchos pensamientos, muchos recuerdos, y al final aquí me encuentro algo ausente y dispersa, algo pensante y sin muchas ganas de ir hacia adelante, entre tanto y tanto sigo pensándote.

Muchas noches en vela, llorando, consultando a mis deseos más profundos, a mis amigos: los parpados; tratando de encontrar los pies y la cabeza de todo este embrollo. Muchas ideas que de alguna manera han ido muriendo y hasta haciendo un último intento por sobrevivir. Muchos pensamientos de ser todo para mí, y solo para mí; muchos pensamientos de vivir, de volar, de ser más de lo que soy, y todo para mí. Muchos recuerdos que vienen y van, que me hacen sonreír, llorar, creer, tristear y también, tengo que admitirlo, recuerdos que me hacen suspirar. Y entre tanto y tanto sigo pensándote.

Y si te pienso es porque realmente me hace falta tu cariño, porque en verdad has despertado mi interés por ti. Y pienso en cosas que no deben hablarse, porque a la mayoría le da miedo decir que el compromiso es algo que quieren vivir, hasta parece un tema prohibido hoy en día, es algo indeseable, o se vive pero no se menciona en lo absoluto, y tal vez viva en un tiempo distinto al actual, tal vez estoy desfasada 60 o 70 años en el tiempo, sin embargo, hay cosas de gran valor que no deben perderse, deben ser tomada como lo más preciado que se tiene.

Y si lloro es porque te quiero, porque te anhelo; si trasnocho es porque hay voluntad en mí, para continuar aquí; si te recuerdo es porque en mí hay algo que no sé si deba decir, pero es palpable que tiene tu nombre por todos lados. Y aunque hay un espectro que desconozco acerca de todo esto y hay mil cosas en mí, necesito que vengas y te ocupes de mí y de todas esas cosas que quiero olvidar, de eso especial  que ha sucedido entre tú y yo, eso que aún hoy está inconcluso.

Ven, háblame, para dejarte ver, que soy yo lo que tú esperabas... Ven y dame todo porque no dejo de pensarte.

Mil Cartas A Tú NombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora