Arritmia, eso sentía antes de verle. Los dedos de mis manos estaban fríos, las órbitas de mis ojos un tanto desencajadas; no sabía qué decirle o cómo actuar, permanecía ansiosa, yo solo esperaba una señal para continuar con mi discurso que escribí la última vez.
"Te ves tan imponente e inspirador que no sé si estoy a la altura de tu personalidad, y si no lo estoy, ayúdame a construirme para darte lo que mereces. Tal vez no veas dentro de mí, pero me vuelvo loca si me aceptas, si me miras o si solo me pones atención cuando te cuento las cosas más triviales que nacen de mis pensamientos. Me derrito cada vez que te acercas a saludarme, y quisiera lanzarme a tus brazos como en esas películas de Hollywood para que al final podamos besarnos, pero de alguna manera me contengo, no sé cómo lo logro, sin embargo deberías saber que el aroma de tu perfume modifica el orden de mis pensamientos, de mis ideas y de mis días. No tienes idea de lo mucho que disfruto verte sonreír, pausas el tiempo, se me va la sangre hasta los pies si lo haces mientras me miras a los ojos, haces que la gravedad disminuya y que la luz del sol sea más brillante que de costumbre. Cada vez que vienes a la mente, donde sea que esté, mi rostro se ilumina y pierdo la noción de lo que sea qué esté haciendo, me has inundado la mente y los pensamientos de ti, y tú sin saber..."
De pronto ingresé al aula; te miré, pero no quise mirar hasta escuchar que te acercabas, interrumpiste la creación del mapa de todo lo que quería decirte, y aunque lo hubiese terminado, me dejabas muda al tenerte cerca, y probablemente, ésta sea la única manera en que sepas lo que pensaba esa noche mientras aguardabas por mi.
"...sin saber que estoy ansiosa de saber si me amarás, si me darás la oportunidad de conocer la manera en que besas y la forma en que tienes de mirar cuando estas enamorado".
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Nota:
IKTSUARPOK
Ésta palabra Inuit se utiliza para referirsea esa sensación que prácticamente todos hemos experimentado en alguna ocasión cuando esperamos a alguien con auténtica ansiedad. Es esa espera expectante que nos obliga a pararnos en la ventana o en la puerta, para ver si la persona que estamos esperando ya ha llegado, aunque sepamos que aún no es la hora. Iktsuarpok es la palabra que denota esa espera que encierra ansiedad e impaciencia pero también esperanza e ilusión.
