Sombras Oscuras

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Estoy sentada en el sofá abrazada a mis rodillas y con la mirada perdida en algún punto en la habitación, las palabras de mi padre se repiten una y otra vez en mi mente torturándome "Dean estaba muy malherido, y se llevo la peor parte en el accidente, él está...está en coma y no saben si podrá despertar" siento un vacío en el pecho con solo pensar en la posibilidad de que Dean no despierte y el dolor es casi insoportable, justo entonces siento como alguien me agarra de la mano con cariño.

- Miriam... -oigo decir a Sam justo a mi lado pero no me giro para mirarlo me quedo ahí quieta como una estatua con la mirada perdida.

- Lleva así desde que llamaste, solo se ha movido para quedarse en esa posición, no ha dicho una palabra y estoy preocupado Sam -la voz de mi padre llega desde algún punto junto a mi pero no soy capaz de moverme para mirarlo mientras siento como Sam aprieta mi mano con cariño- Temo lo que pueda ser de ella si Dean no despierta -sigue diciendo y sin saber muy bien de donde ha venido un sollozo sale de mi garganta y me aprieto más en mi abrazo mientras un escalofrío recorre mi cuerpo.

- Lo hará Bobby, Dean es fuerte, saldrá de esta -Sam acaricia con suavidad el dorso de mi mano con su pulgar.

- Quiero verle -mi voz suena espesa y grave al salir por mi garganta y parece sorprender a los hombres que me acompañan en la habitación, aprieto con suavidad la mano que Sam me sujeta y me giro para mirarle- Llévame con él, quiero estar con él -le pido y el castaño sonríe mientras acerca su mano libre a mi rostro para acariciarlo con suavidad y asiente.

- Claro Miriam, claro que te llevaré -dice sin dejar de sonreír y después se acerca para besarme en la frente con cariño, después se aleja un poco de mi para ayudarme a levantarme.

Las piernas me tiemblan al apoyarlas sobre el suelo pero me mantengo estable gracias a la ayuda de Sam que me sujeta de la cintura con suavidad y veo como mi padre me mira preocupado. Yo me acerco para abrazarle un momento después y tras despedirnos sigo a Sam hasta mi coche, me siento en el asiento del copiloto y dejo que Sammy conduzca hasta el hospital.

Al llegar Sam me lleva hasta la habitación de Dean y tras besarme con cariño en la mejilla se marcha para dejarme a solas, yo me quedo mirándolo hasta que se va tratando de armarme de fuerzas para girarme y mirar a Dean, mi cuerpo tiembla inestable y mi corazón palpita acelerado en mi pecho mientras giro mi rostro hacia el interior de la habitación pero en cuanto lo hago todo mi cuerpo se congela al verlo inmóvil sobre la camilla rodeado de tubos, cables y maquinas pitando, las lágrimas inundan mis ojos y un sollozo rasga mi garganta mientras me acerco hacia él, apenas puedo apartar mi mirada de Dean, de su cuerpo inerte con el único movimiento de su pecho al respirar y el sonido de las maquinas rodeándonos, y en ese momento, en ese preciso momento en el que mi mano se aferra a la suya y mis labios besan su frente con cariño con las lágrimas mojándolos me doy cuenta de lo estúpida que he sido, de lo mucho que me equivocaba con nosotros, de lo profundamente enamorada que estoy de él y de que me quedaría vacía si lo perdiera, apenas me aparto de él unos milímetros mientras mi mano libre acaricia su rostro con suavidad y mis ojos observan las heridas que lo recorren.

- Vuelve conmigo Dean por favor -susurro casi en un sollozo- No puedo perderte mi amor -sigo diciendo y por un momento juraría que siento como si acariciaran mi mejilla suavemente, lo que hace que levante el rostro casi de inmediato buscando por la habitación- ¿Dean? ¿Estás...

Mis palabras son interrumpidas cuando las maquinas comienzan a pitar de manera descontrolada y sé perfectamente lo que eso significa antes de mirar siquiera las pantallas, me aferro a su mano con fuerza mientras siento mi corazón romperse y rompo a llorar.

- ¡No Dean! ¡Dean por favor no me dejes! ¡Por favor! -le suplico entre sollozos mientras siento como unos médicos me obligan a apartarme de él- ¡No! ¡Dean! -grito mientras me sacan arrastras.