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Nerviosa saco mi teléfono del bolsillo y marco el número de Dean a toda velocidad pero apenas puedo mantener el móvil entre las manos, tardo varios minutos en conseguir mantenerlo firme y otros varios en tratar que mis dedos dejen de temblar para poder marcar el número de mi chico. En cuanto lo consigo me acerco el teléfono al oído y después de varios tonos la voz de Dean suena a través del altavoz.

- ¿Miriam? ¿Qué ocurre nena? ¿Estás bien? -pregunta preocupado al otro lado de la línea y yo suspiro preocupada tratando de calmar mi voz- ¿Nena? 

- Dean...Sam...Sam no está... -digo tratando de sonar lo más calmada posible pero oigo mi voz temblar- No...no lo encuentro Dean...He salido a buscarle pero...pero no lo encuentro por ningún lado y yo... -me interrumpo muy asustada tratando de respirar

- Tranquila nena, tranquila seguro que ha salido a por algo de comer o estará con sus investigaciones ya sabes como es -dice tratando de calmarme pero niego con la cabeza alterada aun a sabiendas de que no puede verme.

- No, no Dean, he encontrado su teléfono tirado en el suelo y él...él no está por ninguna parte, creo...creo que le ha pasado algo -termino por decir muy preocupada y casi puedo sentir como se tensa al otro lado de la línea.

- Quédate donde estás nena, iré allí enseguida y lo encontraremos te lo prometo -dice tratando de sonar calmado pero sé que está incluso más preocupado que yo.

Dean cuelga un segundo después y yo me quedo ahí de pie con el teléfono aún pegado a la oreja, cierro los ojos y cojo aire con suavidad tratando de calmarme mientras aparto el móvil de mi oído y lo guardo en el bolsillo trasero de mi pantalón, me quedo ahí de pie nerviosa, con el teléfono de Sam aun entre mis manos, las cuales acerco hasta mi rostro cerrando los ojos, apenas puedo centrarme en nada, estoy demasiado preocupada, mi mente funciona a toda velocidad y todo en lo que puedo pensar es en Sam. Unos minutos más tarde Dean aparece a mi lado con gesto preocupado y en cuanto su manos tocan mis brazos yo me abalanzo sobre él para abrazarlo, siento como Dean me rodea con sus brazos con fuerza y me besa en el cabello con suavidad, un poco más calmada me separo de él y entonces me doy cuenta de que Gordon se encuentra justo detrás de Dean y al verle todo mi cuerpo se tensa de nuevo, algo que mi chico nota por lo que me rodea los hombros con su brazo atrayéndome hacia él.

- He venido con Gordon porque creo que podría ayudarnos, es quien más sabe sobre estos vampiros -dice Dean con suavidad pero yo no contesto solo observo a nuestro acompañante con desconfianza mientras él nos mira con una sonrisa que hace que todo el vello de mi piel se erice.

- Os ayudaré a encontrar a Sam y a salvarlo -dice sin apartar la vista de mi y yo me aprieto más contra Dean al recordar lo ocurrido hace años con Gordon.

Un momento después nos encontramos en el interior de la habitación observando un mapa que Gordon ha traído consigo, yo me mantengo cerca de Dean alejada todo lo posible del hombre que nos acompaña y sin apenas prestar atención a lo que están hablando, mi mente está perdida en los dolorosos recuerdos de antaño, las imágenes me invaden por completo y casi puedo volver a sentir el dolor en mi vientre cuando veo en mis recuerdos a la criatura de casi dos metros de alto rasgar esa zona haciéndome caer malherida mientras pedía a gritos a Gordon que me ayudará, justo entonces siento como Dean me aprieta la rodilla de forma cariñosa llamando mi atención, por lo que levanto la cabeza para mirarle.

- Estará bien nena, Sam es un luchador -me dice con suavidad y yo asiento despacio, Dean me atrae hacia él y me besa con cariño en la frente.

Justo entonces la puerta de la habitación se abre y todos nos giramos justo para ver a Sam entrar sin un rasguño en su cuerpo, yo siento como el alivio invade mi cuerpo mientras nos mira a todos y después se centra en Dean y en mi.

Sombras OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora