9

34 3 10
                                    

Tras encontrar un caso en los periódicos Dean conduce el Impala a toda velocidad con la música a todo volumen y una sonrisa en el rostro disfrutando del rugido del motor, algo que ambos disfrutamos con una sonrisa.

- ¡Wow! Va como la seda, ¿habéis oído algo más dulce? -dice con esa sonrisa tan bonita y no puedo evitar sonreír con él.

- Oye, si te quieres ir a un motel con él Dean dínoslo -dice Sam con una sonrisa divertida mirando a su hermano y verles a los dos de tan buen humor es contagioso.

- Siempre he sabido que no podía competir con el coche -digo con una suave risa y Sam se ríe conmigo guiñándome un ojo divertido, entonces veo como Dean acaricia el coche por delante del volante.

- No les hagas caso pequeñín, ellos no nos entienden -dice divertido y no puedo evitar echarme a reír divertida junto con Sam, el cual mira a su hermano pasmado.

- Estás de muy buen humor -dice Sam pasmado a la vez que divertido y veo como Dean le mira con una sonrisa.

- ¿Te parece mal? -pregunta y veo como Sam frunce los labios y levanta los hombros.

- Que va -contesta con suavidad y Dean vuelve la vista a la carretera.

- Tengo mi coche, una chica preciosa, tengo un caso, la vida es bella -dice sin apartar la vista de la carretera y yo sonrío, después me acerco a él y le beso en la mejilla con suavidad.

- A mi ya me tenías -digo con una sonrisa y veo como Dean se vuelve para mirarme de reojo con esa sonrisa que me deja sin respiración.

- ¿Queréis un motel chicos? -pregunta Sammy divertido y yo le saco la lengua mientras me recuesto en el asiento, Sam se ríe y se vuelve para mirar a Dean.

- Así que te dan un par de cabezas cortadas y un montón de cadáveres de vacas y eres Don Alegre -termina diciendo Sam y oigo como Dean se ríe.

- ¿Cuánto nos queda aún?-pregunta sin dejar de sonreír.

- Como 500 kilómetros -contesta Sam apoyado en el asiento del copiloto y se gira para mirar a su hermano.

- Guay -dice Dean y entonces aprieta el acelerador haciendo que el coche aumente la velocidad y salga disparado por la carretera.

Un momento después los chicos se dirigen hacia la comisaria del sheriff para hablar con él mientras yo me dirijo hacia los lugares donde han encontrado las vacas muertas aunque no consigo ninguna información útil que pueda ayudar a nuestra investigación, por lo que acabo encontrándome con los chicos en la entrada del hospital y por sus caras descubro que ellos han tenido tanta suerte como yo, así que decididos a llegar al fondo de este caso nos introducimos en el hospital donde Dean consigue unas batas de médicos que ni siquiera sé de donde ha sacado y bajamos hasta la morgue donde encontramos a un chico sentado frente a la mesa que nos mira extrañado pero entonces veo que Dean se coloca frente a nosotros, observa al chico y después se dispone a fingir.

- Eh John -comienza a decir y veo como el chico se levanta con una sonrisa.

- Jeff -dice el chico mirando a Dean.

- Jeff, que tonto soy -Dean sonríe mirando al chico mientras Sam y yo lo miramos incrédulos- El doctor Dworkin quiere verte en tu despacho -termina por decir y el chico le mira confuso.

- El doctor Dworkin está de vacaciones -dice Jeff extrañado y Sam y yo nos mordemos el labio inferior para intentar no reírnos.

- Pues ya ha vuelto y está cabreado y te está llamando a gritos así que... -silba y veo como el chico se dirige hacia la puerta.

- Voy -dice y sale por la puerta dejándonos solos en el interior de la sala, Sam cierra la puerta tras nosotros y Dean nos mira.

- Ya está -dice suavemente y Sam y yo nos acercamos a él sonriendo, después se asegura de que nadie pueda oírlo y nos señala- ¿Esos satánicos de Florida marcaban a sus victimas? -pregunta y se vuelve hacia donde se encuentran los guantes.

Sombras OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora