Capítulo 9

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Siendo sincera hubiese elegido Phoenix en Estados Unidos, pero aquí estoy en el medio del desierto en un lugar donde las mujeres son severamente castigadas y solo tienen valor si están casadas, pero en este momento no me interesa nada solo la vida de mis criaturas.

Luego de llevar varias horas vagando por ahí descubro que aquí no hay casa de acogidas para mujeres y mucho menos a una soltera de otro país y he llegado a la decisión de marcharme ya que no puedo estar vagando por ahí con 2 vidas dentro de mí.

Así que me dijo hacia el aeropuerto y tomo un vuelo hacia Phoenix, Arizona la verdad es muy hermosa por lo que he visto desde el avión tiene una vista algo campestre y acogedora y me encanta mucho ya que es un ambiente en el cual quiero que mis hijos crezcan sin nadie que nos haga daño.

Al llegar me dan un tour por donde hay algunas casitas tranquilas en una zona rural que quedan a las afueras, me encanta este tipo de ambientes es saludable ya que también yo tengo que curarme del todo de esta adicción.

Me instalo en la casita y realmente estoy agorada ya que han sido 2 vuelos que han durado alrededor de 25 horas o más, pero todo por mi paz mental.

Necesito que mí y cuerpo descase y por lo visto no lo consigo siento que estoy sintiendo las secuelas de la abstinencia y la falta de alguna sustancia en mi cuerpo y me jure a mi misma que no lo haría ya que mis bebes me convertirían en una mujer nueva y eso.

Empiezo con los temblores por todo el cuerpo, luego empiezo a jadear y a sudar de manea excesiva arañando mi piel queriendo arrancar mi cuero cabelludo y todo eso hizo que colapsara ya que no aguanto y comienzo a gemir y jadear y siento mi garganta se empieza a secar mientras mi cuerpo anhela, exige tener drogas y yo que pensaba que era bastante fuerte pero resulta que no, soy cobarde debilucha que no sabe nada de nada de la vida tal y como me lo han dicho en repetidas ocasiones.
Estos efectos secundarios me comienzan a lastimar de forma, uy severa ya que me comienzan a dar convulsiones que siento que puedo abortar a mis hijos.

No tuve más opción de llamar a un Dealer para que venga y traiga u n poco de Cocaína para ver si se me puede calmar la ansiedad que esta se me esta causa en mi.

El Dealer tardar alrededor de treinta minutos en llegar ya que él vive bastante alejado de mi dirección.
En fin, cuando este llego me encontró toda arañada, marcada y sobre todo maltratada por todo el sufrimiento que cause mientras estaba en mi estado de abstinencia.

Me siento culpable al no poder cumplir con la promesa que no hice a mí misma de mantenerme lejos de esa porquería, de meterme a un sanatorio e incluso de llevar una vida lejos de los excesos y resulta que no soy capaz de mantener una promesa a mí misma.

Tomé mi tarjeta y puse una delgada línea blanca y la inhalé la nariz sentí mi cuerpo aliviarse un poco pero no de la manera que yo deseaba ya que este exigua mas y mas y mas y yo no quería, pero tuve que hacerlo llame de nuevo al Dealer y le pedí otro cargamento, pero en este pedí muchas más cosas que en el anterior ya que en este pedí todo lo que compone la MACEC y en este retorno y ya no hay vuelta atrás.

En lo que el Dealer llegaba yo me puse a inhalar todo aquel polvo blanco que había encargado anteriormente todo este lo termine en menos de hora y media y la verdad me siento muy decepcionada de mi misma ya que al no poder ser una persona que autogestiona sus ideas se convierte en una locura total.

Cuando el Dealer llego me comencé a sentir en el tope máximo de mi locura drogadictica ya que este se me hizo sentir como que volaba en una nube de algodón de azúcar y me todos y cada uno de mis problemas se habían desaparecido.

Al el percatarse de que yo no estaba en condiciones aptas no quiso venderme más cocaína ya que estaba en un estado casi de delirio ya que al yo antes haberme autolesionado no pude describir la expresión que había en su rostro al ver que yo no soy la misma que él había visto unas horas antes ya que el exceso de alucigeno que había en mi interior era bastante.

El en un paso astuto se entro a mi casa y entro a la cocina y no entiendo por qué si yo tenía el dinero en la mano.

-Hey, ¿Qué haces? - pregunte con voz juguetona.

-Te hare algo para que comas porque a sinceridad se te nota a distancia que no has comido nada de nada y me disculpas- me dice algo serio.

-Pues en primer lugar vienes a mi casa y me criticas por algo que ni siquiera sabes e incluso te crees como dueño del lugar e incluso sacas suposiciones que no te competen- le digo con algo de ironía.

-Pues me vale 5 lo que diga una drogadicta. Solo re ayudo porque si te llega a pasar algo me incumplirán y me dañaras mi negocio e incluso familia- me dice algo harto.

-Haz lo que quieras mientras yo me echo un porrito- le digo sínica.

Salgo de la cocina y, me dirijo para la pequeña chimenea que hay en la sala y me ´preparo el porro, pero para mí mala suerte comenzó aquellas náuseas y mareas que me matan y comienzo a desechar todo en el baño.

Cuando termino de vomitar noto que me está saliendo sangre de diferentes lugares como por la nariz y por mi vagina que esto me comienza a alarmar porque creo que le he hecho daño a mis bebes así que comienzo a gritar como loca y en eso sale el Dealer a mi auxilio.

- ¿Qué mierdas te paso? - me pregunta alarmado.

-Creo que estoy abortando a mis nenes por favor ayúdame- le digo desesperada.

-Salgamos te llevare al hospital más cercano- salimos pintados de allí hacia el hospital.

Cuando llegamos al hospital me tuvieron que nebulizarme que el doctor dijo que si duraba al menos 20 minutos mas me hubiese muerto con mi bebe y lo peor del asunto fie que me dio preclamsia y la verdad es que me siento algo fuera de mi ya que al tener 2 vidas dentro de mi no logro entender el porqué de mi actuar ya si que si me prometí a mi misma que no volvería a fumar o algo así pero resulta que como siempre soy una incompetente e incapaz de tomar sus propias decisiones.

Me tuvieron que hacer muchos estudios e incluso ponerme mucha inyección aparte del tuvo nebulizador que gracias a Dios ando con la tarjeta ilimitada que me regaló Loren sino estaría frita con todo lo que me esta pasado.

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Pasaron algunos días mientras estuve en la clínica y pensé mejor las cosas así que decidí cumplí con lo que me prometí a mi misma antes de salir de Suecia que es entrarme en un sanatorio para así hacer la vida de mis niños mucho más fácil y gracias a Dios los medios lo sugirieron primero ya que de no ser así no podre seguir con mi embarazo porque soy altamente peligrosa en abstinencia.

Cuando me dieron de alta lo primero que hice fue salir hacia el lugar que me recomendaron e irme a irme a internar por mi propia voluntad ya que en realidad no pudo dejar que este mal habito acabe con mi vida, la de familia y la de los pequeños que vienen en camino.

-Bienvenida- es lo primeo que me dicen cuando entro.

-Gracias- respondo de manera tímida.

-Espero que le guste este ambiente, porque será un proceso bastante largo ya que en el paso de la abstinencia pueda ser que presente síntomas de quererse autolesionar o de querer arrancarse el pelo o algo así por el estilo, por eso digo que lo mejor es en estos asuntos es tener paciencia porque si esta no se tiene pues no abra nada en este lugar que la pueda salvar de la adicción.

-Por eso mismo vine acá, porque quiero salvarme de mi misma y quiero que mis hijos tengan mejores condiciones de vida y todo eso- le diga ya más cómoda.

- ¿Nadie te obligo a venir acá ni nada por el estilo? ¿todo fue decisión propia verdad? -  me pregunta.

-Por supuesto que fue por decisión propia- le dije siendo obvia.

-Pues sin más nada que agregar le daremos un breve recorrido por nuestras instalaciones.

La verdad que tengo que admitirlo las instalaciones son verdaderamente amplias hay de todo en especial cursos de manualidades, de costura entre otras más.

INEFABLE ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora