-𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝐼V-

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- Cuando salte y me quede estancado en el futuro... ¿Saben que encontré? - Dijo Cinco pausadamente y con una expresión sombría en su rostro

- No - Se limitó a responder Vanya mientras seguía limpiando la herida de Cinco las cuales eran más profundas que las mías, yo solo respondí con mi cabeza negativamente

- Nada - Continuó Cinco con su típica siniestra expresión - Absolutamente nada

- Por lo que pude ver, yo era la única persona con vida; nunca descubrí quien mató a la raza humana, pero si encontré algo más, la fecha en que ocurrió
El mundo se acaba en 8 días, y no tengo ninguna idea de como evitarlo...

- Flashback -

Mamá colocaba el delicado disco de siempre en aquel tocadiscos de madera fina, este empezaba a hablar sobre el alpinismo de Herr Carlson.

El sonido de la campana retumbó por cada parte de la casa, la comida ya estaba lista. De pronto se escuchaban las pisadas fuertes de cada uno de los Hargreeves bajando las escaleras, uno detrás de otro.

Los adolescentes esperaron atrás de sus respectivas sillas hasta que su padre diera la orden de que tomaran asiento. Él ordenó con una voz firme y demandante "Siéntense"

Todos obedecieron, cada uno comía a su forma, solo que sin hablar.

Algunos coqueteaban, otros leían, otros rayaban la silla con la punta de un cuchillo, otros tal vez le daban gusto a la comida con un poco de polvo y otros solamente miraban a su padre desafiadamente mientras masticaban con fuerza y apretaban el puño hasta que les doliera.

Número cinco, aquel seguramente más loco que número 4, número 2 y número 8, decidido a que fuera escuchado, enfadamente clavó con toda su fuerza el cuchillo de carne en la mesa de gruesa, pero moderna madera, provocando que todos dejen de hacer lo que hacían y lo vieran a él.

- Número cinco - advirtió el señor Reginald

- Tengo una pregunta - dijo el mencionado con cinismo en su voz

- El conocimiento es un objetivo admirable, pero conocen las reglas: No hablen durante las comidas; estás interrumpiendo a Herr Carlson

Cinco botó los cubiertos, estos chocaron ruidosamente con el plato haciendo que Reginald sin levantar la cabeza botara un suspiro de cansancio

- Quiero viajar en el tiempo - dijo él, _____ lo miró como si le hubieran salido dos cabezas más

- No - se limitó a decir Reginald

- Pero estoy listo - dijo Cinco entre dientes, empujó la silla para atrás levantándose en el proceso - He practicado todos mis saltos espaciales, como tú dijiste - se teletransportó a lado de Reginald - ¿¡Ves!?

- Un salto espacial es trivial comparado con lo desconocido del viaje del tiempo: Uno es como deslizarse por el hielo, el otro como descender ciegamente a las profundidades de aguas congeladas y reaparecer como una bellota - Reginald después de decir esto, bebió lentamente de su copa con vino y la colocó en su puesto.

- No entiendo - dijo Cinco haciendo un mohín de enfado

- Es por eso mismo, no estás listo - Dijo Reginald en un intento de darle fin a aquella conversación

- 𝙰  𝚕𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎   𝚘𝚏  𝚢𝚘𝚞𝚛    𝚋𝚕𝚘𝚘𝚍 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora