Parte 14 Deshonra

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Erizo estaba tratando de zafarse de las ataduras que la tenían completamente sujeta, no era solo tela, estaba atrapada con magia que impedía que simplemente desapareciera, era algo básico que aprendieron las brujas para la defensa personal, pero Mildred estaba a un nivel diferente al cotidiano así que a la larga vio cómo su decisión de entregarse solo fue un error.

Ella se retorcia como insecto envenenado, buscaba cualquier borde afilado pero era en vano hasta que la falta de energía la dejó fuera de cualquier intento.

— Oscar escuchame, necesitamos librarnos de estas ataduras, voy a morder tus amarres trata de zafarse lo más rápido que puedas — Erizo ordenó en voz baja, pero al no recibir respuesta solo se molesto — Oscar, Oscar? que paso con esa cortesía de caballero dejaras a una dama hablando sola —

por un momento Erizo pensó que Oscar reaccionaría pero este solo se dejó caer en el suelo — Erizo...desde cuando lo sabías — Oscar comentó en tono bajo.

— Podemos hablar de eso en otro momento, no se si Mildred no quiera ayudar o solo planee deshacerse de nosotros— Comentó Erizo preocupada.

— Solo soy una deshonra para la familia — Oscar se quejó en un tono deprimente — Es una criminal buscada, ¿con qué rostro podrá mirar a mi familia?--

Erizo solo se molesto y comenzó a patear o empujar como pudo a Oscar — Deja de lamentarte y ayúdame —

— Merezco que me tiren a los tiburones — Oscar se quejaba melancólicamente — Solo soy una basura —

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Mildred después de tomar una buena distancia y más de una hora de viaje llegó a lo que se veía a otra pequeña isla con un simple muelle con solo un par de canoas, seguramente asignados para la pesca.

regresó al camarote donde solo miro a Erizo pateando o tratando de patear a Oscar y a está ahogado en pena y depresión.

Mildred decidió disipar su disfraz mostrando su verdadera apariencia.

— ¡Y es solo una niña! — Oscar comentó en un tono más amargo — Ahora también me he deshonrado a mi y a todo mi linaje. Erizo tirame a los tiburones y dile a todo mundo que cometi suicidio—

Mildred estaba no solo molesta, si no con la cara roja de la pena con el llorón de su invitado — Pueden callarse ustedes dos y tu Oscar deja de estar llorando, no tome tu honor ni tu inocencia y lo que sea que la gente como tu le diga solo fue una ilusión un sueño te engañe para robarte en el muelle —

— Pero y eso de casarnos y presentarme a tu hermana — Preguntó Oscar.

— Era solo para molestar a mi hermana que tenía un buen mozo, es todo así que deja de estar lloriqueando — Comentó Mildred molesta — Además no soy una niña ya tengo mas de 20 años.

— Así que los rumores eran ciertos eres una inmortal — Erizo susurro.

— Si esa estúpida poción solo ha traído problemas — Mildred se molesto — Ademas ya habia perdido la esperanza no eres un hombre bueno para matrimonio.

— Que? — Oscar estaba impactado — Pero de qué hablas soy un buen partido, tengo fortuna, una familia noble, educado y de buenos modales—

Erizo comprendió de inmediato y sólo tapó la boca de Oscar — Espera ¿cuando nos liberaste?— Estaba sorprendida.

— Los dejaré en el una isla, tiene un muelle así que no pasaran penurias, posiblemente en algunos días o semanas pase un barco más grande — Mildred comento ya desanimada.

— Espera porfavor, necesitamos tu ayuda — Erizo suplico sin pena alguna.

— Erizo no tienes que hacerlo, ella es la criminal que buscamos recuerdas — Oscar se molestó con su amiga.

— ¿Ustedes qué? — Mildred estaba sorprendida y aterrada pensando que en cualquier momento la habían capturado como si nada.

— Comprendo tu ira, pero solo escúchame no sabíamos quién eras o yo no me di cuenta hasta hace unos días tu disfraz fallo por un momento — Erizo comentó

— Y crees que me importa ustedes solo van tras de mí qué quieren que me entregue asi nada mas — Mildred arremetió contra sus compañeros.

— Si pero ya no es así, aún te buscan pero le tendieron una trampa a Oscar a el lo quieren muerto— Erizo volvió a suplicar.

— Felicidades, pero ese ya no es mi problema — Mildred salió del camarote — Vamos los llevaré al muelle y les dejare su tesoro de pirata para que compren armas y se defiendan—

— Espera, tengo información valiosa, es sobre tu hermana — Erizo decidió arriesgarse.

— !NO TE ATREVAS A METER A MI HERMANA¡ — Mildred estaba realmente molesta tanto que inmovilizó a Erizo con su magia y la estaba presionando tan fuerte que no podía respirar.

— Ella — Erizo estaba sofocada.

— Detente Mildred, escúchala un momento — Oscar decidió ponerse en medio y tratar de detener el enojo de la bruja.

Mildred actuó por instinto y sujeto a Oscar de la misma manera, liberando a Erizo para que le explique todo.

— Solo una oportunidad o yo misma me deshago de Oscar — Mildred estaba realmente enojada.

Apenas logrando recuperar un poco de aire Erizo comenzó a explicar — Fue una conspiración todo esto de buscarte, la única intención de este grupo fue usarte como una excusa incluso mi aquelarre fue engañada. yo también estoy sorprendida, ellos llegaron a nuestro barco antes que nosotros, mataron a los valientes marineros que nos acompañaban no quieren testigos, entre las órdenes de este grupo esta el nombre de tu hermana está marcado, ella es un objetivo—

Mildred soltó a Oscar de su agarre y se quedó pensativa.

—- Sabes cómo localizar a estos asesinos — Interrogó Mildred.

— Si — Afirmo Erizo — Conozco sus métodos de comunicación, son discretos casi indetectables si no conoces sobre ellos—

— A pesar de todo no puedo confiar en ustedes — Mildred se puso a pensar las cosas.

Oscar solo estuvo a la expectativa, no sabia que decir o cómo reaccionar ante este hecho era demasiado para él en este momento.

— Cuando estuve en el norte escuchaba historias de los marineros — Mildred señaló a Erizo — se dice que la varita de una bruja es casi irrompible, el único que puede hacerlo es la misma bruja, pero es doloroso ya que es parte de ella misma, tan horrible es que la misma bruja se ve incapacitada de usar magia por meses—

Oscar quien estaba impasible al final intervino — Espera, no puedes pedirle que rompa su varita, ella a sufrido mucho durante este viaje, déjame a mi un castigo o una maldición ella solo quiere protegerme— Oscar trató de convencer a Mildred — Además la necesitas para que te ayude—

Mildred comenzó a reflexionar y pensar — Puede que tenga razón si me hubieran querido atrapar desde hace días lo habrían intentado y..... —

Solo se escuchó como Erizo se desplomó al suelo, ella había roto su propia varita como voto de confianza.

— Erizo — Oscar levantó rápidamente a su amiga y trató de despertarla pero estaba completamente noqueada.

— carajo — Mildred miro como esta loca lo había hecho — Llevaba al dormitorio y quédate con ella, hablaremos más tarde—

Oscar no perdió el tiempo y se llevó a su convaleciente amiga para que descansara y se recupera de su insensato acto.

La estrella del norteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora