1

2.2K 229 175
                                    

"¿No? ¿Por qué no?" Miré molesto a Mikey mientras él evitaba el contacto visual. "Habíamos planeado esto desde la semana pasada"

"Lo sé, lo sé. Pero no tenía planeado el que mi hermano regresara esta noche a New Jersey." Se excusó y puse los ojos en blanco realmente molesto.

"Solo es tu hermano."

"Frank, no lo he visto en 5 años. Además mis padres planearon una cena esta noche para recibirlo, si no me presento mi madre me matara."

"Creo que valdría la pena." Le sonreí pero él negó con la cabeza.

"Lo siento, creo que tendrás que hacerlo tu solo."

"Claro que no, no iré a esa fiesta si tu no estas ahí. No iré solo." Me recosté en la cama mientras Mikey me miraba pensativo desde la silla de mi escritorio.

"Tal vez..." Se frotó la barbilla con la mano y enarcó una ceja. "Tal vez pueda hablar con mamá y te deje acompañarnos."

"¿Yo? ¿En la cena de bienvenida de tu hermano? Claro que no"

"¡Vamos, Frank! Tu sabes que Donna te ama."

"Si, pero no creo que me quiera ahí esta noche, es una cosa familiar. Además yo ni siquiera conozco a Gerard."

"Eso no importa, de seguro le caerás bien."

"No lo creo."

"Si, bueno. Tal vez podrías ir a mi casa a la media noche y veríamos una película. ¿Qué dices?" Medite antes de responder pero no llegue a ninguna conclusión.

"Lo pensare y te avisare después."

"Ok." Mikey se abalanzó sobre mi y escondió su rostro en mi pecho. "Odio decir esto, pero tengo que irme." Hice un puchero aun cuando Mikey no me podía ver.

"Vete y déjame solo." Levantó su cabeza y sus ojos se encontraron con los míos.

"Te veré esta noche ¿Si?"

"Ya te dije que lo iba a pensar"

"De acuerdo, entonces me voy." Me dio un beso en la mejilla y se paró rápidamente. "Adiós Frankie"

"Adiós Mikey"

Mikey salió de mi habitación y me dejó solo con la idea de la llegada de su hermano mayor.

Solo podía imaginar a alguien idéntico a Mikey pero más regordete y alto, con el cabello castaño y unos lentes adornando sus ojos. Me imaginaba a Mikey 5 años mayor, un poco aburrido y muy tímido.

Mikey nunca me había comentado nada sobre su hermano, aun cuando sé que lo quiere mucho no habla de él muy seguido. Lo único que sé de este chico es que es 5 años mayor a nosotros y que se mudó a New York para seguir su carrera en Bellas Artes. También sé que es uno de esos nerds que disfruta de estar en su cuarto los viernes por la noche leyendo historietas o mirando Stars Wars una y otra vez. Justo igual que Mikey.

También sabia su nombre, era Gerard, o como a Mikey le gustaba llamarlo, Gee.

Había visto un par de fotos suyas cuando era niño en casa de los Way, era un niño regordete y pálido. Pero según me había contado Mikey una vez, había bajado mucho de peso en la secundaria.

No sabia nada más del hermano de mi mejor amigo, pero tampoco me importaba mucho. Para ser sinceros no me importaba en lo absoluto.

***

Para cuando el reloj de mi mesita de noche marcó las once decidí que era hora de ir a casa de Mikey. No sin antes pasar por un poco de cerveza y cigarrillos para alegrarle la noche a ese pequeño bastardo.

'Mikes, voy camino a tu casa más te vale estar despierto.'

Le escribí un mensaje de texto y detuve mi auto en la tienda que quedaba a solo dos cuadras de la casa de Mikey, bajé apresuradamente porque de seguro estaba apunto de quedarse dormido.

Y no me equivocaba porque dos segundos después recibí un mensaje suyo.

Mikey: Pensé que no vendrías, estaba quedándome dormido -.-

Caminé a la entrada con el teléfono en la mano, riéndome fuertemente y escribiendo una respuesta para mi amigo cuando un idiota empujó la puerta de entrada y me tiró al suelo.

"Ten más cuidado, idiota" Me quejé mientras recogía mi celular.

"Fíjate por donde caminas, enano" regrese mi mirada hacia él, listo para lanzarle un montón de groserías a la cara pero me detuve en seco cuando lo vi.

Llevaba una camiseta de Iron Maiden y un cigarrillo colgaba de sus labios, sus ojos verdes iban perfectamente con su pálida piel y con su negro cabello que le rozaba los hombros.

Era el hombre mas sexy que había visto en mucho tiempo.

Levantó una ceja como esperando algo de mi parte pero yo no dije nada, me había quitado el aliento.

"Idiota" lo escuche susurrar mientras se alejaba.

Sacudí mi cabeza un par de veces y me mordí el labio fuertemente para saber si lo que había visto era real, porque difícilmente me pude creer que alguien así sea de este planeta.

***

"¿Por qué tardaste tanto, hombre?" Mikey me recibió en la entrada de su puerta de brazos cruzados.

"Lo siento, me detuve por un regalo para ti." Le dije sonriendo mientras le mostraba lo que traía dentro de las fundas de supermercado.

"¿Estas loco? Mañana tengo que ir a la universidad temprano, no me puedo emborrachar."

"No seas un aguafiestas." Me abrí paso a su casa como si fuera la mía y entré a la cocina por dos vasos y un cenicero.

"Le dije a Donna que vendrías y te guardó un poco de su asado." Mikey entró a la cocina y sacó de la refrigeradora un cuenco lleno del delicioso asado de su madre.

"Dios bendiga a tu madre." Me acerqué a él oliendo la deliciosa comida y casi pude saborearla.

"Deja de hacer esa cara, luces excitado." Se rió de mi y yo hice un puchero. Pero en lugar de quejarme por lo que dijo recordé que tenía algo importante que decirle.

"Hablando de excitación..." Me volví hacia el mesón de la cocina y me senté sobre él, colgando mis piernas cual niño emocionado.

"¿Qué pasó ahora?" Mikey adoptó su posición de padre molesto y esperó a que continuará.

"Conocí al chico mas sexy de todo Jersey." Una sonrisa se formó en mis labios cuando recordé su rostro.

"Eso dijiste la semana anterior cuando fuimos a ese bar y viste a un sujeto idéntico a Danzin." Puso los ojos en blanco y me reprochó.

Tal vez él tenía razón, había muchos chicos en la ciudad a los que encontraba sexys, tal vez yo era un maldito pervertido con una urgente necesidad de encontrar un chico con el cual 'divertirme un poco', pero no era eso esta vez.

"Es diferente."

"¿Ah si?" Me miró incrédulo y levantó una de sus cejas. Por un momento pude jurar que su gesto fue igual que el del chico de la tienda pero tal vez era solo mi imaginación.

"Digo, él es realmente lindo... Es atractivo, él..." Y justo antes de que empezara a describirlo la puerta de la entrada se abrió y unos pesados pasos subieron por las escaleras para después azotar una de las puertas del segundo piso.

Miré a Mikey confundido y él suspiró. "Debe ser solo Gerard, salió a 'conocer el vecindario'"

Volvió a suspirar y después me sonrió.

"Esas cervezas no se beberán solas ¿verdad?" Le devolví la sonrisa y después ambos fuimos a su patio trasero a beber, fumar y devorar el delicioso asado de Donna.

El Hermano de Mikey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora