El Hermano de Mikey.

4

Sentí un peso sobre mí provocando que me hundiera en el sillón, cuando abrí los ojos me encontré con un muy contento Mikey sentando encima de mi pecho.

"Volveré lo más pronto posible" Imité su voz en un tono más grave e infantil y él solo saltó sobre mi estomago y me hizo gritar de dolor.

"Estuvo in-cre-i-ble."

"Ok pequeña perra, cuéntamelo todo." Me levanté y en un movimiento torpe lo acosté en el mueble y esta vez fui yo quien se sentó sobre su estómago con mis piernas rodeando cada lado de su cintura.

"Primero cuando llegue a su casa tenía preparada una cena de spaghetti, delicioso..."

"Ve al grano Mikes" Giré los ojos fingiendo que no me importaban aquellos detalles románticos, y en parte era porque nunca antes he sido, o han sido románticos conmigo y esas cosas me deprimen y me dan nauseas.

"La besé," me dijo cerrando los ojos probablemente recordando el sabor de sus labios. "La tomé después muy lento," puso sus manos sobre mi cintura y las deslizó suavemente. "Y después..." Bajó sus manos hasta tomar mi trasero y yo eché una carcajada al aire.

Tal vez suene raro pero para nosotros no lo es, y eso es porque, de hecho, Mikey y yo fuimos 'novios' hace como cinco años atrás. Digamos que él estaba atravesando una fase y con quien mejor que probar que con el 'chico más fácil de Jersey'. Lo gracioso de todo es que así fue que nos hicimos mejores amigos, Mikey se dio cuenta un par de meses después de que su verdadero interés eran las mujeres y yo me di cuenta de que los chicos flacuchos no eran mi tipo, pero nos habíamos llegado a conocer tanto esos cuatro meses juntos que no quisimos romper la amistad, y esa es la historia de como Mikey y yo nos hicimos mejores amigos. Y pues que se vayan a la mierda las personas que dicen que nunca se puede ser amigo de un ex, eso es pura basura.

Lo que me trae de vuelta al presente, en el que estoy sentado sobre él y Mikey estaba pensando en Alicia mientras tocaba mi trasero.

De pronto abre los ojos y se ríe conmigo mientras finge ser sensual, todo parece divertido y gracioso hasta que los ojos de Mikey se abren de par en par y me tira al suelo en un acto totalmente inesperado.

"Pero qué mier..." Me quejo al caer pero cuando veo quien está parado en la puerta me doy cuenta del porqué de la reacción de Mikey.

"Yo..." Gerard solo se queda ahí parado, luciendo terriblemente mal debido a la resaca de la Mikey no sabe que soy culpable.

"Gerard no es lo que parece" Fui el primero en hablar desde el piso, y tal vez mis palabras sonaron estúpidas porque decir algo así es demasiado cliché.

No respondió, solo nos miro durante un par de segundos más y desapareció en el pasillo.

"Oh Dios..." Estaba horrorizado, ¿qué iba a pensar Gerard de mi ahora? No quería que me odiara, no quería que pensara que tengo algo con su hermano.

"Bueno, eso fue incomodo." Mikey se rió antes de levantarse del sillón y yo corrí tras de él preocupado.

"Tienes que hablar con Gerard y explicarle lo que paso." Le dije mientras entrábamos a la cocina.

"¿Por qué? A mi no me importa lo que piense mi hermano, ¿A ti si?"

"No pero..."

"Además, no creo que sea tan tonto como para pensar que yo me voy a fijar en ti."

"De hecho, no creo que piense que seas tan suertudo como para estar conmigo." Bromeé pero muy en el fondo si me importaba lo que él opinara de mi, además también pensé en el por qué había bajado tan temprano, Gerard sabía que yo estaba ahí, ¿Acaso iba a decirme algo? ¿O solo escucho la puerta abriéndose cuando Mikey llegó?