Cuando nos bajamos del auto Mikey tomó mi mano y me alejó de su hermano y su novia un segundo.
"¿Ocurre algo?" Le pregunte intrigado cuando noté su sigilo.
"Necesito un favor"
"¿Otro? Estoy empezando a cansarme de tus favores Mikes" me cruce de brazos y fingí estar ofendido.
"Escucha, Gerard me dijo que no conduciría de regreso a casa, así que..." Alargó sus palabras haciéndome captar su punto.
"De ningún modo, no seré el conductor designado"
"Oh!, vamos Frank"
"Que sea 'piedra papel o tijera'" Mikey me miró como si estuviese loco de remate.
"Tenemos 20 años, ya no estamos para esa mierda" Me encogí de hombros prepotente.
"Entonces nunca llegaremos a un acuerdo"
"¡Oh, diablos!" Sonreí victorioso mientras ambos movíamos nuestros puños en el aire al ritmo de la canción.
"Piedra, papel o tijera... Un, dos, tres"
Demonios
"Tú y tu estúpida piedra, Frank. Nunca cambias" Mikey volvió a la entrada de la casa donde Gerard y Alicia nos esperaban a ambos.
¿Cómo es que me deje ganar por ese Mario Bros desnutrido? Definitivamente debería cambiar la tonta estrategia de la piedra.... Nada de alcohol por esta noche, creo.
Me uní a ellos cuando llegaron a la puerta, Gerard hizo los honores de tocar el timbre y el mismísimo Ray nos recibió en su casa.
Llevaba un uniforme de escuela, una corbata y medias hasta los tobillos, tengo que admitir que era una buena imitación de Angus Young de AC/DC.
"!Amigo!" Ray abrazó fuertemente a Gerard y lo sostuvo junto a su pecho un par de segundos. "Me alegré mucho cuando llamaste y me dijiste que cambiaste de opinión"
"Si, Mikey me hizo considerarlo dos veces" Gerard se encogió de hombros mientras su hermano se abría paso para saludar a Ray.
"La última vez que te vi eras un mocoso de 14 años"
Ray le dio un apretón de manos y después Mikey le presentó a su novia, para ser sincero perdí el hilo de la conversación después de que Alicia mencionara lo grande y bonita de la casa de Ray. En lugar de eso me concentré en Gerard quien se abría paso a la mesa principal y se servía una cerveza.
Ese sexy sacerdote iba a ser mi perdición, no pude evitar morder mi labio cuando lo vi apoyar su trasero en la mesa y beber su cerveza seductivamente, ni siquiera lo deje de hacer cuando me atrapó viéndolo de esa forma. No sé si fue por la distancia que nos dividía, pero pude jurar que lo vi sonreír cuando me vio hacerlo, era como si estuviera disfrutando de la atención que le daba.
"Este es mi amigo Frank" Mikey tocó mi hombro y me hizo volver de vuelta a la conversación.
"Hola Frank" Ray estiró su mano y la tomé sin pensarlo dos veces.
"Hola, es un gusto, yo..." Estaba nervioso de pronto, estaba frente a uno de los mejores guitarristas de todo Jersey y me sentía como una adolescente emocionada.
"Disculpa a Frank, está nervioso porque la verdad él te admira mucho." Gracias Mikey.
"¿En serio?" Ray me miró curioso pero fue Mikey quien siguió hablando por mi.
"Claro que si, Frank también toca la guitarra y pronto entrará a la Escuela De Música de Jersey." Amaba a ese bastardo.
"Si es así tenemos muchas cosas de que hablar." Ray me pasó una de sus manos por el hombro y me llevó junto a un grupo de chicos geniales, mientras yo le agradecía internamente a Mikes por esta oportunidad.
Definitivamente el mejor regalo de cumpleaños.... Hasta ahora.
La noche era joven y las sorpresas no llegaban aun.
***
El reloj en la pared marcaba las 2 am y yo no había visto a Mikey desde el momento en que Ray nos separo.
Cuando me llevó con él y sus amigos hablamos de música y bebimos un poco, me invitaron a tocar en alguno de sus concierto y eso solo me alegró más la noche. Después de un par de horas volví a la sala principal para buscar a Mikey pero no estaba por ningún lado, solo me encontré con su hermano completamente borracho en el sillón hablando con una chica muy simpática.
Sentí un calor apoderarse de mi rostro, había sentido esa sensación un par de veces antes pero esta vez el alcohol en mi cuerpo hacia que se sintiera peor.
Malditos celos, maldito Gerard.
Traté de ignorarlo y concentrarme en encontrar a Mikey porque quería sacar mi trasero de aquí lo antes posible. Estar en una fiesta grandiosa el día de tu cumpleaños y no poder embriagarte hasta perder la conciencia no es divertido.
"¡Frank!" Una mano se posó sobre mi hombro y me alegré cuando vi la cara de mi mejor amigo.
"¿Donde diablos estabas? Te he estado buscando" le dije molesto pero él estaba muy borracho para darse cuenta.
"Iré a casa de Alicia," Respiró profundo y continuó "¿Puedes llevar a Gerard a casa?"
"De ningún modo, prefiero regresar caminando yo solo"
"No seas marica, si mis padres no ven el auto por la mañana nos mataran a los dos."
"Llevaré tu auto pero no a Gerard"
"Como sea, solo hazlo" Mikey me dio un beso en los labios y me sonrió. "Te amo, hermano. Gracias"
"Definitivamente estas muy ebrio" me limpié los labios con el dorso de mi mano y fingí asco.
Cuando Mikey se alejó de mi me sentí libre para irme. Estaba caminando deprisa hacia la salida para no ver a Gerard, pero todo fue en vano porque mis ojos lo buscaron inconscientemente por todo el salón.
Lo encontré sentado en el mismo sillón, esta vez solo y con un vaso de cerveza en la mano, me maldije a mi mismo por sentir lastima por él y por ir a buscarlo como un idiota.
"¿Estas bien?" Su mirada estaba fija en el vacío.
"¿Te importa?" Para verse tan mal sonaba bastante lucido.
"Mikey me pidió que lleve el auto a casa, ¿Quieres venir?"
"¿Contigo?" Sus ojos verdes me miraron y me sentí derretir sobre el sofá.
"Escucha, soy el único lo bastante sobrio como para llevar ese auto a casa, si quieres venir conmigo está bien, pero si no, me importa una mierda." Me levanté molesto y espere una respuesta antes de irme.
Pero Gerard no dijo nada, solo se levantó del sofá y se abrió paso hacia la salida dejandome atrás. Lo seguí por la puerta de entrada y el aire frío golpeó mi cara cuando salimos a buscar el auto.
Una vez dentro la situación no cambió mucho, Gerard no dijo ni una palabra y yo me moría de ganas de desvestirlo ahí mismo.
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El Hermano de Mikey.
FanfictionFrank Iero es el típico chico 'sabelotodo' y que siempre se sale con la suya. Aun cuando está atrapado en la escuela de Leyes, tiene el sueño de convertirse en estrella de rock. Es atractivo, coqueto y un terco sin remedio. Gerard Way solo se intere...