●Yo sere tu perdición, al oir mi voz caeras en la tentación, déjame amarte con el filo de mi lanza, mi compasión liberará tu alma de tu maldición, ven sigue mi voz, llora en mis brazos y tus lagrimas descansarán en mi pecho, nadie te perdonará por l...
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Me encontraba en una reunión urgente que el señor Oyakata-sama, algo sucedió en la misión de una montaña, al parecer una familia de demonios araña, no se que es lo grabe que pudo pasar, se que algunas vidas fueron sacrificadas, pero eso es lo normal en este trabajo, que pudo ser lo extrañamente anormal?
Llegando a la finca vi a todos afuera de la finca de Oyakata-sama, el ambiente se nota a leguas que está tenso, un muchacho muy lastimado y manos amarradas se encontraba en el piso, hablando con mis compañeros.
-Por favor déjen que mi hermana continúe luchando a mi lado!!- este es el muchacho del que me comento hace dos años el señor Oyakata-sama? Sii! Ahora recuerdo a este niño, fue el que acabo con aquel demonio de tambores-se que puede pelear y proteger a los humanos como nosotros- es verdad, esa noche con los tres demenonios que comían jovencitas lo pude comprobar, ella es realmente fuerte, incluso sin comer un Solo humano.
-Tanjiro-kun que haces aquí?- mi presencia se dio a notar haciendo que Tomioka se parara a mi lado, acerco sus labios a mi oído poniéndome en contexto de lo que sucedía.
-Liegia-san!! Lo lamento le falle!- coloco su cabeza en la frente n modo de disculpas, una risa escapó de mis labios, me inqué ante el tocando su hombro y me miro a directamente al rostro.
-Tanjiro, no tienes que disculparte, algún día se entrarían, las mentiras no son para siempre, lección número uno de la vida-su mejillas rosadas lo relataban, era tan tierno!
-Liegia-chan tu conocias la existencia de este demonio?!- la sonrisa de mi viejo y gran amor parecía forzada, yo sólo asenti- Me siento traicionando!
-Lo siento mucho Kyojuro-kun, pero era información confidencial directa de Oyakata-sama, mi deber es servirle y obedecerle, tu lo Sabes más que nadie
-Valla, otra más que va en contra de la reglas, como castigaremos a Tomioka y Liegia?- La voz de Iguro era claro enojo.
-Calma Iguro-san, no tienes derecho de juzgar nuestras decisiones aún, no sabes nuestros motivos - hice una cruz con mis dedos viendo hacia su dirección, junte mis manos en mi pecho en señal de "por favor", no me llevaba muy bien con el, pero me agradaba un poco, aunque no respeta el trabajo de sus compañeros ni respeta a sus inferiores...o mayores, a excepción de Oyakata-sama. Ese tipo de personas son... Especiales de tratar, como también...
-Valla Valla, que están haciendo de divertido?-Sanemi, si el definitivamente es un trato especial-tu eres el idiota que llevaba un demonio consigo, podrías decirme que tontería estas planeando?!.
-Sanemi-senpai Por favor deje eso!!, Oyakata-sama pidió que lo lleve a sus aposentos!!!- una kakushi exclamó nerviosa.
-CALLATE NO ERES QUIEN PARA DARME ORDENES!!- estaba comenzando a enojarme, estaba por irme hasta que volvió a hablar- ella proteger a los humanos como nosotros? ESO ES IMPOSIBLE?!- blandio la espada contra la caja donde se encontraba la hermana de Tanjiro, ahora sí me enoje de verdad.
