Umbrella. »Obito Uchiha y Tú.

‹Jugada›

Ella caminaba por aquellos pasillos solitarios, sus planes habían salido como ella quiso desde un inicio.

Había engañado a todos, los había dejado sin nada, sin vida.

Antes ella era la que miraba desde abajo, ahora era quien miraba desde las alturas.

¿Por qué se desquitaba con quienes no habían tenido nada que ver?.

Simple, sólo eran aquellos que eran una mancha más para su planes o para este mundo. Aquellos que contaminan a las personas, aquellos a los que no les importa nada más que ellos mismos.

Ellos no saben lo que se siente—.

Cuando no le importan las consecuencias, cuando hace lo que quiere sin tomar en cuenta a los demás, esa es una verdadera escoria que no merece vivir.

Héroe, Villano, ¿A quién le Importa?.

Sólo guarda silencio y mira, observa como se restaurara el mundo de toda la maldad y por fin podrá ser un mundo sin su mancha, La Humanidad.

Esos eran sus planes, aunque ella no lo aceptará, era escoria, desde pequeña lo era. Víctima, era lo que todos creían, pero nunca le a importado nada. Ni Nadie.

Eso fue hasta que lo conoció, y le enseñó que hay algo más a través de la celda en la que están hasta que mueren.

Necesito llorar, pero no puede salir nada de mis ojos, nunca e sentido tristeza, ni siquiera cuando mi madre nació; bueno, la verdad no se si de verdad e experimentado alguna cosa, nunca supe diferenciar nada.

Ella me cultivo como un cascarón vacío para que solo siguiera órdenes, nada más.

Creo que por esa razón no sentí nada cuando murió, sentí, libertad, más allá de eso, nada.

Quiero crear algo que nunca nadie haya visto, quiero enseñarselo, aún en el fondo, quiero volver a como era antes todo, él me enseñó a sentir, a que no tenía que ocultar nada.

Y me lo quisieron arrebatar, por esa razón, no volveré a ser un peón más, no volveré a ser amable con nadie.

Aquella satisfacción que experimente cuando los vi colapsar lentamente me llenó de una felicidad extraña, Rin, ella, ella está fuera de mis planes, siempre fue buena conmigo, nunca me abandonó, no tengo nada en contra de ella.

Pero... Ellos, fueron unos egoístas, los aborrezco, los voy a matar y bailare en sus tumbas. Pensaba que eran mis amigos, pero me abandonaron, me dejaron, les era leal, y así me pagaron, no buscaron más maneras de salvarlo y por eso yo me tuve que sacrificar.

Mi padre no era más que un cobarde, todos son unos cobardes, si tienene miedo de morir no se les debería permitir nacer. Sólo aceptenlo, y mueran.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó venir a su mensajero, aquel que le hizo compañía cuando al que llamaba padre murió. Y ahora ella seguía su legado y promesa, de crear un nuevo mundo.

—Perfecto mi Álcon, Ahora tenemos a Uchiha Sasuke en la palma de nuestras manos. —sonrió mirando el cielo estrellado. —Dile a Pain que le ponga la misión de capturar a él Jinchuriku que nos falta, quiero medir su potencial.

Dejó que su ave volará para que mandara el recado, bajo de él árbol y camino dispuesta a regresar a su guarida.

Mientras tanto, el azabache había roto las cadenas, el no sabía que planes tenía ella, pero aún así iba a advertir a la que antes llamaba aldea, aunque eso significará que probablemente lo capturaran, no le importaba, quizás habría otra oportunidad para Él.

Oportunidad.

Abrió la puerta, pero cocho con aquella mujer que lo tenía prisionero, a ella no le gustó aquello, lo tiro al piso, lo menos que ella quería era agredirlo físicamente, por lo que solo lo beso en los labios, moviendolos, profundizando el contacto hasta que el peli negro tomará sus caderas, se sentó con cuidar sobre él.

Se quitó la capa, él sabía que era su oportunidad, la tenía con la guardia baja, y ella no sabía que él sedante que hacía que no utilizará sus poderes oculares ya no tenía efecto.

Su respiraciones eran agitadas, y los jadeos salían como gemidos, tomó sus nalgas amasandolas, si bien ella era la dominante, se sentiría bien ser dominada por el una noche.

Después fue por su cuello, dando una nalgada que le sacó un gemido agudo, se intentó levantar con ella en brazos, ganando un tambaleó involuntario y que quedarán ambos en la pared.

Dejaron salir un quejido, pero eso no les interrumpió para que siguieran desvistiendose, al cabo de unos pocos minutos, se habían quedado sin prentas, y ahora se dirigían a la cama.

Se dejaron caer, él encima de ella, rozando sus intimidades, el azabache fue directo a sus pechos, desde que los vio siempre quería devorarlos, era un necesidad dejar marcas, dejar besos que quedaran por todo el cuerpo.

—Tu podrías ser la Bella y yo la Bestia.

Metió de golpe y sin lubricante su miembro en la entrada de la chica, sacándole un gemido de dolor, las embestidas fueron dominantes y seguras, haciendo que sus pechos se movieran sin control.

Cambiaron de posición múltiples veces, la que más les gustó fue cuando ____________ se posicionó en 4, lo que le daba una excelente vista a obito.

No usaron preservativos, sin embargo, era algo que ya habían echo muchas veces, y aún no sabían quién era el estéril. Probablemente ambos.

Al final, el plan de Obito resultó a la perfección, pues después de la quinta ronda ____________ se rindió al no ser dominada de esa manera.

Obito salió de aquella habitación dejando a un clon de sombra que habían utilizado recientemente, dejó la carta en la mesa de noche y se encaminó a la salida.

—Perdoname, My Rain.