Narra Miguel:
Ya no se que hacer con toda esta situación, todos mis intenciones de convencer a mis padres no están dando frutos, incluso con chantajes que les hice sobre la compañía los pasaron por el arco del triunfo, por lo que estaba quedando sin opciones, necesitaba a la arma pesada, por suerte, hoy es día de juegos, uno de los pocos días que puedo hablar con ella, y de verdad la necesito.
Les dije a mis padres que me llevaría a Coco al parque, diciendo que iba a pesar un poco sobre el matrimonio, al menos si aceptaron sin pensar que quería ver a alguien, arreglaron a Coco, ella guardo todo lo necesario (específicamente juguetes), ya lista entro a mi coche, despidiéndose de nuestros padres, para por fin manejar con tranquilidad. Mientras manejaba, mi linda hermana me decía todo lo que iba hacer con su amigo Antonio, sonriendo levemente por su emoción que tenía, siempre me contagiaba su alegría y emoción que demuestra me alegra esos momentos difíciles.
-¿Que te dijeron?- Eso me tomo desprendido, mirando de reojo a Coco con curiosidad.
-¿De qué hablas?- No desvíe mi mirada del camión, e intentando evitar ese tema.
-No te hagas Miguel, estás molesto con mis padres y no creo que sea por mi...- Está niña es muy inteligente, tanto que me sentía estúpido ante ella, por lo que mentirle no era una opción.
-Es.. un asunto para mayores, no lo entenderías- Decidí evitar el problema por el momento, quería aclarar algunas cosas con ella.
-Ya soy grande.
-No lo eres, te falta ver tu presentación, así que todavía eres una cachorra- Dije riendo levemente, escuchando los gruñidos de mi hermanita enojada.
-No es cierto
- Si lo es.
-¡Que no!
-Que si
Así estuvimos por todo el viaje, hasta llegar a nuestro destino, ni siquiera pude salir primero que vi como Coco salió corriendo como si tuviera un cohete en la cola hasta la zona de juegos, sin siquiera agarrar sus cosas, así que agarre su mochila de esos ponis coloridos y me dirigi donde estaba ella.
Al llegar la vi ya jugando en el arenero con el único niño de su edad, era bastante frustrante de que nuestros padres nos este controlando con en nuestras vidas, al principio no lo notas, pero ya creciendo te das cuenta de varias cosas, di un suspiro, me dirigi a una banca para sentarme y viendo como juegan, también mirando a mi alrededor si me la encontraba y poder platicar con ella, algo que debería ser fácil, esos chinos que se carga eran fáciles de identificar.
-¿A quien busca?- Escuché una voz muy conocida, pero estaba tan distraído que no voltee a verla.
-A una amiga, morena, lentes grandes, y tiene un buen de chinos- Escuché como la chica se reía por lo que me voltee a verla para quejarme de su risa y me quedé con la cara de payaso.
-Ay mi parcero estas bien distraído- Dijo riéndose levemente, para así abrir sus brazos para que le dé un abrazo.
También me reí con ella, me levanté de mi asiento y los dimos esos fuertes abrazos de oso que nos gusta darnos, me sentía más tranquilo al saber que por lo menos podría contar con Mirabel, mi única amiga que aceptaron mis padres en tenerla. Nos separamos en una banca cercana y por fin nos sentamos, necesitaba decirle todo lo que me está pasando, a ver qué me aconseja para acabar todo esto.
-Me alegro verte Mirabel, pero tengo que decirte este chisme...
-Lo que vas a decirme ¿tiene relación con que estás más distraído que nunca?- Asentí con la cabeza, ella se acomodo mejor y puso su mano en su barbilla, poniéndome bastante atención.- Cuéntame todo, nada de cantaletas, se directo.
Tome algo de aire y por fin solté la bomba que tenía.- Me voy a casar con un desconocido.
-Wow... No me esperaba esto- Se puso derecha y se acomodo sus lentes, al parecer estaba pensando en algo.- Déjame adivinar ¿Tus padres te obligaron?
-Si, ya ni me digas, estoy hasta la madre de todo esto.- Comienzo a masajear el puente de mi nariz, gruñendo de molestia por todo esto.
-Tranquilo, estoy aquí Miguel para cualquier cosa, aunque seamos las personas más saladas de todo el mundo.- el último comentario me hizo reír, ya que tenía bastante razón.
-Mira, ya intenté convencerlos que cancelen todo esté mertetengue...
-Pero ellos no cambiaron de opinión...
-Exacto- dije señalando su punto, acomodando un poco mi cabello para relajarme.- Y me gustaría mucho cancelar esta cosa de cualquier forma...
-Mmm...¿Y si arruinas la boda?- Con eso me quedé sorprendido y más cuando saco su celular.- Es más... Que te ayude tu disque tu prometido, dime ¿cómo se llama?.
-¿Hiro Hamada? - Me quedé viéndola escribiendo rápidamente en su celular aunque me miró extraño después de escribir, sabiendo el porqué.- Llevan h en vez de j o g.
-¿Es chino?- Continúo escribiendo en su celular, claramente diciendo con curiosidad ante esto, sin verme directamente.
-Al parece si, no lo se, ya te dije que ni lo...
En eso me interrumpo cuando me acerco su celular a mi jeta, agarro este y miro par ver mejor una imagen de al parecer una conferencia, por lo que me sorprendió cuando vi al parecer a mi "esposo", un chico de cabellos algo larga, negros pero bien desordenados, pero a pesar de eso vi que tenía en sus orejas pircins, piel pálida, ojos algo rasgados de color oscuro, labios finos
Q con una sonrisa ladira, un típico chino rebelde, pero ahí algo en el que me hacía sentirme no se que...Se ve bien pinche lindo el omega...
En eso escuché como la chinos se comenzó a reírse, agarrando su celular y mirándome pícaramente.
-Al parece el chino te la traga.- De eso me puse rojo rápidamente pensando en cosas que necesito purificarlos.
- Cochina, ni los conocemos para hacer esas porquerías.- Sus risas se convierten en carcajadas por lo que dije.
-El de la mente cochina es otro jajaja.
Estaba a punto de reclamar, cuando veo a Antonio acercarse a su prima, agarrando su mano y comenzando a jalarla.
-Mirabel, ayúdanos con nuestra torre por favor.
-Ya voy contigo Toñito, tranquilo...- Se paró de su asiento y comenzó a seguir a su primo, sin antes decirme en un susurro.- Después hablamos...
Me quedé solo de nuevo pero con más calma, pensando en todo lo que estaba diciendo Mirabel, para nuevamente pensar en ese chino bastante bonito, recargandome un poco en el respaldo de la banca elaborando mi conversación que voy a tener con el cuando me lo encuentre.
Cancelar la boda con ese chino bonito... Suena bien ese título...
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Glosario:Parcero: Este es ese amigo del alma, el que parece un hermano.
Cantaleta: Esto se refiere a cuando una persona regaña o repite muchas veces el mismo tema o asunto.
Salado: Se refiere a tener o dar mala suerte.
Traga: Es esa persona que hace suspirar de amor a otro.
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¡¿CASARNOS?! (Higuel)
FanfictionA pesar de estar en el siglo XXI, los matrimonios por conveniencia no se han detenido, estos se hacen con el único propósito de tener ganancias tanto económicas como en el estatus social, por lo que deben de pagar los hijos de esas familia, tanto lo...