Ella- Andi y Emilia

Capitulo 12

PERSONA CORRECTA
EMILIA

La primera vez que fui a su casa fue en la fiesta pero la Segunda me marcó más que la primera.

Ahí estaba yo, en la puerta de su casa, llevaba cinco minutos ahí sin saber que iba a decir, ya que estoy aquí si iba a hablar con ella pero el que no lo tenía muy claro. No pensé más le di al timbre de su hermosa y gigantesca casa.  Me abrió la puerta una mujer más mayor que yo, seguramente de la edad de mi madre.

Hola, soy Emilia una amiga de Andi, podría verla?- le pregunté.

Espere un momento.- me contestó y justo después cerró la puerta. Espere unos cinco minutos y se abrió la puerta.

Pase, sube las escaleras y la primera puerta a la derecha.- me dijo señalando las escaleras.

Vale, gracias.- le contesté subiendo por estas.

Estaba frente de la puerta  que me había dicho aquella mujer,  estaba indecisa, todavía no sabía el que le iba a decir. Le preguntaría como estaba o algo parecido. No aguanté mas y llamé.

Te he dicho que no quiero.- dijo ella sin abrir todavía la puerta, ella sonaba cansada, agotada y no parecía su voz, realmente estaba preocupada. Llamé otra vez sin decir nada.

Que quieres?- dijo y abrió la puerta y la vi, pero no era ella, es decir, no parecía ella. Levaba el pelo recogido en una trenza, la cara sin su ligero maquillaje ni su pequeña sonrisa en su rostro.

Emilia...-dijo al verme.

Hola Andi.- dije yo mirándola a ls ojos.

Perdón, pasa. Siento el desastre. - dijo refiriéndose a su habitación aunque en realidad no estaba muy desordenada solo la cama estaba sin hacer y algunos envoltorios de comida en la mesitas de noche.

No te preocupes bueno, Cómo estás?-  le pregunté.

Has venido aquí para preguntarme eso?- me contestó con otra pregunta.

Bueno si vieras mis mensajes no hubiese tenido que venir.- le contesté con un poco de molestia y ella fue hacia su móvil que estaba en la mesa.

Lo siento, se me apagó no se cuando y no lo puse a cargar. - dijo sin ganas.

Ella apenas me miraba, no transmitía nada en su voz, era monótona, ella no era así. Que le pasaba? No la entendía. No podia quedarme sin hacer nada, necesitaba saber que le pasaba y andarla a ser la Andi feliz como la del fin de semana. Así que fui hacia donde estaba ella, le cogí de la cara con las manos en sus mejillas e hice e que me mirase a los ojos.

Andi, que te pasa?- le pregunté mirándola a los ojos. Ella solo se quedó en silencio mirándome mientras los ojos se le ponían llorosos, no necesite más para abrazarla. Ella metió su cabeza en mi cuello y sus brazos abrazaron mi cintura, yo le abracé el cuello. Estuvimos así unos minutos, no se cuantos, yo de vez en cuanto le daba caricias en el pelo mientras que ella solo sollozaba en mi cuello. Ella salió de su escondite y me miró a los ojos antes de hablar.

Emilia, muchas gracias por ese abrazo lo necesitaba.- dijo ella.

No hay de que pero que te tiene así?- le pregunté con tacto, tenía curiosidad pero no quería hacerle algo malo.

Creo que es mejor que salgamos a la terraza. - dijo ella cogiéndome de la mano y llevándome a esta.

Al llegar, nos sentamos en el mismo banco que en la fiesta, ambas estábamos mirando el horizonte. Me giré a mirarla y ella comenzó a hablar rompiendo el silencio, no incomodo, que se había creado.

Emilia, como ya te conté no tengo la mejor familia aunque en realidad si la tenía.  Pero eso fue hace mucho. Veras, cuando yo tenia trece años mi padre me abandonó, bueno a mi y a mi familia, eso marco un antes y un después. La relación que teníamos no era la mejor pero era mi padre, teníamos una especial. Y por esa razón tuve que repetir curso, me dejo tan marcada que no podia ir al colegio. - dijo ella sin mirarme. Yo le cogí la mano para que supiese que la apoyaría, que estaba ahí. 

Mi familia, como ya conoces, tiene un gran estatus social y por eso solo lo sabe MJ, Jana y Luka. -dijo pero yo fruncí el ceño por no conocer a este último.

Es un gran amigo, te lo presentaré en la próxima vez.- dijo aclarando mi duda.

Y que dijeron? A ver si no queries contármelo o no te sientes bien no hace falta que me digas.- dije rápidamente después de preguntárselo.

No te preocupes.- dijo riendo por mi forma de hablar, ya que al hablar tan rápido me había trabado en alguna palabra.

Pues dijeron que se había ido. Que llevaban varios años separados pero no querían decirlo por el bien de la empresa y que se fue del país. - me contestó.

Pero a lo que iba es que me ha pasado algo parecido a lo que me pasó cuando él se fue. El domingo cuando me llamaron, me llamó Adela, mi asistenta, ella y yo llevamos años viviendo aquí así que tenemos bastante confianza, me llamó para decirme que tenía un paquete urgente y como ella le dio tanta importancia pues le hice caso. Tenía una carta de mi padre, siempre me suele pasar cada x tiempo parece el. Me jode la vida aunque no esté en ella y tiene el mismo efecto que cuando se fue, bueno no tanto. Suele ser una semana y algo.- me terminó de explicar.

Y ahora como estas?- le pregunté.

Pues mejor, sobre todo después de ese abrazo.- me contestó.

Sabes, a veces lo único que se necesita es una abrazo de la persona correcta.- le respondí.

Así que tú eres la persona correcta?-me preguntó mientras alzaba una ceja.

Puede.- le contesté sin mirarla.

Pues bueno, te diré algo.- dijo mientras pasaba su brazo por mis hombros.

El que?- le pregunté.

Me ha encantado ese abrazo, hermosa.- me respondió en el odio. Dios, un poco más y me moría ahí mismo. Me ha hablado en el odio y se me erizó el cabello. Me giré para verla estábamos muy cerca y le seguí el juego.

Pues realmente me alegro.- le dije mirándole a lo ojos, estuve un rato mirándolos pero no me contuve y la miré a sus labios. Me di cuenta que ella también lo estaba mirando así que...