Recuerdos escritos en canciones

Capítulo 4: Best day of my life- American Authors

Angela

Me desperté al día siguiente recordando la "maravillosa" conversación con Zale, aunque la alarma para ir al instituto fastidió la magia del momento.

Al encontrarme con mis amigas de camino al instituto solté la bomba.

- Ayer vi a Zale.

- ¿¡QUÉ!?- soltaron las dos al unísono.

- Que lo vi ayer - me encogí de hombros para dar sensación de indiferencia cuando de indiferencia nada - su abuela me mandó a comprar unos túpers a una tienda de electrodomésticos cerca de la biblioteca y allí estaba él, consiguiendo proveedores para la empresa de su padre.

- Ohhhh, así que el nene es el heredero de una empresa, ¿de qué es? Ya verás que te nos haces rica y todo, si al final va a ser un buen partido - me dijo Vicky siendo tan...ella, como siempre.

- Aspiradoras, es una empresa de aspiradoras, su padre es empresario, de aspiradoras - les dije intentando no reírme, a ver, ser empresario de aspiradoras era un trabajo tan digno como otro cualquiera, pero I mean aun así me hacía gracia.

- Ah - fue lo único que dijo Vicky.

- Bueno, mira el lado positivo - empezó a decir Jane - aspiradoras gratis para ti y tus amigas del alma, para toda la vida.

- ¿Me ves a mí con una aspiradora? Quita, quita, contrato a alguien, limpiar, que pereza – contestó Vicky.

- ¿Queréis dejar de lado las malditas aspiradoras un segundo? Eso no era lo importante, la cosa es que lista de mí, voy y le digo que seré YO la que lo lleve a ÉL a una "cita" la próxima vez. No sé dónde me he metido - Me ahorré el detallito de que, si por mí hubiera sido, hubiéramos tenido una cita en ese mismo momento, yo con unas pintas espantosas del instituto y sin nada pensado siquiera, si es que cuando quería podía ser bien impulsiva.

- En el barco del amour – me dijo Jane con una sonrisita, disfrutaba mucho de esto.

- Haces una montaña de un grano de arena tú solita - empezó a decir Vicky con su habitual tono de "como os complicáis la vida con lo fácil que es todo"- le invitas a una cita y punto. ¿No es eso lo que le dijiste? ¿No es eso por lo que te mueres desde que no habláis? Pues listo chica, da tú el paso, no esperes a que los hombres lo hagan todo, así el mundo no funciona.

Tenía razón, iba a dar el primer paso para nuestra primera "cita" de verdad. Así que, antes de ponerme a hacer los deberes, cuando llegué a casa, le mandé un mensaje.

El sábado a las 16 en punto en la plaza, no faltes. Te enseñaré lo que es una "cita" de verdad, Bunny.

Al poco me respondió.

Así que una "cita", ¿eh? por fin, sinceramente ya estaba empezando a pensar que el peso de nuestra primera quedada oficial recaería en mí, no estaba preparado para tal presión. Estaré sin falta, ¿en serio te crees que me perdería una "cita" contigo? Ni por todas las zanahorias del mundo y mira que ya es decir.

PD: ¿en serio hacían falta las comillas?, me ofendes.

Bueno, lo dicho, allí te espero Bugs ;) – sabía que no decirle nada respecto a las comillas le sacaría de quicio, y como me gustaba hacerle sufrir un poquito.

Lo mismo digo Hermione ;)

Así que aquí estábamos, por fin era sábado, la semana se me había hecho eterna, había estado de exámenes y por eso había fijado la "cita" el sábado (mi merecida recompensa). Cuando al final no pudimos quedar en aquella tienda de electrodomésticos en el fondo me decepcioné un poco, con la emoción me había dicho que sí podía muy rápido, pero la llamada perdida de su madre le hizo bajar de la nube y al final tuvo que seguir con los proveedores. Pero ya era sábado y ahora tendría tiempo de sobra para prepararlo bien.