Zale
Me encantan las ideas locas, creo que ya ha quedado bastante claro, así que no dude en ningún momento cuando se me pasó una que tenía que ver con Angela. Ella quería ir despacio, lo cual es totalmente entendible y yo era el rey de las ideas locas, así que seríamos dos locos que van despacio.
Y me encantaba.
El finde siguiente a que viniera a nuestro concierto el cual yo prefiero recordar como el finde en el que le robé unos cuantos besos detrás del escenario, le mandé un mensaje para pasar a buscarla. Quería otra cita con ella y como el caballero que soy, sería espectacular.
Buenas, aquí Zale. ¿Qué te parece si hoy te paso a buscar sobre las 20h?Espera,¿a qué hora cenas tú? ¿Te parece bien o te viene mejor otra hora? XOXO, tu chico del chocolate con churros. PD: ten por seguro que es una cita.
Buenas, aquí Angela. Tranquilo, no hiperventiles, a las 20h esta bien. Suelo cenar un poco antes pero por ti haré una excepción. XOXO, tu chica a la que le robas besos. PD: no esperaba menos de ti.
¿Qué me encanto que dijera lo último? Por supuesto. Después de que nos diéramos esos besos furtivos, hicimos como que no pasó nada delante del resto, pero cuando la dejamos en su casa, ella apenas me miraba y tenía miedo de que la hubiera vuelto a cagar, supongo que le había dado vergüenza, e de admitir que a mí a veces también me la dio.
Después de comer y ayudar a mis padres padre a recoger la mesa y dejarlo todo recogido, me dediqué a preparar las cosas para la cita, igual había algún contratiempo y no quería cagarla. Busqué una manta bonita y cómoda por toda la casa, pero como no era mi madre, no tenía ni idea de donde estaba cada cosa así que no me quedó más remedio que preguntarle.
-Mamá, ¿sabes dónde hay alguna manta bonita que se pueda poner en el suelo? Es que por más que busco no encuentro ninguna.
-Déjame mirar en la despensa- dijo mientras se levantaba- ¿se puede preguntar para que la quieres?.
-Verás, es que voy a salir con Angela y la necesito urgentemente.
-Vaya con esa chica eh. Pero, ¿no estabais enfadados o algo así?
-Sí, pero ya lo arreglamos todo, volvemos a ser...amigos, supongo, no tengo muy claro lo que somos.
-Me alegro- y no se porque, pero no me sonó sincero.
Después de estar un rato buscando en la despensa, mi madre encontró por fin una manta. Era perfecta, era lo suficientemente grande como para que cogiésemos los dos, era de cuadraditos negros muy bonita. Mientras buscábamos la manta, de paso encontré la cesta de picnic que mis padres llevaban cuando íbamos al parque en familia, así que aproveché y también la cogí.
Lo siguiente fue más complicado. Cocinar. No era un experto ni mucho menos y quería que estuviera todo bien para impresionarla, así que llamé a mi abuela para que me ayudara a prepararlo todo.
Cuando llegué a su casa, ya tenía más o menos pensado lo que quería preparar.
-Bueno, bueno, aquí está mi galán, bueno, perdón, el galán de cierta señorita- dijo mi abuela nada más abrirme la puerta guiñándome un ojo.
-Abu esto es serio, no tengo ni idea de cocinar y le dije que íbamos a cenar, necesito tu ayuda.
-Ay los jóvenes de hoy en día, ¿cómo se te ocurre decir que la ibas a llevar a cenar si no tienes ni idea?
-Yo que sé abu, pues para impresionar. Seguro que el abuelo hizo algo de lo que no tenía ni idea solo para impresionarte, que no te lo dijera es otro asunto.
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Recuerdos escritos en canciones
Teen FictionEs la historia de dos adolescentes normales, uno totalmente perdido y el otro con brújula y mapa, que se conocieron en medio de una tormenta y que buscan la luz al final del túnel. Dos adolescentes que no creen en el para siempre, pero si en el ahor...