DANILOV

CAPÍTULO 2

Actualidad - noviembre del 2021- E.E.U.U, Washington.

Xena Danilov Adler:

—Danilov —me llama Amelia mi mejor amiga, la cual es agente.

—Que paso.

—No me has escuchado lo que te estaba diciendo —dijo con un tono que conozco muy bien.

—Claro que te escuche —le respondo de manera rápida.

—Entonces qué dices.

—Que digo de que o que. —respondo haciéndome la loca.

—Si o no, acolítame en esto, di que sí. —en que me metí, pienso mentalmente y me doy una bofetada mental —Si claro te ayudo en todo.

—Entonces te vengo a recoger a las 2000 mil —se va rápidamente antes de que cambie de parecer —Y ponte lo más vulgar que tengas. —ya se la que se refiere "ponte lo más bitch que puedas"

Me dirijo a mi habitación, realmente amo mi nuevo pequeño departamento o para ser honesta mi pequeño penthouse de dos niveles, que adquirí hace poco tiempo al mudarme a esta base y a este país, aunque será por unos meses, pero prefiero tener mi propio espacio en donde pueda realizar mis actividades y algo me dice que pasaré muy seguido por aquí.

Abriendo mi closet observó las docenas de bolsos, vestidos, carteras y todo lo que una chica necesita para sentirse bien y a la moda.

Busco mi nueva adquisición del último fashion week de Versace, un vestido de otoño-invierno 2021, negro con un gran escote y abierto en la pierna izquierda, me lo pongo, me dirijo al espejo que tengo a mi derecha, me observo realmente tengo un buen cuerpo, nada que envidiar, aunque mis senos no son de un gran tamaño son perfectos para mi cuerpo.

Hago demasiada actividad física y así como hago actividades físicas, como y para decir verdad como mucho, lo que me ayuda a tener piernas y bazos firmes, abdomen plano, un trasero grande y firme por el ejercicio especializado para esas zonas.

Realmente tenía inseguridades al principio de mi desarrollo, ya que algunas chicas a esa edad estaban más desarrolladas o por completo y yo no, pero con gran esfuerzo puede aceptarme tal y cómo soy, estoy enamorada de lo que logré, no me avergüenzo de nada porque sé y sude para tener el cuerpo que tengo, por ello no dejó que ninguna mirada o comentario me haga sentir insegura.

Veo el reloj y me doy cuenta que ya falta poco para que venga Amelia por mí, así que me paso superficialmente la plancha en mi cabello para dejarlo totalmente liso, agarro mi bolsa de mano, saco el rímel, me lo coloco rápidamente en mis grandes pestañas, lo guardo y sacó un labial carmine, me lo coloco, realmente nada elaborado para poder sentirme liviana y poder refrescarme si necesito. Y estoy segura que lo necesitaré.

Escuchó que mi intercomunicador suena, la cual esta conectada solo con la recepción del edificio.

- Buenas noches Sra. Danilov. - me dice Jorge el recepcionista.

- Hola Jorge, ya te he dicho que me digas Xena o solo Danilov, nada de señora que no estoy tan vieja. -lo escucho dar una pequeña risa.

- Lo había olvidado. -se que es mentira lo hace porque según él da a conocer su lugar con el mío. - La señorita Amelia me dice que la espera en la cochera.

- Okey, gracias. -le digo, cuelgo y me dirijo al ascensor, marco la cochera del edificio.

Al salir del ascensor veo a Amelia en mi porsche 911 gris, rió al ver que está tan enamorada de ese auto, teniendo a muchos autos por observar en este subterráneo, en donde se puede encontrar muchos deportivos y autos más caros que el mío, ya que los que viven aquí son de la alta sociedad. Realmente tuve buenos contactos para conseguir el lugar, porque solo quieren aceptar a grandes socialistas adinerados. Y claro que soy adinerada, pero aveces el dinero lo es todo.