CAPÍTULO 4

982 50 11
                                    

Holiiis, dejen su presente para poder seguir leyendo <3

Xena:

Este hombre tiene el poder de dejarme sin palabras y hacer que mi cuerpo cumpla sus demandas, como llevarme al VIPP.

Estoy segura de que si fuera algún otro hombre no seguiría sus arrebatos, simplemente mi cuerpo obedece, eso no me gusta pero quiero ver dónde me llevará esto.

Al llegar a la salas más privadas del club, agarrados de las manos, me doy cuenta que puedo reconocer a algunos de los presentes, lo suelto de un tirón, para darme espacio personal.

El musculoso adonis, me observa con interrogación, al ver mi acción.

Y estoy segura que le da mas curiosidad el verme para nada sorprendida por el lugar, y más aún por las miradas de los hombres que claramente conocía, pero pretendía desconocer.

— Este lugar te es familiar?, porque ellos parecen conocerte. —dijo con algo de fastidio.

A este que le pico.

Sonrió con soberbia, ante su pensar, estoy segura que pensó que yo no podría conocer a este tipo de personas.

Típico de sujetos presumidos y de machistas.

— Seguro me confundieron con alguien más.

— No lo creo, porque si fuera yo, estoy seguro que jamás te confundiría con alguien más. —me mira de arriba a abajo, hasta que su mirada se fija en mi rostro— Aunque tuvieras una peluca y ropa diferente.

Deja de hablar por un momento.

— Sería difícil olvidar a alguien como tu.

Este truco le funciona con otras chicas, estoy segura.

— Cómo según tú, sería una persona como yo. —preguntó con curiosidad, aunque claramente se la respuesta.

— Atractiva, indomable y próximamente mía.

Sus palabras realmente me descolocan. Pero apesar de eso de digo:

— No soy tuya y no lo seré. —habló con rabia— Simplemente me pertenezco a mi misma, no soy un objeto y jamás nunca lo seré.

— Se que no eres un objeto, pero simplemente hablo con hechos que pasarán quieras o no. —habla con pura arrogancia.

Este es un loco arrogante, ya lo confirme.

Y también  debo aceptar que este tipo simplemente, es una copia mía pero en versión hombre.

Aunque estoy sorprendida ante su arrebato y se que esto será divertido, porque si él cree que podrá contra mí está equivocado. Mi instinto de venganza se enciende.

— Bueno si, así serán los hechos, tu eres mío. —digo fanfarrona, <aunque sea por una noche>

— Comenzamos a tendernos. —Habla en mí mismo tono fanfarrón.

Lo miro y me acerco más a él.

— Entonces cómo vas a solucionar mi problema, querido. —me hago la débil e indefensa damisela que necesita de él.

Pobre iluso. Realmente me voy a divertir mucho con él.

— Cierto estoy en eso o te preocupes. —Alzó las cejas al ver que no lo vi hacer nada para solucionar, comienzo a enojarme.

— Señor, aquí le traigo su pedido.

— Dáselo a la señorita. —el joven me entrega, agradezco al ver que el arrogante a mi lado ni se molestó en agradecer al joven. Aquí tenemos al verdadero mal educado.

DANILOVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora