National City Z

Capítulo IV

Smallville, Kansas City, 2011

El viaje estaba siendo un poco más largo de lo esperado, si bien es cierto, la ruta que se trazó en el mapa era buena, estaba teniendo complejidades no previstas, una gran horda zombi empezaba a formarse por tantos autos abandonamos y por la gran cantidad de bosques alrededor. No tenían buen panorama en ningún aspecto, tampoco ayudaba que la noche estuviera llegando, ni que se estuvieran quedando sin gasolina casi en medio camino. Usualmente, para llegar a la granja de los Kent no se tardaba mucho si se utilizaba las rutas principales, —claro, si estuvieran en una situación distinta sería así—. Kara pensaba una gran cantidad de posibilidades para solucionar el problema, en su mayoría resultaban algo fatídicas. En las más favorables; se encontraba buscar refugio en alguna vivienda desolada antes de que llegara la noche y, la segunda era conseguir gasolina, arriesgando ella su vida y gastando mucha munición que  haría falta más adelante.

—Ya revisé a Lena —miró a su hermana sentarse en el copiloto—, parece que es un esguince —Kara la miró con seriedad.

—¡Genial! Lo que faltaba nada más —contestó entre dientes—. No queda más opción que buscar alguna casa para pasar la noche.

—¿Segura? Porque estamos muy adelante, Kara —comentó la pelirroja mirándola con suavidad.

—¿Alguna otra opción, Alexandra? —le preguntó irritada— Nos estamos quedando sin gasolina y Lena tiene el tobillo hecho una mierda, ¿por culpa de quién? —Alex se quedó en silencio.

—¿Podrías dejarme de achacarme lo sucedido? —empezaba a enojarse también— Sí, cometí un error, ¡pero no me lo tienes que estar recordando todo el maldito tiempo!

—¡¿Por qué no dejan de estar peleando como niñas?! —las interrumpió Lena con mucha obstinación— No fue culpa de nadie, fue mía por seguir a Kara.

—¿Así que lo admites? —la rubia sonrió con suficiencia haciendo que Lena rodara los ojos.

—Mejor omito mis comentarios, hay una niña presente aquí. Deberían moderar su lenguaje, por cierto —les dio una mirada de severidad acostándose el regazo de Andrea intentando ocultar su dolor.

—Me da igual, lo escucho todo el tiempo —comentó Ruby con naturalidad ganándose una mirada muy severa de su madre.

—Lo mejor que podemos hacer en este momento es buscar una casa donde refugiarnos, al menos hasta que el pie de Lena esté bien —habló más tranquila Kara sin dejar de mirar la carrera transformada casi en un laberinto —Servirá para hacer pequeñas excursiones para buscar más comida y todo lo demás.

—¡Sí, como se hace en The Walking Dead! —mencionó emocionada la pequeña haciéndolas reír aliviando el momento.

—¿Quién iba a decir que un programa totalmente ficticio se volviera realidad? —comentó con risa irónica Brainy.

Lena se tensó por completo ante el comentario irónico generando una pequeña conversación del tema, comenzó a pensar en qué pasaría si se enteraban de la verdad, no se cansaba de recalcarla en su mente, nacer siendo una Luthor era lo peor que le había pasado en la vida. Se sentó siendo ayudada por su amiga y miró discretamente hacia las hermanas Danvers, se preguntaba qué harían con ella, más que todo Kara, esa rubia no andaba entre las ramas para tomar una decisión, ya que no dudó en dejar a los demás hombres tirados, sin importarle si eran o no deborados por los no muertos. ¿Sería lo mismo con ella? ¿Serían capaces de dejar que muriera abandonada? Sus pensamientos fueron perturbados cuando el pequeño bus se detuvo.

—¿Sucede algo? —preguntó Samantha poniéndose un poco en pie mirando hacia el exterior.

—Brainy, ven aquí —le pidió Kara levantándose junto a su hermana y él obedeció sin mas —Quiero que cierres la puerta y te mantengas alerta. Alex y yo iremos a explorar estas primeras tres casas, la que veamos conveniente la despejaremos y vendremos por ustedes, ¿entendiste?