L-Corp, National City, 2011
Cada paso que daba hacia el interior, le recordaba sus inicios como CEO y dueña de la empresa; su memoria le refrescaba aquellos nervios y como jugueteaba con sus manos como un tic, podía sentir los altos zapatos de tacón en cada paso que daba, juraba poder escuchar la voz de sus colaboradores saludarla con respeto y admiración. Ahora todo estaba distinto, algunos pasillos vacíos, otros con algún caminante que iba siendo quitado del camino por Kara, Oliver, Alex o Sara, ella solo seguía caminando junto con Caitlyn y Felicity, a ellos les debía más que gratitud por ayudarla con la cura, por no juzgarla pasando por alto el hecho de que ella portaba el mismo apellido, Luthor, pero se prometía con cada segundo que cambiaría la fama de su apellido, nadie se enteraría de quién fue Lionel Luthor. Qué nostalgia tan grande recorría su cuerpo, le había costado todo un mundo poder abrirse paso en ese mundo gobernado por hombres, cuántas veces lloró porque algún insulto le tocó el alma, cuántas veces añoró que fuera vista más allá de ser una mujer. Suspiró recordando la primera vez que conoció a Andrea y a Samantha, sus únicas mejores amigas, tantas celebraciones en su oficina con champagne por algún triunfo, o negocio cerrado. Una lágrima se deslizó por su mejilla por saber que ya no estaba terrenalmente, fue destrozada—literalmente—, ella se imaginaba que así su novia la pudo encontrar, con solo imaginarla en ese estado su boca se secaba, como si hubiera sido uno de los tantos atroces asesinatos de Jack "El Destripador", agradecía que Kara no se lo confirmara, pero su mente actuaba muy rápido. Sintió como jalaban con suavidad y firmeza su brazo para ser detenida, sintió como la suavidad de un pecho protegía su integridad, miró por encima del hombro encontrándose con la mirada de Alex que le hacía un gesto de silencio con los dedos en su boca. Entonces, por primera vez desde que entró comenzó a poner atención, los gruñidos se hacían fuertes y feroces, se escuchaban lejos y luego fuerte, pudo ver por medio del filo de la pared lo que hacían, caminaban en círculo.
Sintió como su rubia se soltaba para cederle la posición a su cuñada, Alex sostenía sus hombros como si fuera una débil muñeca. Observó como su novia se colocaba de cuclillas y empezaba a disparar con el silenciador desde esa posición, Oliver imitó sus movimientos, comenzó a lanzar flechas con tal rapidez y destreza que no dejaba de sorprenderla.
—¡Por favor, no me maten! —escucharon a un chico que extrañamente estaba vestido como si fuera un zombi más.
—¿Winn? —preguntaron Lena, Kara y Alex a la vez, luego miraron a la CEO con sorpresa.
—¿Son las hermanas Danvers? —preguntó alegre quitándose la máscara y se acercó hacia ellos sin dejar de ser apuntado por Oliver.
—Puedes bajar el arco, Queen, es un amigo—le dijo Kara y él obedeció bajándolo sin dejar de examinarlo.
—¿Jefa? —le preguntó él mirándola con asombro—¡Gracias a Dios está viva, su madre me está volviendo loco aquí adentro!
—¿Lillian está aquí? —preguntó ceñuda mirándolo y después a Kara— ¿Cómo es que está aquí?
—Vino a buscarla varios días, pero como usted estaba de vacaciones —encogió sus hombros con una sonrisa—. Varios quedamos atrapados aquí, bueno, ella me dejó aquí. Ha estado intentado encontrar una cura, yo solo estoy jugando a The Walking Dead, fue muy asqueroso quitarle la piel a uno y, a veces a Resident Evil con los zombis, así los mantengo alejados.
—Chicos, es muy lindo su reencuentro —interrumpió Sara—Sin embargo, creo que deberíamos avanzar.
—Sí, Sara tiene razón —asintió Kara empezando a caminar para que todos avanzaran.
—No puedo creer que Lillian esté viva —Lena seguía impresionada y Winn asintió redundantes veces.
—Este lugar es increíble —silbó Sara mirando el entorno sin dejar de apuntar con su arma.
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National City Z
Science FictionMetrópolis, Illinois City, 2000 En un laboratorio subterráneo en un punto muerto de la transcurrida Metrópolis City, dos grandes científicos se encontraban ocultos en sus penumbras y gélidas instalaciones, tenían un poco de frustración y maravilla e...