No me importa la sangre (2ª parte)

CAPÍTULO FINAL

Empezó el plan, todos sabían el papel que jugaban dentro de este, y todos sabían el riesgo que implicaba un paso en falso, un error. Aria lo sabía y Hermione también, si algo salía mal, podría ser el fin para una de ellas, podría ser el fin del mundo mágico y posiblemente también el fin del mundo muggle si llegaban a revivir a Voldemort.

̶ ¿Segura que quieres hacer esto? ̶ preguntó Hermione mirando preocupada a su mujer.

̶ No, pero no hay otra opción amor, lo sabes tan bien como yo ̶ respondió Aria y atrajo hacia ella a Hermione abrazándola tiernamente ̶ solo así soltarán a los niños.

Obviamente Hermione lo sabía, perfectamente además, pero no quería aceptarlo si ello implicaba la posibilidad de perder a Aria. Por una parte, si llevaban a cabo el plan, liberarían a sus hijos, pero... a qué precio. Dolía saber las muchas posibilidades de peligro que corría Aria tan solo por ir a esa casa otra vez.

̶ Chicas ̶ interrumpió Harry ̶ es la hora de empezar.

Ambas asintieron y el azabache les dejó otra vez a solas volviendo con el resto de aurores que esperaban a que su jefa estuviera lista.

̶ Ten cuidado ̶ le pidió Hermione acercando la cara a milímetros de la de la rubia.

̶ Como siempre ̶ contestó la rubia besando tiernamente a la castaña. 

Aria se alejó un poco para ir con su grupo, pero Hermione la volvió a acercar a ella besándola intensamente. En el beso se podían percibir muchos sentimientos, pero sobre todo, volvía a estar presente el amor que tanto las había acompañado durante toda su relación.

Cuando se separaron, Aria se giró marchando en dirección contraria a la que se fue Hermione ya que ella debía estar con su propio grupo esperando. Cuando estuvo al lado de los aurores que formaban su grupo, se giró hacia Charles y apretó su hombro.

̶ ¿Estás preparado? ̶ le preguntó ̶ sabes que aún podemos dar marcha atrás.

̶ No, estoy listo ̶ aseguró el joven sonriéndole a su jefa y amiga.

Charles sabía los muchos riesgos que conllevaba el plan, pero los iba a asumir de todas maneras para cumplir su deber como defensor del mundo mágico, como auror. Después de todo, se había estado preparando años para ese momento.

Terminaron todos los preparativos y todo el mundo estaba listo para empezar y el grupo se dirigió hacia la casa de los Gaunt de nuevo. Eran un grupo pequeño para no levantar mayores sospechas, tan solo iban Aria, Harry, Ron, Charles y otros cinco aurores.

Todo el camino fue en completo silencio, cada uno pensando bien lo que iban a hacer y pensando sobre todo en el plan. Cuando el grupo llegó al borde del claro dónde estaba la casa de los Gaunt y los hijos del matrimonio Malfoy. Entonces, Harry se giró hacia todos los que lo acompañaban.

̶ Vamos a empezar ̶  informó Harry ̶ tú vas primero, Charles. 

El joven asintió seguro de sí mismo y todos lo miraron con seguridad y confianza. Salieron al claro y parecía que los mortífagos los habían estado esperando pacientemente en la puerta de la casa. Lucius, al ver a su "hija" entre ellos y al frente del pequeño grupo, sonrió triunfante.

En cuanto a Delphini, ella no estaba segura del todo, miró hacia todos lados para comprobar que no había trampas. Para ella, no era posible que Aria Malfoy se entregara por las buenas y así de fácil. Lástima para ellos que no supieron ver el plan.

̶ Lucius ̶ lo llamó Aria en voz alta ̶ suelta a mis hijos, ellos no tienen nada que ver en todo esto.

̶ Bien, entonces te tienes que entregar tú ̶ comentó Lucius arrogantemente ̶ solo así dejaremos que se vayan.