𝐓𝐑𝐘 [ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ] (Terminada)

Capítulo XX: Intento 2 "Í"

A eso de las 5 de la tarde, el cielo ya estaba en tonos naranjas y rosados, una bonita escena para cualquier pareja, pero como lamentablemente, este no era el caso. Solo se podían ver cuatro siluetas.

— ¿Estás bien?— pregunto Shoto mientras miraba como el rubio mantenía sus ojos cerrados aún arrodillado en el piso.

¿Qué paso? Pues... Después de subir al juego se subieron a más, sin importar las consecuencias. Y Bakugou no se midió, no lo confundan, no es que no resistiera pero sumenle al calor que sentía en esa época; por lo que ahora estaba manteniendo la cabeza hacia abajo y cerraba fuertemente los ojos para aplacar el dolor y las sensaciones del vomito.

— ¡Todoroki, aquí está el agua que me pediste!— grito Tetsu apareciendo junto a una bolsa blanca que mostraba el eslogan de la farmacia junto a una botella que compró en el camino.

— Gracias— contesto para voltear a ver a su acompañante que aún seguía arrodillado sin atisbos de moverse.

— Toma.

— No.

— Vamos, lo necesitas— insistió Todoroki acercándole la botella para que la tomara con total rapidez.

.
.
.

— Ha sido una buen día, creo— hablo la única chica del grupo mientras sacaba su tarjeta de crédito y pagaba la cuenta del restaurante como cortesía por haber arruinado el día del cenizo y el bicolor.

Después de que Katsuki se haya recuperado siguieron subiéndose a los juegos, cuidando que el rubio no se encuentre irritado.

También se fijaron que la compañía del cenizo no era tan mala como pensaban y de hecho Bakugou y Monoma lograron congeniar para subir a un juego juntos.

Pero lo más relevante para los chicos del B es que hayan podido ver una sonrisa sincera por parte del rubio al momento de ganarle a Monoma en tiro al banco. Y tampoco paso desapercibido por ellos como hubo un leve sonrojo cuando Todoroki le dió el peluche que había ganado en el juego de quirks y algo más.

— Al menos nos divertimos, pero ¿Cómo volveremos?— pregunto Tetsu viendo cómo las calles estaban oscuras. Para ese entonces eran las 7 de la noche y las puertas de la academia ya estaban cerradas, no era de esperarse que sus tutores los quieran matar cuando se enteren que no volvieron.

— Ya no podremos, mandemos un aviso a nuestros tutores— dijo el mitad albino checando su celular, definitivamente Aizawa los iba a matar.

— Tomaremos el primer tren de la mañana entonces, ahora hay que buscar un hotel donde quedarnos— hablo la chica siendo seguida por los restantes, no cuestionaría porque Katsuki no se nego y es que más parecía perdido en sus audífonos que prestándoles atención.

.
.
.

— ¿Cuántas habitaciones tiene?— pregunto la chica mirando la hora de su celular, si seguían caminando más lejos tendrían que madrugarse para alcanzar el tren.

— Solo tengo dos, pero ambas son de matrimonio— hablo la anciana mirando a los cinco que lucían nerviosos por lo comentado.

Inocentes penso.

— Bien. Yo tomaré una con Bakugou, ustedes quédense en la otra— dijo Todoroki sin preguntar al cenizo.

— ¿Segura que no tiene habitaciones?— volvió a preguntar Bakugou mientras sentía una mirada fija en su nuca.

Había accedido a salir, no a pasar la noche con el bicolor. Y si hablamos de un cuarto de dos, lo más probable es que Bakugou no pueda descansar.

¿Lo peor? Lo peor es que las habitaciones de los hoteles, ya sean chicas o grandes, contaban con máxima seguridad.

¿Por qué? Porque el ataque de los villanos los llevo a estos extremos.

Es decir las habitaciones contaban con vidrios antibalas, paredes ultrasonidos y otros detalles más que no son muy relevantes.

— No joven, ya no tengo habitaciones, en esta época los turistas se aventuran por aquí.

— No será tan malo, creo— dijo Tetsu empujando al rubio que tenía por amigo hacia la habitación que les correspondía siendo seguidos por la chica.

Entendía perfectamente que no debía molestar a Todoroki más de lo que había hecho, porqué había podido leer entre líneas que estaba molesto por haber interrumpido su salida aunque se negase.

— Pensé que había cambiado algo. Dime... Después de todo el día de hoy ¿No quieres convivir conmigo?— fue la voz fría de Shoto que llegó a hacer sentir mal a Katsuki de alguna manera.

— No soy lo que crees Bakugou... No haré nada— dijo el bicolor dolido, mientras caminaba hacia la habitación que les correspondía siendo seguido por el cenizo que si no fuera porque estaba preocupado de cómo las cosas terminarían, se hubiera quedado en el living pasando un frío infernal.

— Los jóvenes de ahora— comento la anciana leyendo su cuaderno, no se le hacía curiosa la diversidad de parejas.

Solo esperaba que sea lo que sea que hayan hecho esos jóvenes pudieran arreglarlo y no tener ese mal ambiente tenso entre los dos.

Era peligroso.

...

EDITADO