Capítulo XXXIV: Formas

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Tres meses después.

Pov Bakugou:

¡No!

- Por favor— grito la chica juntando sus manos.

"¿Por qué quiere una muestra de amor?" Me pregunte antes de pasar de ella.

Yo no nací para andar mostrando amor, más bien ese bastardo es el que se me pega como pulga.

¡Kats!

Deja de llamarme así Todoroki.

¿Ahora soy Todoroki?

¿Ese no es tu apellido, acaso?— pregunto sarcástico.

Sabes a lo que me refiero Kats.

Ahh... Ya Shoto ¿Qué quieres?

Lo sabes.

Ah... ¿No puedes esperar?

Espere mucho y eso fue lo que dijo el bastardo antes de jalarme y llevarme lejos de donde estaba la prensa.

Al principio los extras y las redes no dejaban en paz el tema, en cada ocasión preguntaban ¿Por qué?

Y yo como buen héroe ignoraba el tema, pero el bastardo les daba explicación.

Todoroki también decía cosas de más, por lo que hubo veces en las que terminamos. Pero tenía una manera de envolverme en sus tontas redes, lo detesto admitir, que regresábamos.

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Bakugou estaba caminando sin poner objeción recordando sus tiempos de peleas que comenzaban en golpes y terminaban uno encima del otro.

Todoroki no convencía con palabras.

Convencía con acciones.

Hasta creo una serie de cartas para Bakugou para que le perdone.

En los tiempos que estaban peleados era un dolor de cabeza para todos porque Bakugou estaba más insoportable y Todoroki era filoso y más frío si era posible.

Sin embargo, todos sabían que cuando eso pasaba era mejor taparse los oídos antes de ir a dormir porque su manera de reconciliarse era extraña.

Lo dijo antes Bakugou y es que comenzaban peleando y terminaban en la cama. Pero no pidiendo disculpas, sino un deseo de ambos.

¿Se utilizaban? Tal vez. Pero después de ello ya no se sentía tanta tensión.

Porque la reconciliación la mayor parte la tenía Todoroki y Bakugou solo a veces le entregaba un bento como forma de perdón.

Pero centrándonos en el ahora.

¿A dónde me llevas?

Ahí señaló un callejón oscuro.

¿Ah?

Me has dejado en abstinencia por dos semanas ¿Te parece poco?

Que te hayas ido a bailar con la cola de caballo no es mi culpa.

Solo fue un baileconfesó Shoto mientras miraba de manera aburrida al rubio, como si no se lo creyera.

¿Un baile de manera sensual?

Si. Pero ella no me atrae como lo haces tú concluyó apegando al cenizo a la pared poniendo ambas manos al costado de su rostro y su rodilla entre sus piernas.

¿Seguro? pregunto Bakugou a la par que enredaba sus manos en sus cabellos.

Últimamente su manía era tocar su cabello dual.

Siempre. Ella no es tú dijo de manera rápida para acercarse a la boca del contrario y comenzar a deleitarse con ella.

Su relación había dado una tremenda impresión, pero nadie podía negar que trabajaban bien. Ellos eran el claro ejemplo de separar lo sentimental de lo profesional.

Pero vamos, que a veces se les olvidaba y terminaban como ahora.

Después de que sus bocas pidieran oxígeno se separaron, Todoroki apoyo su frente con el contrario y Bakugou solo se lamió los labios.

Provocar al medio albino era simplemente excitante. Según él.

Y comenzó otra guerra de besos en dónde Bakugou no pudo hacer más que ceder ante Todoroki que posaba una mano en su estrecha cintura y la contraria en su mentón.

A Bakugou le gustaba ver cómo Todoroki podía hacer todo eso así que soltó una risita entre el beso y jalo los cabellos.

Sin duda ambos disfrutaban del contacto, pero debían parar. No querían que la gente se ponga a gritar como si no hubiera un mañana por verlos en esa escena.

Y eso hicieron con pesar se separaron. Pero había un pensamiento que ambos tenían y era ir al hotel.

¡Hoy día, si, hoy día! Era el tan ansiado día donde se festejaba su tercer aniversario de meses.

Así que con una sonrisa en sus rostros salieron del callejón y se agarraron de las manos, claro que hubo gente que los comenzó a criticar, pero ¿Importaba? Ya no, no perdieron nada, de hecho fueron los principales socios de la gran campaña que conmovió a la generación joven.

Los adultos ya habían trazado sus principios así que de ellos no esperaban mucho, pero claro que de sus padres si.

Sus padres de ambos al principio no lo tomaron bien (Mitsuki y Enji), de hecho se enojaron por sus preferencias, e incluso ahora todavía tienen ciertos choques —pero Masaru y Rei son dos ángeles que los apoyan en todo, sumandole a los hermanos de Shoto que habían aceptado dicha relación— y su principal prioridad era ver felices a su familia.

Por apariencias Endeavor disimula con su hijo, lo mismo hace Mitsuki con Katsuki.

Las verdaderas personas que están con ellos y de hecho les brindan consejos son el señor Masaru y la señora Rei.

Y es por ello que ahora nos encontramos en el hotel, en el último piso, con una vista espectacular y podría decir más pero el paisaje no importa solo lo hacen ellos dos.

...

EDITADO

𝐓𝐑𝐘 [ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ] (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora