Capítulo XIII: Confesión

603 61 0
                                    

Bakugou ¿podemos hablar? — pregunto el bicolor acercando su mano derecha a la mejilla izquierda del menor, sin embargo no duró mucho, Bakugou lo rechazó.

Ya lo estas haciendo ¿Qué quieres?— pregunto el rubio apoyando su mejilla en la palma de su mano. No le gustaba el contacto con Shoto y tampoco el mero hecho de sentirlo cerca.

Tú número, necesito comunicarme contigo.

Se lo puedes pedir a Deku, no me jodas con eso.

De nuevo eres el mismo— dijo Shoto sintiendo como las facciones del rubio mostraban curiosidad, por lo que siguió hablando— Yo pensé que habría cambiado algo entre nosotros desde ese día.

Eso nunca pasará bastardo.

Tienes razón— dijo apretando sus puños sutilmente— La salida sigue en pie.

— Sí, todo para que dejes de joder.

¿De verdad lo quieres así?

Y Katsuki no contesto, no se sintió con las ganas de hacerlo, solo se movió de su sitio y se fue sin mirar atrás hacia su habitación.

No debía pensar las cosas de más.

Su regla fue rota por ese sujeto y no debería perdonarlo... No debería hacerlo, pero su mente decía lo contrario.

¿Y ustedes qué hacen en mi habitación? pregunto esta vez mirando a las personas dentro de la misma y azotar la puerta. Ni siquiera tenía ganas de botarlos.

Baku bro, solo esperábamos a qué terminarás de hablar con Todoroki dijo el pelirrojo para volver a poner play al juego de la computadora. No quería preguntar a Katsuki por lo que no debía.

¿Así que por eso se fueron? Patéticos— confeso caminando hasta su cama, debería hacer sus deberes como siempre lo hacía, pero últimamente se sentía vacío por lo que se pasaba horas en su cama y hoy no sería diferente.

¿No sería mejor que aclares tus sentimientos? pregunto el rubio con mechón en su alfombra, el sabía que no debían irse con bromas, después de todo los sentimientos eran algo serios y más si se trataban del gran Bakugou Katsuki.

¿Qué dices? pregunto desde su cama viendo el techo, sus amigos los sabían, ellos sabían sobre ese pasado y también sobre su implacable regla, oh dios, él era patético por haberla roto y ellos confidentes por no recliminarle.

Quiere decir que no estaría mal admitirlo Katsuki. No por romper esa regla que te impusiste eres alguien que lo perdio todo, esta bien siempre y cuando te hayas sentido a gusto...— dijo esta vez Mina mordiéndose el labio inferior, ella sabía cuán importante era esa regla, pero también quería ver la felicidad de su amigo.

Y en ese momento las barreras de Katsuki se rompieron no solo porque todas las miradas de sus amigos estaban sobre él, sino porque después de tiempo necesitaba un respiro.

Un respiro de simpatía, uno que lo entienda y no lo juzgue.

Katsuki sintió algo por el bicolor en un pasado, pero tras hablarlo consigo mismo, durante mucho tiempo, llegó a la conclusión de que el no merece amar. Y es que ¿quién amaría a una persona que va en contra de todo? Mayormente esa pregunta surcaba su mente.

A él si bien no le interesaba lo que decían sobre si mismo, le importaba mucho los comentarios sobre esa persona que miro en un pasado con otros ojos.

Bien... Y si siento algo por el ¿qué? No se puede.

¿Quién dice eso? hablo la chica acercándose al rubio y sentarse en la cabecera de la cama— Si dices que es Todoroki no te creo, porque hablé con él y le gustas.

— No lo sé... El... Es un tipo difícil de leer— susurro para cerrar sus ojos intentando creer lo que ella le decía, podía ser verdad, Todoroki se lo dijo, pero...

Desde el segundo año, tu mirada cambio con respecto a él. Pero desde que salió con Kendo volvió a ser la misma, te debe haber dolido mucho— dijo ella acercando sus manos al cabello del cenizo y comenzar a acariciarlo.  

¿Y que hago? dijo poniendo su brazo sobre sus ojos. Oh... Se sentía raro abrirse frente a esos tipos.

Tal vez aceptar tus sentimientos, nosotros no te juzgaremos— dijo un sonriente azabache mientras miraba intensamente al rubio.

Y es que la historia de esos dos (Todoroki y Bakugou) comenzó desde el segundo año; no fue amistad pero tampoco fue amor, solo fueron encuentros y conversaciones triviales indagando sobre la vida del otro.

Después de lo de Kendo, Bakugou no volvió a recuperar sus sentimientos y Todoroki solo veía al rubio como un amigo.

Sero tiene razón... Nosotros estaremos para ti siempre que lo necesites. Tal vez suene tedioso todo esto... Pero puedo asegurarte que de alguna u otra manera estás volviendo a tener los ojos de aquel entonces. Aquellos que tenían ganas de comprender cosas del amor y darse la oportunidad de dejarse querer por otro cariño que no sea el fraternal o el familiar. Es bueno... Muy bueno.

...

EDITADO

𝐓𝐑𝐘 [ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ] (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora