𝐓𝐑𝐘 [ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ] (Terminada)

Capítulo XXXII: Playa

— Uhmmm, deja...- dijo el cenizo aún con los ojos cerrados.

— ¿Kats?

— Cinco minutos más — arrastró las palabras para volver a inclinarse en su terso colchón, que ahora que lo pensaba era algo ¿Duro?

— Kats... Tengo hambre— hablo tocando el hombro del cenizo.

— ¿Qué?— se levantó y se sobó los ojos para ver la sonrisa tenue del bicolor.

Resulta que estaba encima de él, y no lo peor es que no sabía desde cuando.

— La comida. Acaban de tocar la campana para bajar a tomar el desayuno— hablo tranquilo Shoto mientras veía como las orejas de Katsuki se teñían de rojo.

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— ¿Qué opinas?

— Nunca había estado en un lugar tan amplio— admitió pasando su vista por la gente a su alrededor y el mar que no parecía tener punto final.

Cuándo él era un niño, le gustaba creer que esos cuentos que le conto su madre (antes de la desgracia) eran reales, por ejemplo el mar y su condición aclimatadora y tranquilizante.

— ¿Te gusta?

— Me encanta y más si estas tú.

— Deja tus cursilerías a un lado— lo dijo algo, muy, nervioso entrando al mar.

— Este lugar... Me hubiera gustado verlo cuando era un niño— hablo mirando el agua que cubría sus pies. Era frío, pero se sentía relajante.

— ¿Que diferencia hay? A veces pareces un niño.

— Supongo... Pero me hubiera gustado estar ahí cuan-

— ¡No te tortures! Te traje para que te diviertas, no para que te cuestiones sobre tu vida bastardo— dijo antes de comenzar a lanzarle agua.

— ¿Te estás vengando?

— ¡Puede ser!— grito volviendo a agacharse y tirarle agua de nueva cuenta.

Y claro que Shoto no se dejaría vencer, y comenzó sus ataques. Se pusieron a jugar durante mucho, mucho tiempo, que hasta la gente quisiera o no, se comenzaban a reír de esos dos.

Es más, hasta algunos pequeños se habían unido y ellos ni cuenta.

Los niños sobre todo les seguían el hilo, Bakugou de manera sorprendente, había aceptado jugar con los niños. Y no de manera brusca, literal estuvo a cargo de un grupo de infantes que retaron al bicolor y sus pequeños compañeros.

Los padres estaban encantados en ver cómo sus hijos se divertían con los héroes, que todos conocían, al principio se mostraban resilientes. Pero ver a sus hijos reír y ser cuidados por ambos, les hacían sentir seguros.

"Puras patrañas" fue el pensamiento de los mayores, al corroborar que los rumores eran ciertos pero no tenían porque criticar.

— ¡A ellos!— grito Bakugou detrás de una roca con 4 niños que tenían sus pistolas de agua, recién llenadas.

— ¿Ahora como atacamos?— preguntaba una niña acercándose al rubio junto a 5 infantes más después de descubrir que su primer ataque no había funcionado.

— ¡Pidan refuerzos!— contesto saliendo de su escondite a la par que le entregaban un pistola de agua e iba directo hacia la guarida del bicolor— ¡Ahí estás!

— ¡Sorpresa!— grito Todoroki sonriendo triunfante mientras los niños comenzaban a correr hacia el derribandolo en el proceso.

— ¡¡Ah!! Mierda— grito al sentir la arena en su espalda y como 5 niños yacían sobre el.

— Kats no les enseñes malas palabras y segundo ¡Ganamos!— grito levantando a los niños que aún lo aplastaban.

Bakugou solo se sentó en forma de indio e hizo una señal para que los niños, que estaban en su equipo, se le acercaran.

— Bien. ¡Vamos!— grito Bakugou a la par que veía como sus niños empujaban al bicolor y los otros 4 niños con las pistolas apuntaban a los contrarios. Había conseguido 5 nuevos reclutas.

En eso Katsuki se paró y paso a la línea de meta, que habían establecido, para sonreír de manera burlesca y decir.

— ¡Yo nunca pierdo!

— ¡¡Ey!!— gritaron los niños en réplica.

— ¿Qué?

— ¡Nosotros también ayudamos!

— Tch. Nosotros nunca perdemos.

— ¡¡Yei!!— vitorearon los pequeños saltando junto a sus rivales que ya habían sido consolados por el medio albino.

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Todoroki caminaba por las orillas sintiendo como sus pies se humedecían por el vaivén de las olas junto a Katsuki.

Ya la tarde había llegado, pintando el cielo de tonos rosas y naranjas. Muchas de las personas ya se habían ido, y de lo que pasó siendo un juego entre ellos termino siendo un juego de infantes y de ellos.

Shoto de detuvo jalando de por sí a Katsuki y que este quedé a su alfrente.

— Gracias.

— ¿Por qué?

— Porque estás conmigo.

— Todavía hay tiempo para seguir juntos.

— ¿Tú ves un futuro para nosotros dos? - pregunto esperanzador.

— Prefiero creer. No me gusta pensar demasiado.

Y Todoroki solo se lanzó hacia sus labios. Eran pocas las veces en qué Katsuki se expresaba tan libremente.

Después de ese beso tan necesitado por parte de ambos continuaron con su caminata y se unieron a esos famosos grupos de voley.

Se rieron, lo disfrutaron y se tomaron fotos con los desconocidos.

A Katsuki le sorprendió eso, debía ser por el aura del bicolor.

Cuando se cansaron se acostaron en sus sillas viendo como el cielo seguía brillando y el sol poco a poco se iba ocultando. Shoto se puso sus lentes y una revista encima mientras Katsuki se acostó sin darle importancia cerrando sus ojos.

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Los dos jóvenes se encontraban caminando hacia el ascensor hasta que la recepcionista los detuvo y les aviso sobre una pequeña fiesta a sus invitados para recibir la primavera. Los dos se miraron entre sí y Bakugou supo que si no iban él iba a terminar adolorido a la mañana siguiente.

— Me gusta esa bachata— dijo Shoto tomando asiento en una de las tantas mesitas con sombrilla y luces que habían para iluminar la noche frente a esa inmensa playa.

No era de escuchar mucha música, pero por su hermana había aprendido el género.

— Entonces ¿por qué no vas a bailar?— pregunto cogiendo un vaso que entregaban las meseras.

A estas alturas ambos se habían abrigado, algo de estilo fresco y que les siente bien a ambos. 

— Vamos juntos, así te quitas esa cara de estar obligado y yo me divierto un rato.

Y sin esperar respuesta Todoroki jalo a Katsuki hasta la pista de baile artificial y se movieron al compás de la música.

...

Y aún no terminaba la noche. 😉

EDITADO