𝐓𝐑𝐘 [ᴛᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ] (Terminada)

Capítulo XXV: Remordimiento y Deku

Después de aquella charla en donde uno desapareció y el otro se quedo pensando seriamente en lo que había dicho, una presencia extra había escuchado todo sin que ellos se dieran cuenta.

Bakugou había salido a correr después de terminar sus trabajos, lo que había hecho no por el estrés de todo lo que se le había juntado, sino por pensar en que hacer por Todoroki.

Sabía que estaba siendo un desgraciado al ignorarlo y no hacer nada cuando lo veía. Pero exactamente es por eso que se había alejado.

Había hablado con Shinso sobre que hacer, pero el peli morado le dijo que sea el mismo.
Le había dicho que no se la pase pensando y haga algo antes que sea tarde.

Y con cada día que pasaba después de la última vez que escucho su voz cerca, podría sentir como el bicolor se estaba distanciando de él y no lo contrario. Como si lo que hubiera dicho Kirishima fuera serio, y claro que lo era, pero no para su relación.

Katsuki sabía todo eso que había vivido su autoproclamado mejor amigo y el picachu que le acompañaba en esa travesía, también se había tomado su tiempo para consolar a cada uno de sus amigos.

Y diablos, a veces tuvo también ganas de huir por ver las consecuencias en su grupo, pero no lo hizo y ahora tampoco estaba dispuesto a hacerlo.

Y no quería recorrer a ese nerd. Pero si quería que las cosas se arreglaran lo haría. Shoto lo valía.

— Deku.

— ¿Kacchan?— cuestiono este abriendo la puerta de su habitación.

— Yo... Olvídalo ya— hablo molesto por ver que no era el momento indicado para hablarle a este.

— No, no, perdona estaba con Uraraka jugando ajedrez.

— Claro— hablo sarcástico viendo algunas marcas en el cuello del más bajo.

— Bueno... ¿Para que me quieres?

— Ni yo lo sé joder. Pero no pienses que me quedaré hablando acá afuera.

— Sí, le diré a Uraraka que salga— y una vez dicho eso se metió en la habitación.

Si Bakugou escuchaba otra cosa que no fueran voces se iría inmediatamente, no había que ser tan inteligente para saber que el nerd estaba con ella.

— ¡Nos vemos luego Izuku!— grito la castaña saliendo a paso veloz hacia su habitación viendo con un notable sonrojo al cenizo quien la miro mal.

— Sí— grito Midoriya para voltear su cabeza y ver al rubio apoyado en la pared con el ceño fruncido— Bueno, puedes pasar— dijo haciéndose a un lado y que él entrara.

— ¿Qué- que buscas?— pregunto viendo cómo Katsuki se la pasaba inspeccionando la cama, en busca de algo.

— Nada, bien tu eres de ese tipo de idiotas por el amor.

— ¿Eh?

— Tch— chasqueo la lengua— ¿Quélegustaatodoroki?— pregunto tan veloz que Midoriya se quedó en blanco.

— ¿!Deku!?

— Ka-kachan ¿Qué dijiste?

— Mierda... ¿Qué le gusta a Todoroki?— podía sentir su rostro caliente, pero le daría una golpe al peliverde si lo mencionaba.

— Eh... Bueno... A él... Uhmmm comer Soba frío.

— Hablo de un lugar idiota.

— Ah... Bueno me habló hace algún tiempo sobre querer visitar la playa.

— ¿La playa?

— Sí, dijo que como siempre vivió aislado nunca pudo ir a una. 

— Así que la playa... Pensé que ningún lugar le gustaba. 

— A todos les gusta algo Kacchan. Además...

— ¿Qué?— hablo quizás algo desesperado.

— Ya se está acabando la época de invierno... , de acá tres semanas el ambiente será lo mejor y creo que Todoroki-kun amaría ir a la misma contigo.

— Si que te ilusionas Deku- y sin más se paro y salió de la habitación dejando al peli verde perdido en sus pensamientos.

¿Desde cuándo era tan accesible?

.
.
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— ¡Auriculares!— grito entrando a la habitación de la mencionada.

— ¿Bakugou? Podrías haber tocado la puerta...— hablo la chica cerrando la funda de su guitarra.

— No me jodas, estaba abierto, además quiero que me regales esas entradas.

— ¿Entradas? ¿Quieres las entradas para la música clásica?— pregunto esta caminando hacia su mesita de noche y sacar una caja metálica.

Bakugou juraba que en esa caja hasta habían entradas para ver un concierto solo de fuegos artificiales o hasta ir a la luna.

Y ahí se le ocurrió algo más genial inclusive.

Un lugar donde no esté la ciudad, la playa para ser exactos, la fiesta que se daba en el edificio estaba a unos metros de la playa. Y para ese entonces la nieve ya no iba a gobernar las calles, aparte que sería la semana de vacaciones que toman los héroes, seis veces al año.

Así que ya sabiendo que su amiga tenía boletos para todo, le pidió que le diera las entradas de pase gratis para fuegos artificiales. Haría que el bicolor disfrute el día.

Pero antes...

— No, esas no, hablo de las electrónicas en el edificio ese.

— Oh, pensé que no las querías, pero de acuerdo— dijo la chica dándole de nueva cuenta ese pase privilegiado que guardaba para alguien más, pero si podía ver a su amigo feliz por ella normal.

— Bien... Ahora solo me falta eso— se susurro así mismo para salir de la habitación dejando a la chica con una sonrisa.

Sin acercarse el lo estaba intentando, ya quería ver qué era lo que planeaba Bakugou para Todoroki. Seguro sería bonito.

...

EDITADO