💕CAPITULO 22💕

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ABUSEMOS DE LA ESCORIA

Después del anochecer, comenzó una lluvia ligera y esporádica.

Wang Yibo salió del auto y se paró erguido en la puerta de la cafetería. El asistente a su lado rápidamente levantó un paraguas, pero él hizo un gesto negativo con su mano, intentó encender un cigarrillo después de cerrar la puerta del auto.

En ese momento, el viento era muy fuerte y para prender la colilla del cigarro, tuvo que usar su mano para evitar que el viento la apagara y respiro hondo, los músculos de sus mejillas se contrajeron, las ondas de humo se expandieron por su rostro bien definido.

Xiao WenHan vio esta escena a través de la ventana, su espalda se enderezó inconscientemente, sus dedos apretaron la taza de café y su corazón comenzó a latir incontrolablemente.

Los brazos fuertes, el cuerpo fuerte, el trasfondo lo suficientemente importante para protegerlo de todo, hasta de la lluvia y el viento... a pesar de que solo lo haya visto una vez, no puede evitar sentirse emocionado.

Ha estado con Darren, un hombre amable y capaz, durante mucho tiempo y ya estaba aburrido. Si no fuera por querer molestar a Xiao Zhan, jamás hubiera estado con Darren. Ahora ni siquiera sabe si Xiao Zhan está vivo o muerto.

«¿Por qué no puedo coquetear con otros hombres?»

Mientras estaba pensando en eso, Wang Yibo abrió la puerta del café y entró. Xiao WenHan se recuperó de inmediato y levantó la mano para llamarlo

— Hermano Wang, aquí.

Wang Yibo levantó las cejas y se sacudió las cenizas del traje mientras se acercaba.

— El gerente Xiao llegó muy temprano o yo llegue tarde.

— No, llegue temprano.

Xiao WenHan sonrió, tomó una cafetera, le sirvió una taza caliente a Wang Yibo y la empujó hacia él.

— Hace frío afuera, ¿no? Mira tú ropa está toda mojada. Bebe algo caliente primero.

Llevaba un suéter gris claro con dos pequeños puntos color rosa en el cuello. Cuando empujo la taza, la parte del suéter que le cubría la cintura se levantó un poco, revelando su piel blanca como la nieve. Sus movimientos y las palabras que decía, parecían hechos inconscientemente, pero sólo él sabía que estaban calculado cuidadosamente.

Wang Yibo, conoce a todo tipo de personas, sabe en que está pensando a simple vista.

— No necesito este café. No me gustan mucho las cosas occidentales.

Wang Yibo ni siquiera miró el café y agitó la mano para llamar al mesero.

— Camarero, una taza de té perfumado.

Xiao WenHan sostuvo el dorso de la mano de Wang Yibo, la presionó sobre la mesa y dijo con una sonrisa

— Hermano Wang, está mal que hagas eso. Hoy nos reunimos para hablar de negocios, ¿alguna vez has visto a dos negociadores bebiendo solo té?

Wang Yibo sonrió, mirando el dorso de su mano, sintiendo las suaves yemas de los dedos vagar por su piel, sus ojos profundos mostraban una mirada significativa y dijo

— ¿Qué quiere, Gerente Xiao?

Al ver que Wang Yibo no se negaba, Xiao WenHan sonrió profundamente.

Los hombres por lo general son decentes, pero nunca dirán que no a comida que ha llegado hasta su puerta.

— Se dice que amigos en la mesa toman vino, al igual que socios comerciales a punto de realizar una cooperación, necesitamos abrir una botella de vino para cooperar.

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