Tu Regreso [Te Espero Toda La Vida #2]

Capítulo 1: Compromiso

Roseline
- Entonces Roseline ¿Te casarías conmigo? - dice Mark arrodillándose frente a mi y sacando una caja de su bolsillo que contenía un anillo con un gran diamante. 
- Sii, por supuesto que acepto - puso el anillo en mi dedo y se paró a besarme.
- Me haces el hombre más feliz del mundo - dice abrazándome.
Estaba toda mi familia en la propuesta de matrimonio que Mark había organizado, y los había invitado a todos. Mis padres estaban muy contentos y al parecer ya sabían esto.
- Felicidades mi niña - dice mi padre acercándose a nosotros para abrazarme - y tú campeón, cuidas a mi princesa - dice dirigiéndose a Mark.
- Hacen una pareja espectacular - dice mi madre exageradamente, como siempre.
- Gracias señora Midd - dice Mark.
- ¿Mamá tú sabías de esto? - le pregunté.
- Por supuesto.. Mark quería... - el teléfono de mi padre sonó.
- Perdón, debo contestar - dice mi padre.
- Bueno, como les decía, Mark quería la aprobación de tu padre antes de hacer todo esto, luego de eso yo lo ayude a preparar está cena maravillosa - dice mi madre emocionada.
- Y se los agradezco mucho, sin su ayuda me hubiera costado planear algo tan perfecto como esto - dice Mark.
Realmente mis padres lo adoraban.
- ¿Qué sucede cariño? - pregunta mi madre cuando ve que mi padre cuelga el teléfono, se veía bastante preocupado.
- Nada grave, no sé preocupen -
- ¿Está seguro señor ? - pregunta Mark.
- Enserio, es solo que un amigo mío tiene problemas en su empresa, pero mañana veré que puedo hacer, ahora celebramos este compromiso -
La cena estuvo muy bien y luego de que los invitado se fueron de la casa de mis padre me fui con Mark a su departamento, me quedaba bastante seguido cuando él no tenía mucho trabajo o que estudiar, el ya que estaba en su último año de carrera y yo en el penúltimo y durante la época de clases, para las cuales faltaban una semana,  me quedaba con una amiga en un departamento afuera de la ciudad que quedaba cerca de la universidad. 
- Me alegra que aceptarás, me haces la persona más feliz de mundo estos últimos 4 años cariño - me dice Mark al llegar a casa.
- Y tu a mi osito, fue una noche maravillosa - dije abrazándolo - estoy agotada, ven vamos a la cama.

Mark era de cabello negro y un poco rizado, ojos marrones como lo míos y solo un poco más algo que yo, lo conocí luego para mi fiesta de cumpleaños número 18, no salí con el enseguida ya que en ese momento no estaba interesada en él, pero fue paciente, supo esperarme y conquistarme, era atento, cariñoso, respetaba a mis padres, me consentía y siempre estaba para mi, era perfecto, mucho más de lo que yo podia esperar y merecer.   

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Mark y mis padres me habían venido a ayudar a dejar algunas cosas al departamento donde me quedaba con Oriana, una compañera de la universidad y actual mejor amiga.
Ya me había despedido de mis padres y nos habían dejado a solas para despedirme de Mark. Está no es una despedida triste ya que el departamento quedaba solo a 40 minutos de la ciudad, eso significaba 25 minutos a la casa de Mark que estaba entrando a la ciudad, y 1 hora a la casa de mis padres que estaba más alejada, por lo que no se sentía una despedida, y Mark siempre me entendía y me apoyo desde que empecé la universidad por lo que la pequeña distancia nunca fue un problema para nosotros, lo único que iba a extrañar más era el club, hace poco Luna había fallecido de los años que tenía y Mark me regaló un potrillo con el que me había encariñado y el club me quedaba aún más lejos para ir a verlo, una hora y media era bastante, y sobre todo ahora que se estaban cambiando de locación que estaba aún más lejos, calculaba que a unas dos horas desde la universidad.
- Cuídate mucho, te vendré a visitar entre semana mis días libres cariño - dice Mark despidiéndose.
- Yo los fines de semana guapo - dije besándolo.
- Te amo cariño, luce ese anillo, adiós - dice dándome el último beso para luego subirse al auto con mis padres. 
Oriana había llegado y no la veía desde el año pasado ya que sus vacaciones de verano siempre las pasaba fuera del país.
- Muéstrame esa roca en tu dedo que te dió Mark - fue lo primero que dice al entrar al departamento y verme.
- ¿No es divina? - dije alzando mi mano para mostrarle el anillo que Mark me dió.
- Es enorme!! - dice saltando de emoción - espero que que Jacob me de uno pronto - ella llevas incluso más años de noviazgo que Mark y yo y estaba ilusionada con que su novio le pidiera matrimonio antes de salir de la universidad.
- Tranquila, no te adelantes, y nosotros de todas formas no nos casaremos hasta el próximo veranos -
- Debemos ir al salón antes de ir a clases, tenemos que ser las más bellas como siempre -
- Sii, tienes razón, mi pelo necesita retoque - hace un par de años que teñí mi pelo rubio, al poco tiempo de comenzar mi relación con Mark, no sé si fue un tipo de cierre de ciclo o simplemente lo quería de verdad, pero me gusta. Incluso durante estos años operé mis senos, y me hice una liposucción en el abdomen, no es que lo necesitará, pero me sentía mucho más guapa desde que lo hice y está muy de moda por aquí hacerse retoques estéticos, lo único que no me atreví a intervenir fue mi trasero, ya que lo mantengo a base gym.
Nos subimos a mi auto y fuimos a un salón que están cerca del barrio universitario, en el barrio universitario que era exclusivamente de nuestra universidad, que es privada tiene bastante cosas que otra universidad no tiene, encuentras Starbucks, tiendas de ropa, salones de belleza, librerías, correo y restaurantes, ya que es un negocio tener a los chicos ricos de una universidad por aquí.
- Y cuéntame todos los detalles ¿Cuándo será la boda? ¿Dónde será? ¿A quienes invitarás? ¿Tendrás hijos enseguida? Dame todo - dice Oriana.
- Tranquila, me pones nerviosa, aún no nos casaremos hasta el próximo verano, para aquel entonces Mark ya abra terminado su carrera a mí solo me quedaría el último año, pensamos hacerlo en la playa o en el club y aún no se a quien invitaré-
- Yo escogería el club, pero no sé Mark - dice Oriana pensativa - es una chico intelectual, citadino y tecnológico, no me lo imagino pasándolo bien en el club, nunca le gustó mucho ese ambiente, aunque ese hombre por ti hace lo que sea - yo solo reía a las palabras de Oriana. Pero tenía razón, a Mark nunca le gustó mucho el club pero se que si aceptaría hacer nuestra boda ahí solo por complacerme.
- Ahora dime ¿Cuándo aceptarás hacernos un retoque en el trasero? -
- Jamás Oriana, tengo miedo de parecer Kim Kardashian, y no sé si a mí me quedé ese estilo - le dije bromeando.
- Pero Ro, ya no quiero ir más al gimnasio, quiero verme guapa sin sufrir tanto - dice sufrida.
- No seas exagerada -
- Eso lo dices por qué tú siempre has tenido un trasero estupendo que atrapa a los hombres como carnada -
- No seas loca, solo vamos al gimnasio y verás, me encargaré de que no faltes ningún día - le dije en forma de amenaza.