Tu Regreso [Te Espero Toda La Vida #2]

Capítulo 24: No te engañes

Roseline
No, no quiero tener dos hombres - le dije al borde del llanto - ti quiero a ti. 

- ¿Entonces por que sigues con esto?- me dice molesto. 

- Es que.. no sé si algún día pueda perdonar que me hayas dejado- 

Iba a decir algo pero se retracto, y su rostro se volvió tenso.
- Yo sé que me equivoqué, pero ya estoy aquí- 

- Pero sé que no volviste por mi, así que no hagas como si eso arreglará las cosas - Lucas no sabía que decir así que escuchaba atentamente lo que decía - tu regreso fue por otra cosa, pero no por mi, volviste y tenías novia así que no hagas como si hubieras regresado para arreglar lo nuestro por qué al parecer nunca tuviste intenciones de hacerlo, esto simplemente fue una casualidad, una buena casualidad-

- Lo se, Roseline, me equivoqué pero no es para que lo recrimines siempre, volví por qué mi papá quedó en quiebra, y si nunca vine antes fue por qué no tenía las agallas para hacerlo y volver a verte, no después de terminar nuestra relación así- 

- No puedo confiar en ti aún-

- Pero ya estoy aquí - dice tomándome de la cintura acercando mi cuerpo al suyo - estoy aquí, y no te quiero dejar, cuando te volví a ver olvide todo, hasta olvide que tenía novia y sentí la necesidad de cargarte en mis brazos y abrazarte, de besarte..- 

- Cuando te vi se me vino el mundo encima- 

- ¿Por qué? ¿No estabas feliz de verme? - me pregunta curioso. 

- Acababa de comprometerme hace una semana, y Mark se había ido a Estados Unidos, y cuando te vi, supe que había tomado la peor decisión de mi vida, sabía que en el transcurso del tiempo y tenerte aquí de nuevo me haría dudar- 

- Eso es bueno- 

- ¿Que?-

- Eso es bueno - dice tranquilo - no te soy indiferente, significa que tú corazón mi pertenece.
No supe que decir, se que tenía razón. Sé que sería un problema en cuanto él llegó, que haría temblar mi mundo y que todo lo que había construido desde que se fue, se vendría abajo. 

- Mark me quiere, no es justo- 

- Yo te amo Roseline- 

- Mark me cuido cuando tú no estabas, no es justo que le haga esto- 

- Pero ya lo hiciste, y si lo aprecias deberías darle la oportunidad de estar con alguien que merezca su atención, y no una persona que está enamorada de otra- 

- Puede ser, pero esta es una decisión que debo tomar con cuidado, no lo he visto desde que llegaste, y creo que debo hablar muchas cosas con él en persona-

-Lo engañas conmigo en su propia cama Roseline, no se que tanto es lo que tienes que pensar, el daño ya esta hecho- 

-No quiero hacerle más daño a nadie-   

- Pues no lo sé Roseline, yo pienso que estás jugando con nosotros, así como cuando jugabas conmigo y mi primo - dice enojado. 

- De nuevo seguirás con eso- 

- Si, por qué así fue, no te querías alejar de ninguno , y me estoy cansando de tu indecisión, si no lo quieres dejar, no lo dejes y punto- dice y se pone de pie para entrar a la casa. No lo seguí. Quería pensar y hablar las cosas así de enojados no nos ayudaría para nada. Tengo muy claro que Lucas es todo para mí, pero me da mucha vergüenza ser estas personas que terminan una relación para estar con otra persona, aunque no me siento culpable se que está mal lo que hice y pensar en terminar cuando Mark está lejos. Mark estuvo cuando Lucas se fue, me apoyo en mi peor momento y me ayudó a sacar mi vida adelante, y por más que quiero dejarlo por Lucas no quiero ser una perra con él, no más de lo que ya lo soy en estos momentos. 

Continúe mirando el atardecer por un rato más hasta que decidí entrar a la casa y Lucas estaba mirando televisión en el sillón de la sala principal, me vio entrar y me ignoro, solo me dio una mirada y volvió a centrar sus ojos en el programa que estaban pasando en la tele. 

- ¿No me vas a hablar? - le pregunté parándome frente a él evitando que siguiera viendo la televisión.

- No si lo puedo evitar - me dice fríamente. 

- ¿Puedo saber por qué?-
Lucas me miro seriamente y se paró frente a mi, estaba tan cerca que podia sentir su respiración y me intimidaba. Tomo mi nuca y acerco nuestros rostros. 

- Por que me vuelves loco - me quedé si aliento, su mirada aún era seria pero tenerlo así de cerca era excitante y a la vez se sentía tan romántico. Luego tomo mi rostro con amabas manos - soy egoísta, no te quiero compartir, me gustas desde los 12 años y no puedo soportar pensar en que has estado con alguien más que no fuera yo, aunque haya sido mi culpa, soy egoísta y te quiero para mi Roseline, eres mía y tú lo sabes por qué me lo demuestras en la manera que te entregas a mi cuando hacemos el amor es única, nadie tiene tanta afinidad como nosotros, nuestro amor con los años nunca se fue, no te engañes, no te quieras engañar pensando que serás feliz con él solo por qué intentaste reemplazarme - me confiesa y luego se encierra en el baño. No espero mi respuesta, por suerte por qué no sabía que le podría haber respondido a eso. Odiaba que tuviera razón y odiaba que supiera lo enamorada que sigo estando de él.  

Escuché la ducha, y me imaginaba a Lucas dándose un baño hasta que el sonido de mi celular interrumpió tan excitantes pensamientos. Mierda. Era Mark. Desde que Lucas llegó mi comunicación con Mark es solo justa y necesitaría, he tratado de evitar hablar demasiado con él. 

- ¿Hola?- 

- Hola cariño ¿Cómo estás? - me dice contento desde el otro lado del teléfono, podía notar que se ponía feliz cuando me llamaba. 

- Bien ¿Cómo vas tú con tu pasantía? - siempre trataba de sonar interesada en la vida de mi prometido, aunque no fuera así. 

- Agotadora, pero me gusta - dice riendo. 

- Es una lastima, yo vine con Oriana a su casa de la playa - mentí. 

- Es increíble que te puedas relajar ¿Los preparativos de la boda te tiene agotada? - me pregunta. 

- Si algo así - volví a mentir. Mi mamá se estaba encargando de todo incluyendo el vestido. No estaba interesada en hacer esas cosas. 

- Espero poder ayudarte pronto en esos detalles - decía Mark pero dejé de escuchar cuando la puerta del baño se abrió y Lucas salió con una toalla a media cintura, con su pelo goteando y su torso mojada, era algo que me ponía de rodillas y solo me quedé embobada mirándolo, Lucas lo noto y pude ver la sonrisa en su rostro - ¿Aló? ¿Roseline? ¿Está ahí?- 

La voz de Mark al otro lado del teléfono me volvió a la realidad.
- Lo siento, Oriana me distrajo - volví a mentir. 

- No te preocupes cariño, disfruta y relájate, yo debo irme, hablamos, cuídate y te amo - se despide Mark. 

- Yo igual, hasta pronto-

Deje el teléfono a un lado y Lucas me miraba.   
- ¿Así que Oriana te distrajo? - pregunta Lucas divertido. 

- Cállate ridículo- 

- ¿Por qué no le dijiste que se te salían los ojos por mi?- 

- Por que no es así - le dije orgullosamente. 

- ¿Estás segura? - dice acercándose a mi.