Tu Regreso [Te Espero Toda La Vida #2]

Capítulo 38: Lo sé todo

Roseline  
Habían pasado tres semanas desde que Lucas se había ido, otra vez. Cada día que pasaba me sentía peor física y emocionalmente, me sentía deprimida, no sé si era por el hecho de que ya no estaría más con Lucas o por qué la fecha de mi boda era en dos días. Mark sabía que algo me ocurría, y creo que podía comenzar a notar mi tristeza, era muy obvia, ya no podia ocultar mi lo mal que me sentía. 
Me aterraba la idea de que llegara el día de la boda, ese día se iría mi vida, por completo. Cada día que pasaba me quería morir, volver a ver a Lucas me había dado la esperanza de ser feliz con él. Está vez no lo odiaba, me odiaba a mi por no poder ser lo que él necesita, quizás otra chica no hubiera terminado con él como yo lo hice por algo que pasó antes de estar juntos, pero yo jamás resistiría la idea de pasar mi vida junto a él y no darle hijos.
- Te noto rara cariño ¿Estás bien?- me pregunta Mark. 

- Sii, es solo que estoy cansada con todo lo de los preparativos- 

-Te entiendo cariño - dice besando mi frente y tomando mi mano - ven, vamos a la cama, y disfrutemos nuestros últimos día de solteros como debe ser- 

Se que Mark quería que tuviéramos sexo, pero yo no quería, las veces que pude inventar una escusa para tratar de evitarlo, lo hacía, pero cada vez se hacía más difícil inventar algo, odiaba sus manos sobre mi, sus caricias, sus besos, odiaba todo lo que tenia que ver con alguien tocándome y que no fuera Lucas. Muchas veces solo intente cerrar los ojos e imaginarme que no era Mark, y que era Lucas quien intentaba hacerme el amor pero se hacia imposible, su tacto, su forma de tocarme no era la misma y eso terminaba provocándome solo un mal humor. Al pararme del sillón a la cama sentí mareos, y el perfume de Mark, no me ayudó, solo me hizo querer vomitar. Corrí al baño y Mark detrás. Habían algunos días en que me sentía realmente mal.
Mark llevó a la cama y se recostó junto a mí.
-¿Ya te sientes mejor cariño?- me preguntó Mark luego de rato.

- Sii, la verdad es que si- 

Mark me abrazó.
- Deberías ir a doctor, no quiero que para él día de la boda te pase algo- escuchar eso me petrificó - ¿Qué te ocurre amor?- 

- Perdón, es que me puse nerviosa de solo escuchar eso, no lo había pensado-
Mark comenzó a besar mi cuello y sabía lo que venía. Intente, enserio que intente dejarme de llevar pero no podía. 

- Mark, ya basta, no quiero- se apartó de mí con una cara de molestia que jamás había visto en él.

- Nunca quieres Roseline ¿Crees que no me doy cuenta? ¿Me vas a decir que te pasa?- dice Mark parándose de la cama y alzando la voz, jamás lo había visto tan molesto conmigo. 

- Nada, es solo que me siento mal- 

- No te creo nada, siempre es una escusa, no soy idiota Roseline-

- No lo eres Mark, es enserio que me siento mal, tú me has visto enferma todos estos días, no es una invención mía- 

- Ya basta Roseline, no te hagas la inocente ¿Crees que no lo sé todo?- 

- ¿De que hablas?- 

- ¿Crees que no sé que estas semanas has estado llorando por ese idiota que se fue a Londres? ¿Crees que no sé que me engañaste con él? Que te revolcaste con él como una cualquiera. Dime ¿Creíste que no lo sabría? ¿Enserio creíste que podrías disimular que estás enamorada de ese infeliz?- dice Mark casi perdiendo la cordura. Me asustaba. Jamás lo había visto así. 

- Yo.. Mark, perdón - 

- Eso no vale de nada Roseline, eres una zorra, eso es lo que eres, son tal para cuál, seguías siendo igual de zorra que cuando te conocí- 

- Ya cállate - dije dándole un golpe en la cara. Eso lo hizo enfurecer más aún. 

- Ten cuidado Ro - dice tomándome del cuello y apretándolo - conmigo pudiste tenerlo todo, no tenías que tirar todo esto a la basura por ese animal- 

- Al menos con él si tuve orgasmos- me dije soltándome de su agarre y corriendo a la habitación a tomar mis documentos y la mayor cantidad de ropa que entrara en mi maleta de mano. 

- No me vengas a rogar cuando te des cuenta que con ese idiota nunca tendrás la mitad de lo que yo te puedo dar- 

- Créeme que eso no pasará - dije saliendo de la habitación y dándole el anillo de compromiso - que no se te olvide que la heredera soy yo, no necesito de ti para tener lo que yo quiera, y tus padres no tienen ni la mitad de lo que tiene mi familia, segundo, tu nunca me diste nada, el matrimonio te convenía solo a ti, para que mi padre te diera acciones, a mí no me engañas- le dije dirigiéndome a la puerta. 

- ¿Sabes que fui yo él que le consiguió esa pasantía en Londres para que se largara de una buena vez?-

- ¿Que? ¿Tú hiciste que se fuera?- 

- No, mi linda Ro, yo solo le di la oportunidad y él la tomo- 

- Bueno, ni aún así me casare contigo-

Mark rio.
- Pero tampoco lo harás con él, él tendrá una familia y no será contigo, y eso no lo podrás cambiar aunque me dejes- 

No le respondí nada y solo salí del departamento, no quería ir a la casa de mis padres, no quería darles explicaciones a esta hora, decidí ir a ver a Oriana y quedarme con ella. Se que podía contar con ella.
Realmente se sentía un alivio haber terminado con Mark, no quería estar con él. Esto es lo mejor que podía hacer.